Rosas Rojas pará mi amor

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Yibo bajo a la recepción a prisas, aún se sentía mucho frío, andaba abrigado pero el aire se colaba cuándo abrían la puerta principal, se sentía todo tiezo, pero eso no era importante, sino qué pudieran conseguirle un Rosas Rojas.

Señorita, yo soy de la habitación 58, Wang Yibo, quiero saber si tienen Rosas Rojas, me urge un Ramo no me importa el tamaño, yo había pedido uno cuándo reserve, no estaban en la habitación, tampoco la encontré decorada, puede preguntarle al Gerente qué pasó.

Se había olvidado por completo, qué reservó esa habitación para recién casados, no se la dieron cómo la pidió, era obvio, qué Xiao estuviera enojado, por ser tan anti romántico, si debía ser una noche especial y no presto detalles a nada de eso, se le paso por completo.

Ya reviso el Gerente, viene pará acá, dice qué hubo un error en la entrega de su habitación, esa no fue la qué pidió, ya está la Suite qué había reservado, en 15 minutos estará lista y las Rosas si tiene las qué usted nos pidió.

Vaya a hacer sus maletas pará qué se cambien de habitación, arreglaremos a  tiempo su pedido.  Entonces Yibo fue qué reaccionó, fue tan insensible con Xiao, olvido por completo, tener todo el cuarto arreglado pará su amor, vaya si lo pidió pero lo olvido por completo.

Ahora entendía qué Fede le comentó sobre las Rosas Rojas, Xiao había estado todo el día muy serio, cómo si hubiera estado esperando otro tipo de sorpresa, no el anillo qué le entrego.

Le comento a la Señorita, qué dejaran esa caja de Rosas en la Suite qué había pedido, sólo iba a ir por su Prometido, le dieron las llaves y se marchó pará hacer su maleta y la de Xiao.

Yibo toco la puerta del cuarto, Mi Amor necesito qué salgas, nos van a cambiar de cuarto, esté no fue el qué pedí, más tarde nosotros hablamos, soló deja qué saqué mis cosas, van a venir a recoger nuestras pertenencias.


No me mientas Wang Yibo porque no estoy de humor pará tus mentiras, dijo Xiao Zhan al abrir la puerta.

Puedes preguntarle al Gerente ahorita qué venga, perdón Mi Amor, no me di cuenta qué no fue la Suite qué pedí, especialmente pará ti, ahorita van a venir a llevarse las maletas, aquí tengo la llave, si quieres cambiarte o irte en pillama, yo no tengo ningún problema, Dijo Yibo sonriendo a Xiao.

Así me iré, no pasa nada, metió rápido sus cosas y lo qué estaba colgado en el Closet.  Entra Yibo y cierra tú maletas, ambos seguían indiferentes, pero sólo esperaba llegar a su Suite y qué Xiao se diera cuenta todo lo qué pidió pará disfrutar esos días tan especiales.

Una disculpa si le provocamos algún problema con su esposo, Él nos dio algunas instrucciones, desdé el mes pasado, no estuve temprano cuándo llegaron y les entregaron otro cuarto.


No se preocupe dijo Xiao, ahorita qué vea lo qué mi esposo pidió creó estaré mejor y de buen humor. ( Era verdad fueron muchas cosas acumuladas, Él esperaba qué todo fuera hermoso, pero había sentido qué pará Yibo no era tan importante cómo había dicho frente a sus padres ).

Cuándo se abrió la Suite.... Xiao quedó feliz, de ver, qué sobrepasaba todo lo qué había imaginado, una mesa con manteles rojos, pétalos en el camino a su cuarto, una caja enorme de Rosas Rojas y Blancas, venían con una tarjeta escrita a mano.

Había un pastel en medio de la mesa, unos postres y una botella de vino, se veía una bañera qué daba a un balcón olía a cereza y había pétalos de Rosas por todo el cuarto .

Esto fue lo qué pidió su esposo pará usted, lamentamos el inconveniente qué causamos, me retiro y metió las maletas, disfruten su estancia.

Muchas Gracias, dijo Yibo.

Zhan: Todo es hermoso, Yibo gracias por pensar en mi, no estoy de humor, nuestro viaje fue muy pesado, quiero probar ese pastel de chocolate con fresas, Xiao parecía un niño enojado.

Siéntate, yo me pondré mi pillama, ahorita regreso, Yibo quiso darle un tiempo a solas pará qué viera qué no había olvidado sus Rosas Rojas.

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Xiao se acercó a la caja de Rosas :

Para el amor de mi vida, Mi Xiao:

El hombre con el qué quiero despertar cada mañana de mi vida.

Te ama, Yibo

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Sus sentimientos, estában a flor de Piel en ese momento, no quería llorar esa noche, deseaba disfrutarla.
Tenía qué pedirle perdón a Yibo por darle esa cachetada (Aunque se la merecía, tenía qué aprender a hablar las cosas con Yibo de frente, tener más comunicación).







¿ Qué hará Yibo ?

Limando asperezas de pareja.

P

rometo escucharte.


Un vuelo.... cambió mi vidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora