Estaba soñando que estaba en los brazos de Dylan O'brien... cuando escucho el golpeteo que hacen en la puerta.
Joder.
Que sueño tan bueno.
¿Es que acaso no tenían sueños con sus actores favoritos?
Dicen que los sueños algunas veces se hacen realidad.
Bueno pues yo esperaba con todo mi corazón que se hiciera realidad.
Estaba sumergida aún en la bruma del sueño, cuando escuche nuevamente el golpeteo y comprendí que llamaban a la puerta.
Me pase los puños por los ojos, me apoye en ambos codos y mire el reloj. Mierda.
Mierda.
—Mierda —digo mientras intento quitar las sabanas que se habían enredado en mi torso, me levanté y corrí al baño— ¡Dos minutos! —grite.
Me duche lo más rápido posible.
Baño de pajarito.
Pajarita en este caso.
En serio, que solo piensas idioteces.
Shh.
Salgo del baño con la toalla alrededor del cuerpo y saco mi uniforme, me lo coloco rápidamente, coloco mis vans y tomo mi mochila, que había preparado la noche anterior y salí de la habitación sin siquiera mirarme en el espejo.
—¿Acaso las palomas hicieron un nido en tu cabeza? —preguntó Keith amablemente.
Noten el sarcasmo.
Si linda, todos lo notamos.
—Buenos días —mmjumm
Sí, mi lindo Cameron.
Ya a estas alturas, podemos identificar quien es el idiota.
—Bueno, primera clase del día, matemáticas.
Dijo Cameron, mientras yo luchaba con mis malditos libros, mi mochila y el nido de pájaros que tenía en la cabeza.
—Ven te ayudo —Cameron tomó mis libros y me quito la mochila, mientras yo recogía el nido de pájaros. Tomé mi flequillo inexistente y me lo peine hacía atrás con un pequeño ganchillo y recogía el resto del cabello en una cola de caballo.
Keith me miro y yo le devolví la mirada, él carraspeo y yo saque los anteojos de mi mochila.
—¿Esa es Miranda? —Preguntó Cameron— ¿No estaba de viaje?
—Regreso ayer —murmuró Keith— Mierda.
—¿Quién es ella? —pregunté curiosa.
Vieja chismosa.
¿Qué? ¿Acaso no quieres saber?
Claro, pregunta.
Eso pensé.
Y es que a veces, solo a veces se me salía lo vieja chismosa.
—La novia de Keith. —contestó Cameron.
—No es mi novia —refunfuño este. Fruncí el ceño confundida.
—Hola Cameron, hola Keith —dijo la chica, deteniéndose frente a nosotros, con voz suave. Les sonrió con coquetería a los chicos, y fijo sus ojos en mi— Oh ¿Quién es ella? —preguntó con falsa sorpresa, a los chicos.
—Ella es Charlotte, es nueva —respondió Keith por mí, cruzándose de brazos y Cameron se veía un poco nervioso.
—Oh, ¿Su nuevo juguete? —Dijo con inocencia, pero hasta un bebe notaría las cizaña, con lo que lo soltó— te lo digo, chica. No te conviene tratar con estos dos —dijo de forma confidencial. Como si fuésemos mejores amigas.
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Amanecer En Colores
Teen FictionUna chica, dos chicos y un internado, son la ecuación perfecta para un sin fin de problemas. Dos chicos, que se niegan a quererse. Charlie, intenta evitarlo. Keith, intenta evitarlo. ¿Y qué pasa cuando la una gota de lluvia colisiona con un rayo de...