Capítulo 33.- SOLDIERS

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Al despertar con el cabello hecho un nido de pájaros, caminé al baño con mi toalla y un cambio de ropa. Encendí la regadera, esperando a que el agua se tibiara, desenredé mi cabello y comencé a quitarme la pijama con toda la flojera que tenía.


-Bien Al... tu puedes hacer esto –me animé- Sólo es agua, no eres un gato.


     Metí un pie en la regadera y lamenté la decisión de un baño por la mañana, que no era ni tan de mañana a las 11:30 a.m. Ustedes se preguntarán "¿y por qué despertaste tan tarde Aleena?", porque no podía dormir ayer... Pensando en mi hermano de nuevo en casa, mi abuelo en la ciudad, Cameron lejos y con un brazo roto... Todo dio un giro inesperado.  Puse un poco de música de fondo, a mi amado y querido Bon Jovi con You Give Love a Bad Name, después a Kansas con y para finalizar, a Metallica con Battery... Mi hermano me había enseñado es tipo de música y a mis padres jamás les importó ya que a ellos les había gustado también antes de que yo naciera.



-¿Podrías salir ya del baño? –Gritó mi hermano desde fuera- ¡Te estás acabando el agua caliente y la necesito para rehabilitación!

-¡DAME 15 MINUTOS MÁS! –grité de regreso, cerrando la llave del agua- Mis faciales no se hacen por arte de magia.


     No negaré que extrañaba las peleas absurdas con mi hermano mayor, me sentía sola y vacía sin él conmigo... Ahora iba a aprovechar cada momento con él hasta que se recuperara. Después de que todos en casa nos duchamos y desayunamos, estábamos reunidos en la sala viendo algún programa de concursos, era divertido porque mi abuelo le gritaba a la televisión dando las respuestas, mientras que Rapha revisaba su celular...


-Steve, Ben y Uno vendrán a visitarme –soltó-

-¿Tus compañeros? –Mi madre dejó su taza de café en la mesa de centro- ¿no se supone que estarían en algún lugar de Siria o Pakistán?

-Me parece grandioso que vengan a verte – Mi padre miraba a un trozo de periódico- Desde la Secundaria que no sé nada de ellos.

-Seguramente Uno está más bueno que en la Secundaria.- Murmuré un poco.

-¿Perdona? –Me miró Rapha- es 10 años mayor que tú.

-Sólo 9 años mayor que yo, no exageres.

-Uno es el del montón de tatuajes, ¿no?, el sexy.- Dijo mi madre sin una gota de vergüenza en sus palabras.

-¿Disculpa?, ¿Montón de tatuajes?, ¿sexy?- Mi progenitor alejó su vista del periódico inmediatamente. 

-Yo te dije hijo, que los tatuajes hacen a un hombre sexy, así es como conquisté a tu madre en aquellos ayeres.-

-Me gustan los tatuajes, y Uno me cuidó cuando te rompiste una pierna. –regañé a mi hermano


     Seguimos la pequeña discusión, subí a mi habitación a hacer un poco de tarea mientras que mi madre hacía comida... Los amigos de mi hermano llegarían por la tarde ya que habían pedido 24 horas libres.


-¿Debbie?-Entró el viejo costal de papas a mi habitación- Has pensado en la idea del tatuaje, ¿cierto?-

-Bueno, no te puedo mentir abuelo, sí lo he pensado, pero no lo sé... tengo miles de ideas.-

-Yo quiero la firma de tu abuela en mi pecho, ¿sabías?, la extraño tanto. –miró por la ventana

My little best friend, "the famous"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora