La mañana siguiente después de haber combinado cerveza, tequila y posiblemente vodka no es la mejor... Menos cuando no tienes tanta experiencia con el alcohol y tienes de competencia a 5 hombres y a una dolida. Desperté con un terrible dolor de cabeza, lo primero que vi fue a Evan, sentado en el suelo a un lado de mi, con un trapo húmedo en las manos.
-Sabía que necesitarías ésto, prepararé café para todos ahora mismo, sube a darte un baño y toma unas pastillas para el dolor de cabeza, las dejé en tu mochila desde ayer.-
Él siempre era atento y cuidadoso, me sigue sorprendiendo cada día.
-Gracias Evan, no debiste preocuparte tanto, estaré bien, ¿olvidas que mi primera resaca la pasé con Uno y Rapha?-
-No es la primera ni la última, princesa; no quiero que te sientas mal, por eso haré todo lo necesario para cuidar de ti, se lo prometí a tus padres y a Raphael.-
¿Me había llamado "princesa"?, él no suele ponerme apodos tan tiernos, siempre es "demonio" o "Lucifer" ya que a él le dicen "Salem". Su tono de voz era tan suave, pareciendo que no quería molestar, ese tono que me arrullaba.
-Estaré bien, ¿de acuerdo? -aparté el brazo de Candace, que estaba sobre mi cintura- Iré a darme un baño.-
Subí las escaleras una a una, junté lo necesario, fue un baño de unos 5 minutos, decidí no tardar mucho para ayudar a Evan, ya que, sospechaba, era el único sobre sus pies a ésta hora. Al terminar, fui a mi habitación envuelta en mi toalla como rollo de sushi, comencé a buscar mi ropa y vi mi celular, le estaban llegando mensajes, uno tras otro. Cuando quise leerlos, sólo alcancé a leer el nombre "Cameron" y mi puerta se abrió de repente.
-Princesa, Candace está vomitando absolutamente todo lo de anoche... Oh, disculpa, no pensé que apenas, yo creí que... Disculpa.- Cerró rápidamente la puerta.
Me giré por mero instinto a mi ventana, la cual, por alguna extraña razón estaba abierta de par en par y al otro lado de ella, podía ver a Cameron, en el mismo estado que yo, shock, con su celular en la mano. Miré el mío en el mismo lugar de antes y sólo pude leer "Eso aclara mis dudas, espero que seas feliz- Cameron". Corrí a la ventana, la cerré a como mis manos me dieron a entender, ya que, por los nervios, estaba temblando y sin duda alguna, mi cara ya estaba roja. Intenté calmar mi respiración y me vestí. Fui de nuevo a la sala y ahí estaba Candace, terminando de sacar sus propios demonios hasta la última gota, en un balde que Evan le había llevado, el resto de los chicos seguían inconscientes.
-Yo me encargo de ella, está bien, termina de hacer el café, yo limpiaré el desastre- Le dije a mi ahora novio.
-¿Segura?, se ve muy mal... Disculpa por lo de hace un momento.-
-Estará bien y, estoy bien, no tienes porqué disculparte, grandulón -toqué su hombro para calmarlo- Iba a pasar tarde o temprano... Ambas cosas.-
Evan sonrió y caminó de nuevo a la cocina, miré a Candace que se veía demacrada totalmente, ella jamás debería de volver a beber como anoche. Sobé su espalda hasta que calmó sus arcadas, le di un poco de agua para que se enjuagara y después bebiera. Pensé que ella amanecería bien, pero debí perderla de vista en algún momento y siguió bebiendo, seguro por culpa de Ben y Steve. La levanté del sillón y la llevé hasta el baño, estando ahí, ella vio mi celular y decidió abrir la bandeja de entrada.
-¿Cameron te mandó mensajes?, eso es muy raro, ¿los leíste?.-
-No he tenido tiempo y no creo que sea algo tan importante, es más, pensé que había borrado mi número.-
-Pero tu tampoco lo has borrado, sólo cambiaste el nombre.-
-Cállate Candace.-
-"Fue agradable verte ayer, al menos de lejos", "Me alegro de lo que haz logrado en estos años", "estoy orgulloso de ti".- Leía la rubia mientras yo lavaba su cabello.- "¿Entonces sí sales con Evan?, algo así me había mencionado Rapha", "Eso aclara mis dudas, espero que seas feliz", ¿a qué se refiere con ésto último Al?.- Me enseñó mi celular para leer yo misma los mensajes.- ¿Qué es "eso"?.-
No me quedó de otra más que explicarle absolutamente todo lo ocurrido esta mañana, con lujo de detalle, sin faltar un solo evento o pensamiento. Sentí como mi boca se volvía amarga por un instante y me daban nauseas, no, no era por la resaca, no había comido nada en mal estado u otras cosas que me hicieran sentir mal, simplemente me sentí así al decir el nombre de Cameron y recordar su rostro al otro lado de la ventana, su cabello tan rojo y su pálida piel, haciéndolo ver como un demonio de novela literaria. Sacudí mi cabeza para quitarme esa viva imagen que causó pesadillas y ansiedad años atrás, cuando aún estaba herida.
-Maldición Al, esto podría volverse muy turbio.
-No C, no lo hará. Evan está conmigo ahora, yo lo amo a él, nada cambiará ahora.
-Los demonios se quedan en el infierno, con el caos y la perdición, los demonios no molestarán, los demonios arderán.- Citó la rubia.
-Los demonios arderán.- Repetí yo, mirando a la puerta del baño, sabiendo que al otro lado, pasando la puerta de mi habitación, estaba esa ventana que por mucho tiempo permaneció cerrada- Arderán.
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My little best friend, "the famous"
FanfictionEra mi mejor amigo... Tuvo que marcharse de la ciudad junto con su madre. ¿Por qué?, yo no podía entenderlo, era mi compañero de juegos, mi guardador de secretos y contador de historias... Te extrañaré Riley, vuelve pronto niño zanahoria. Traté de...