Narra Aleena
Después de ver a Evan, con una rodilla en el suelo, con una pequeña caja entre sus manos, ese borroso mensaje de texto de Cameron en mi celular me hizo olvidar que mis piernas podían funcionar, al igual que mi lengua. No podía pensar en absolutamente nada, cuando volví en mi, noté que Evan había mirado sobre su hombro... Había notado a Cameron.
-Si no puedes darme una respuesta ahora, lo entenderé perfectamente, es mucho por procesar... Pero quiero que quede algo muy claro, estoy en camino a mi nueva vida, y quiero que estés en ella.- Decía mientras se levantaba y tomaba mi cabeza para acercarla a su pecho. -¿quieres ir a hablar con él, cierto?- Susurró, sin soltarme en ningún momento.- Ve, hazlo, arregla las cosas. Sé cómo todo éste asunto aún te persigue por las noches, ya no quiero que tengas más pesadillas. Sé que serás lo suficientemente madura como para sanar ese pedacito de corazón roto que aún tienes.-
-Pero ésto no se trata de él.- Levanté mi cabeza para poder notar una ligera sonrisa en su rostro tan pacífico.-
-Se trata de lo que ustedes alguna vez fueron y nunca cerraron ese ciclo como era debido. Sé que no sientes nada más por él, sé cómo te hirió, sé que me amas y que harías todo por mi ahora. Así que haz eso por mi, ve a hablar con él.-
Evan siempre fue un chico muy amable y comprensible, ponía a las personas antes que a él mismo, su bienestar siempre venía en segundo. Algo que siempre amaré de él, por supuesto. Tomé aire, me separé de él para observar mejor su rostro y no pude pensarlo ni un segundo más, sería absurdo, estaría dejando pasar el mejor momento y opción en mi vida. Uno de mis sueños se estaba cumpliendo ahora mismo, en este mismo segundo.
-Entonces... Éste es el camino a mi nueva vida, y tú estarás en ella.-
Los ojos de Evan se iluminaron aún más, más de lo que podría ser posible, simplemente me tomó en sus brazos, me elevó lo suficiente para que nuestras caras quedaran al mismo nivel y simplemente me besó. El beso más tierno, cálido y apasionado de toda nuestra relación (hasta el momento). Podía sentir cómo sonreía, era el hombre más emocionado en la tierra, y yo, claramente la mujer más feliz junto a él. De fondo sólo pude escuchar aplausos y gritos de alegría, sobre todo los gritos de mi mamá y Candace, seguido de los gritos de mi hermano, fingiendo molestia y Uno con celos falsos. ¿Acaso creyeron que iba a terminar con el mejor amigo de mi hermano?, ¿con mi crush de toda mi infancia y adolescencia?, la gente cambia... Y uno siempre, SIEMPRE será el número uno para mi. Al separarnos del momento tan mágico y romántico, se acercaron para felicitarnos y bueno, Evan logró poner ese hermoso anillo en mi dedo, tenía una piedra en color negro y una en color rojo, nuestros colores favoritos, supongo que fue diseñado por él después de todo, ya que encajaba perfecto en mi delicado dedo, no era pesado ni tan vistoso, era hermoso.
-No pensé que éste momento llegaría tan rápido, así que, Evan, sabes que confío lo suficiente en ti para que mi hija sea feliz de ahora en adelante.- Dijo mi padre mientras le daba la mano a mi ahora prometido, para estrecharla.- No hay devoluciones.-
-No se preocupe señor, a Aleena no le faltará nada. Ambos trabajaremos por todo lo que queramos juntos, estaré a su lado siempre que me necesite, me encargaré de hacerla reír, limpiar sus lágrimas. Estaré a su lado el resto de mi vida.- Decía, mientras miraba a mi padre y luego a mi.- Y desde ahora firmo de ser necesario, no hay devoluciones.-
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My little best friend, "the famous"
FanfictionEra mi mejor amigo... Tuvo que marcharse de la ciudad junto con su madre. ¿Por qué?, yo no podía entenderlo, era mi compañero de juegos, mi guardador de secretos y contador de historias... Te extrañaré Riley, vuelve pronto niño zanahoria. Traté de...