Nathaniel Litman ◇Herederos Litman 2◇

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─¿Qué raro? ─ comentó.

─¿Que cosa?, es completamente normal que Rebecca esté embarazada─ dice él.

─Si, claro que lo es, ella es una mujer joven y saludable, claro que es normal, lo que me parece raro es que me lo estés diciendo tú ─ explico ─ cuando una mujer se entera de que está embarazada, a la primera persona que se lo cuenta es al padre de su bebé, no a un compañero de trabajo ─ comento y la línea se queda muda ─ hola....hola....alo... ¿se cortó la llamada? ─ pregunto curiosa sabiendo perfectamente que no fue así.

Puedo escucharlo maldecir por los bajos, muy levemente, pero lo escucho, es un estúpido, se precipitó al decirme, pensando que diría algo encontra de ambos o quién sabe qué, pero la jugada le salió mal, además lo que dije es verdad.

─No, estoy aquí ─ dice el.

─Ahh, pensé que se había cortado la llamada ─

─No y respondiendo a lo que dijiste, ¿quién dijo que Litman no lo sabe? ─ me pregunta él de vuelta intentando salvarse.

─Yo, hoy cene con él y toda su familia, él ni siquiera mencionó la posibilidad de que Rebecca pudiera estar embarazada, conozco a Nathaniel de prácticamente toda mi vida, él no guardaría una noticia como esa ─ le digo con seguridad ─ y por ese mismo tiempo que lo conozco se que no se casaría o se comprometerá con nadie por él simple hecho de que dicha mujer le fuera a dar un hijo ─ comentó segura.

─¿Cómo que no?, tendrán un hijo, deben estar juntos, deben casarse ─ insiste el.

─Porque ella esté embarazada no puede obligar a Nate a que esté a su lado, los bebés no retienen a los hombres, tú más que nadie debería de saberlo porque tu padre abandonó a tu madre estando embarazada de ti y ni siquiera lo conociste, ¿no es verdad? ─ le preguntó con interés, escuchó una fuerte respiración del otro lado, para después darme cuenta de que me colgó.

Creo que lo ofendí

Pues que bueno, porque no es alguien con quién puede jugar y mucho menos subestimar, hay una gran posibilidad de que él bebe dd Rebecca sea de él, pero también que sea de Nate, pero si es de Nate o no, no será motivo suficiente para que ellos se casen, claro que no lo será.

Llamó a Nate porque esto es algo que no puede esperar a hablar hasta mañana.

─¿No puedes dormir, mi conejita? ─ me pregunta él en tono un poco preocupado, enternecido mi corazón.

─La verdad es que tenía mucho sueño, pero me hicieron una llamada que lo espantó un poco ─

─¿Así?, ¿quién te llamó? ─ me pregunta lleno de interés.

─Tanner me llamo, me había invitado a cenar hoy, pero le había dicho que no, quiso insistir para mañana, pero cuando me seguí negando, me dijo que debía de dejar de evitarlo para estar contigo porque ya no volverá a pasar nada entre nosotros, porque Rebecca está embarazada ─ le cuenta.

─Claro que él lo sabe ─ bufa Nate ─ pero ellos están locos si piensan que me atraparan con eso─

─Fue justo lo que le dije y creo que se molestó ─ le cuento.

─Es su problema, no le dijiste ninguna mentira en todo caso ─ dice él tranquilo.

─Exacto, pero sí les dije lo que iba a pasar, por lo tanto intentarán algo más o tal vez sigan cómo si nada pensando que lo que dije fue por decir ─ comentó.

─Es posible, pero sea como sea, nosotros no hagamos nada por ahora ─ me dice él y siento cómo Toby sube a mi cama y lame mi cara.

Soy una mala madre le he tenido descuidado todo estos días, mientras estaba ocupada con lo de mi cambio de editorial y lo que pasa con esos timadores, lo bueno es que él y él abuelo se han hecho compañía todo esté tiempo para que no se sienta solo, además que él abuelo lo saca a pasear y eso le hace bien a mi abuelo.