Capítulo 49.- Velada romántica... Con amigos.

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Primera tarde en el hotel, fui la única que se la pasó dormida, pero cuando al fin desperté, ahí tenía a Cameron a un lado, observándome como niño pequeño a un dulce imposible de conseguir.


-Al fin despiertas enana del demonio de mi corazón, pensé en llamar a un paramédico.-

-Calma -bostecé y estiré cada músculo de mi cuerpo- sólo estaba cansada, y tú mismo me mandaste a dormir.-

-Bien -se puso de pie y acomodó su camisa- pues ahora ponte guapa, iremos a cenar con mis compañeros de trabajo... Ponte algo lindo, quiero presumir.-

-No soy un trofeo, Monaghan.-

-Pero fuiste casi imposible de ganar, tal como uno.-


     Rodé mis ojos y me encaminé al gigantesco cuarto de baño, abundaban las toallas blancas, batas de baño con el logotipo del hotel y los jabones diminutos con figuritas. Solté mi cabello del moño que parecía nido para pájaros, me desvestí y entré a la regadera...


-Creo que mejor iré a mi habitación... Le diré a tu madre que sigues viva. -gritó desde el otro lado de la puerta.


     15 minutos lavando mi cuerpo y mi cabello, tenía que poner un producto para el, así no se maltrataría, menos ahora que no era rojo anaranjado, ya era un tono similar a un rosa fucsia oscuro, por elección de Uno. Salí y me puse un cómodo pero lindo vestido liso en color azul marino y unos botines de tacón, ondulé mi cabello y me puse una cantidad necesaria de maquillaje.


-Iremos a dar una vuelta a la ciudad... Apu... El aviso de Rapha se vio interrumpido al verme- ya no eres una niñita Al.-

-Nop, no lo soy hermano.-

-Extrañaré a mi hermanita-

-No lo harías si no te hubieras ido tantos años. -caminé y lo abracé, quedando mi mejilla sobre su trabajado pecho- no quiero ninguna escena de celos esta noche por querer proteger a tu hermanita.-


     Fuimos a un restaurante al final de la calle, era muy casual... Cameron había llegado antes y estaba en una mesa, en la cual ya había gente, volaron mariposas por mi estómago, ¿Y si hacía algo estúpido?, ¿Y si no les agradaba?.


-Al fin llegan... Bien chicos, ella es mi madre -Cameron señaló a Diane- mi novia Aleena -me ruboricé y bajé la mirada- mejor amiga, primeramente... Mis suegros y su hermano mayor, Raphael.-

-Mucho gusto, un placer que pudieran venir. Soy Brenton. -extendió su mano para saludarnos a cada uno.-

-Hola, soy Odeya...-

-Soy Alexander y ella es Katie.-

-Skarsgård y Holmes... Lo sé, soy...-Mis piernas temblaban como gelatina al reconocerlos.

-Es su fan... -Cameron me miró, sabiendo que tendría un ataque- y aún no llega su idola.-

-¿Alguien me llamó?-

-Mer... Me... -mi boca cayó al suelo.

-Meryl -Dijo mi madre en seco, su piel había bajado dos tonos.

-Streep -Mi padre terminó la frase, sujetando a mi madre por uno de sus costados.

-Carajo Cam... Pudiste decirnos antes.-Rapha intentó aclarar su voz y mejorar su postura.

-Era una muy buena sorpresa, no podía dejarla pasar.-


     Estaba ahí sentada en medio de Cameron y mi hermano, el pelirrojo apretaba mi pierna cuando notaba mis nervios y mi hermano daba un leve empujón si yo iba a decir alguna estupidez. Realmente la cena salió bien, tenía frente a mi a la señora de señoras, Meryl Streep... Había crecido viendo cada una de sus obras, era un sueño.


-¿Y cómo se conocieron tú y Cameron? -me miró el castaño, creo recordar que se llama Brenton- siempre dice que son amigos de la infancia...-

-Bueno... "mejores" amigos... Eran nuestros vecinos cuando teníamos 3 años.-

-¡Eran unos bebitos!, qué ternura.-Contestó Odeya, mientras se ruborizaban un poco sus mejillas.

-Esa sí que es una historia de amor.- Katie nos miraba muy atenta...

-Basta, no los molesten con eso ahora.- Alexander dijo, para después darle un buen trago a su vino.

-Gracias... Pero es verdad, le doy la razón a Katie.- Interrumpió Cameron, para después verme a mi.

-Riley -lo miré seriamente, pero en broma.

-A ella no le gusta hablar de eso, aún no se acostumbra al rol de "novia".-Siguió mi hermano, intentando dejarme en vergüenza.

-Y tú no molestes a tu hermana con eso.-Regañó mi madre, pero sin tratar de sonar como una madre estricta frente a los famosos.


     La cena siguió y siguió... Bajaron las luces porque pronto cerrarían, el ambiente se tornó más romántico y Cameron no quitaba la vista de mi, me ponía nerviosa y me daba ternura al mismo tiempo... Mi hermano fingía caras de asco junto con Brenton y carcajeaban. Honestamente, una de las mejores noches con mi ahora novio... Sonaba raro, pensarlo era raro... Pero me encantaba.


-Son unos tortolitos -Suspiró Diane- sabía que terminarían juntos.-

-Lo sé, lo sabes desde el día en que se conocieron.- Mi madre le dio la razón casi de inmediato.

-Hicimos la elección correcta en volver a casa.-

-Un brindis por eso -Mi padre levantó su copa de vino- gracias Diane... Le regresaste la felicidad que a Aleena le hacía falta.-

-¿Qué dices si salimos de aquí y damos una vuelta por la ciudad? -Cameron susurró a mi oído.

-¿Qué hay del resto?...-

-Lo entenderán, andando. -se puso de pie, moviendo un poco mi silla para dejarme salir- nosotros nos retiraremos, le enseñaré un poco de la ciudad a Aleena.-

-La quiero de regreso en su habitación a las 11:30 de la noche.- Mi hermano rápidamente volvió a su postura firme, su postura militar.

-Uno de los guardaespaldas los cuidará.- Aseguró Alexander.

-Ten cuidado Monaghan. -La voz seria y pesada de mi padre hizo que Cameron se tensara.

-Si, no se preocupe, estaremos bien... Cuidaré de ella.-

-Nada de besitos en público, nenes.- Bromeó Brenton, mientras hacía caras extrañas ante su propio comentario.

-No me digas qué hacer...-

-Nada de besos...-

-¡Papá! -mis mejillas eran rojas de nuevo- suficiente... Vámonos Riley.-


Tomé la mano de Cameron y lo arrastré hasta la salida del restaurante.

My little best friend, "the famous"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora