-Arriba pequeña sanguijuela... A desayunar. –El mayor entró a mi habitación, dejando que Bob, el perro pasara y se lanzara a la cama- Hoy empieza mi plan para hacerte feliz.-
-Largo, solo quiero dormir –me quejé, envolviéndome más en mis cobijas.
-No, he decidido que pasaré más tiempo contigo. Te ayudaré con todo esto que pasa en tu cabeza.-
-No sabes lo que pasa. Vete. –dije serie, pero haciendo un puchero.
-No –cruzó sus brazos- Pero intentaré saber mejor. Arriba.-
Miré a mi celular, eran las 5:30 a.m. y había un mensaje en la bandeja de entrada... La vería después- ¿qué quieres de mi a ésta hora?, las princesas duermen hasta tarde.-
-Pero al final del mes serás una reina, entonces dormirás eternamente. ¡ARRIBA!, -repitió- Y ponte ropa cómoda, la más cómoda que tengas. La ropa que no te de miedo ensuciar o simplemente sudar como puerco.-
-Los puercos no sudan. –me senté en mi cama, fregando uno de mis ojos y acariciando la cabeza de Bob con la mano libre- ¿sudar?, ¿qué tienes en mente?.-
-Es una sorpresa. –guiñó con uno de sus ojos y salió rápidamente.
Ahí estaba yo, 15 minutos después sentada en la cocina, con un plato de avena, un licuado de frutas con proteína y un hermano desayunando como un muerto de hambre frente a mí... ¿cuál era su plan?, parecía que me leía la mente.
-Termina eso, después iremos a caminar para que se te baje un poco, Uno vendrá con nosotros, me ayudó a hacer una rutina fácil y no tan pesada para ti.-
-¿Me llevarás a un gimnasio?, ¿ese es tu plan?, ¿Qué clase de hermano eres?-
-Uno al que le importa tu salud, y digamos que tienes qué reafirmar el poco músculo que tienes, hermanita –me miró- Tienes buen corazón, pero también debes de tener buen cuerpo, si van a tenerte envidia. -regresó su vista a su plato de avena- Es mejor darles una verdadera razón para tenerla.-
-¿A caso quieres que tu hermana menor tenga buen cuerpo, sólo para causar envidia?, tus ideas no me gustan.-
-Lo gracioso aquí es que no fue mi idea, fue de Uno.-
20 minutos más tarde, ya estábamos dando una vuelta al parque, caminar y caminar. Sip, el frío se acercaba, pero a estas alturas de haber desayunado y ahora estar caminando, las gotas de sudor aparecían poco a poco y aún no iniciábamos con ninguna rutina de ejercicios. Yo soy un espagueti, desapareceré después de ir al gimnasio. Perdí la noción del tiempo, no miré a mi celular en ningún momento, ahora nos encontrábamos en el famoso lugar donde puedes encontrarte con un montón de chicos, levantando pesas, sudorosos, y luciendo sus cuerpos.
-Bien, al fin llegan, ¿cardio? –Uno acomodó un par de toallas en una banca.
-Sep, estamos listos para iniciar.- Contestó mi hermano.
-De acuerdo, -le pasó una hoja a mi hermano- ésta es tu rutina, me alegro que vuelvas al ruedo después de todo lo que has pasado. Al, sígueme.-
Viniendo eso de un chico mayor, y notoriamente sexy, me imagino la expresión y respuesta que ustedes tendrían, pero ahí me ven, con un gran signo de interrogación sobre mi frente. Nos dirigimos a unas máquinas raras, Uno sólo me dijo cómo acomodarme.
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My little best friend, "the famous"
FanfictionEra mi mejor amigo... Tuvo que marcharse de la ciudad junto con su madre. ¿Por qué?, yo no podía entenderlo, era mi compañero de juegos, mi guardador de secretos y contador de historias... Te extrañaré Riley, vuelve pronto niño zanahoria. Traté de...