Pasaba de media noche, tenía sueño pero no quería dormir. Cameron tenía su cabeza sobre uno de mis hombros y Candy tenía su cabeza sobre mis muslos. Me la pasé jugando en mi celular, revisando redes sociales y hablando con mi hermano... No quería dormir. Dirigía mi mirada al pasillo cada 10 minutos, en busca del doctor de la mamá de Candy, quería noticias. No tenía hambre, no tenía frío, era un manojo de nervios y desesperación... Odiaba los hospitales, estar en uno simplemente me incomodaba, pero hoy era por algo bueno, algo positivo. Candy, hija adoptiva y ahora estaba por ser hermana mayor... El destino desde un principio quería que ella fuera la persona más feliz de todo el universo, después de los malos momentos que vivió, ella seguiría adelante, ella tenía mi apoyo y el de Cameron, esa sonrisa jamás se iba a ir de ese rostro y nos íbamos a encargar de ello.
- ¿Aún nada? -la rubia levantó su vista y bostezó- La pequeña se está tardando.-
- A lo mejor es igual de floja que tú y realmente no quiere salir.-Dije bromeando.
- Se adelantó un par de semanas, ahora debe de salir -Se incorporó en la silla y talló uno de sus ojos- Mi madre se llevó un gran susto cuando comenzó a tener dolores, pensó que algo estaba mal.-
- Es su primer parto, es obvio que iba a estar así -Froté uno de sus hombros- ¿Por qué no vas a la habitación y le preguntas cómo está? En estos momentos necesita el apoyo y cariño de su hija.-
- No quiero que se estrese y atrase el parto.-
- A lo mejor le da gusto y esa bebé sale disparada.-
La rubia me miró unos segundos, después a Cameron que seguía dormido sobre mi hombro y suspiró.
- Iré a ver a mi madre, si me dan alguna noticia regresaré corriendo a ustedes.-
Caminó por ese gran pasillo hasta una estéril habitación, me perdí en el blanco de las paredes y luces, el montón de doctores y enfermeras que caminaban de un lado a otro con papeles en sus manos, pacientes conectados a sueros u otras máquinas.
- ¿Sigue sin nacer?
- No Uno, al parecer será una larga noche.-
-Miró la hora en su celular- Más bien, madrugada, serán las 3 de la mañana.-
¡¿3 de la mañana?! El tiempo había corrido y yo nunca lo había alcanzado, perdí toda noción del tiempo, pensaba que tenía ahí al menos 2 horas, pero no... Estar encerrada entre 4 paredes sí que afectaba al ser humano en todos los sentidos.
- Entonces no debe de tardar, si la bebé no sale pronto podría pasar lo peor, y nadie quiere eso.- Siguió JJ, con un leve tono de preocupación.
- Mejor te callas y no vuelvas a decir eso. -Dijo Uno volteando a ver a su hermano, de una forma seria, pero a la vez amenazante- Nos vamos a mantener positivos hasta el último momento, esa bebé va a salir hoy mismo y en buen estado.-
- "En buen estado", no creo que eso sea lo más adecuado para decir -Arrugué mi nariz.
- Pero me entendiste, enana, eso es lo que cuenta... -Se cruzó de brazos, dejando al descubierto su montón de tatuajes.
Unos minutos más en silencio y escuchamos unos pasos apresurados venir a nosotros. Candy venía más pálida que de costumbre, eso nos asustó bastante, hasta que llegó a nosotros, falta de aire, apoyando sus manos sobre sus rodillas.
- ¿Cee? ¿Está todo en orden? ¿Sucede algo? -Posé mi mano sobre su espalda- Dinos algo.-
- Le ordenaron... -Tomó aire-... A mi mamá que comenzara a pujar... -Tragó saliva-... Quiere que estés con nosotros en la habitación.-
- ¿Yo?-
- ¿Ella?- Uno miró a Candace, arrugando su nariz.
- ¿Ya está pujando?- JJ mostró más preocupación por su ahora suegra.
- ¿Ya está el desayuno? -Dijo Cameron apenas despertando.
Dejé mi lugar y caminé al lado de mi amiga hasta la habitación, donde estaba su madre pujando con todas las fuerzas que podía, su esposo estaba en su lado izquierdo, tomando su mano, Candy y yo nos fuimos a su lado derecho, ella limpiaba las gotas de sudor que se formaban en la frente de su madre y yo sujetaba su otra mano, tenía un agarre fuerte la señora.
- Ya casi mami, puja un poco más. -Susurró en su oído.
Miré al padre de Candy, besando las mejillas de su esposa, ella estaba en dolor y él no podía hacer nada, sólo esperar, estar a su lado y amarla. Dejé de escuchar todo ruido en esa habitación, todo pasaba en cámara lenta frente a mí, el doctor miraba a cada segundo por encima de sus gafas, directo a la madre de Candy, apenas si podía leer sus labios "una vez más, la cabeza está por salir", después miré al padre de Candy, "Un poco más cariño, tú puedes amor, sólo un poco más", y por último, a mi amiga, "Respira mami, ya casi termina, ahora puja, con todas tus fuerzas, puja", cerré mis ojos, apretándolos lo más que podía, veía esas escenas reproducirse en mi cabeza, la fuerza que tensaba mi mano estaba desapareciendo... Después un fuerte llanto...
- ¡Felicidades! ¡Bienvenida al mundo!
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My little best friend, "the famous"
FanfictionEra mi mejor amigo... Tuvo que marcharse de la ciudad junto con su madre. ¿Por qué?, yo no podía entenderlo, era mi compañero de juegos, mi guardador de secretos y contador de historias... Te extrañaré Riley, vuelve pronto niño zanahoria. Traté de...