One-shots Tokyo Revengers II [Male reader]

Akashi Takeomi

Con varias correas en sus manos mantiene a los niños cerca, no quiere que ninguno camine más de lo debido hasta perderse en aquel parque tan extenso, sería una desgracia que mueran por ser atropellados porque cruzan la calle como si estuvieran solos en el mundo

Emma no, Emma es tranquila jugando en los columpios sin mucho revuelo

Los problemas son los pequeños tornados alrededor de ella, en su mayoría son niños pero una pequeña niña albina está jugando con ellos también siendo jalada de su correa cada que intenta alejarse mucho de la vista de su cuidador. Ninguno se molesta por tener correas como si fueran unos perros, les parece divertido

Keisuke, Mikey, Izana, Hitto, Haruchiyo, Senju y Emma son todos los niños que cuida como si tuviera una guardería que manejar con todos esos pequeños tornados

La primera vez cuido de todos sin saber lo destructivos que pueden ser, quedándose sumamente cansado, esta vez pidió una paga a sus amigos por tener que cuidar de sus hermanitos y amistades de los niños. No sabe de donde busca tanta paciencia, le gusta pasar tiempo con los menores, pero está en cierto punto del tiempo donde no tiene paciencia para ellos

Menos con los caprichoso que puede ser Mikey, teniendo que llevar comida en su bolso para él

Tiene que evitar que Keisuke agarre a un gato callejero porque la madre del mismo le negó tener mascotas en el apartamento donde viven, es una larga charla donde debe hacer entender al menor que debe hacerle caso a su mamá

Regañar a Izana si este comienza a molestar a otros niños recalcando su puesto como "rey" siendo seguido por su fiel "ciervo" Hitto, algunas veces debe disculparse con las madres de los niños que sean molestado por el albino de piel morena

Haruchiyo es tranquilo, nada más puede animarse mucho si es impulsado por Mikey, pero no es de meterse en problemas algunas veces regañando a Senju si hace algo poco apropiado para una niña como ella

Senju quiere hacerlo todo, su correa es la más importante, tiene demasiado energía queriendo seguirle el paso a los más grandes, usando un lenguaje muy poco apropiado para ser una niña según las propias palabras de Takeomi

Emma no lleva correa, es una niña tranquila pero que también disfruta de jugar con sus amigos, aunque entiende cuando no debe alejarse o acercarse a extraños, le agrada mucho eso

—Mikey, Izana, Hitto, Keisuke, Haruchiyo, Senju y Emma—llamó con voz alta—Es hora de volver a casa, vámonos—

Todos los menores se quejaron por sus palabras, rogaron por quedarse unos minutos más pero negaba con su cabeza sin dudarlo explicando que debían volver para cenar todos juntos, sin mencionar que al siguiente día los menores tienen clases que asistir y no pueden dormirse tan tarde

—___-nii, si nos dejar quedarnos unos diez minutos más te daré tres de mis cinco dorayakis—intentó negociar Mikey, pensando que es una propuesta demasiado tentadora

—No, Manjiro—niega con su cabeza sonriendo un poco por el puchero del rubio—Tenemos irnos ya, no importa lo que ofrezcas no conseguirán nada de mi para que se queden diez minutos más—

—¿Y si te ofrecemos una cita con Shinichiro-nii?—cuestionó inocentemente Emma con ojos suplicantes también

—No—niega de nuevo sonriendo todavía

—¿Y una cita con Waka-nii?—preguntó juntando sus manos suplicando Senju

—Menos—niega con su cabeza

—¿Y el gorila?—insistió Mikey, refiriéndose a Benkei

—No—

—¿Y si es con Takeomi-nii?—interrogó Haruchiyo

—Ya les dije que no—dijo—No me hagan molestar porque a nadie le gusta verme así—

Los niños suspiraron sabiendo que manipular a Fumiya es poco posible, acataron su orden jugando nada más unos pocos minutos antes de dirigirse hasta el hogar de los Sano donde tendrían una pequeña pijamada todos juntos

—Mientras preparó la cena quiero que todos ustedes se den un buen baño, porque están todos llenos de tierra y césped, sus pijamas están en los bolsos—aviso mientras pica unos cuantos vegetales

Tiene unos pocos minutos con tranquilidad, hasta que del baño salió un desnudo Manjiro corriendo por toda la casa, soltó el cuchillo sorprendido antes de seguirlo topándose también con Keisuke copiando la acción, más atrás vinieron Haruchiyo, Izana y Hitto

—¡Dije a bañarse, no a corretear por la casa!—exclamó resbalándose con el agua que dejaron los pequeños demonios quedando en el suelo derrotado

Deben pagarle mejor por su trabajo

Tuvo que cazarnos uno por uno regañándolos en el proceso por ser tan revoltosos pudiendo lastimarse por andar corriendo mojados, estar desnudos es lo de menos obligándolos a bañarse sin más contratiempos

—___-nii, ¿puede peinar nuestro cabello?—Emma llegó a la cocina con Senju, cada una con peine en sus manos

—Denme un minuto, pequeñas—dejas las verduras en el agua hirviendo acercándose a ambas para comenzar a peinar sus cabellos sin lastimarlas, al terminar les entregó sus peines—Todo listo, princesas—

—Gracias, ___-nii—hablaron al unísono

Agradece no tener hermanos menores, no tendría tanta paciencia si son como los revoltosos que cuida. Preparo la comida para todos dejando que coman primero siendo una larga cena donde todos hablan en la mesa, con su celular en mano le escribió unos cuantos mensajes a su pareja esperando que estuvieran en el hogar Sano en poco tiempo

"¿Mucho trabajo?" Quiso asesinarlo por preguntar eso, claro que tiene mucho trabajando cuidando de una manada de niños

"Los adoro muchísimo, ¿cuándo vendrán? Estoy pensando si darles somnífero en sus jugos"

"En unos minutos estaremos allá, mantén la calma, mi amor"

"Yo solo quería tener una noche tranquilo contigo hoy, Take"

—¡Manjiro, no robes mi comida!—se quejó Izana con su hermano menor

—¡No te estoy robando nada!—se defendió siendo una pura mentira

—¡Manjiro!, deja de robarle la comida a los demás, ya hemos hablado de esto, si quieres más debes pedírmelo a mi—regañó

—Perdón, ____-nii—

—Ustedes me sacarán las canas antes de tiempo—se quejó suspirando pesadamente

Acomodó toda había habitación de gran tamaño para los pequeños que jugaron un rato más antes de caer dormido de uno a uno, dejó una lámpara miniatura para que no estuvieran en total oscuridad antes de cerrar la puerta escuchando la llegada de sus dos amigos quienes le proporcionaron aquel trabajo, junto a sus otros dos amigos

—Cariño~—lloriqueo lanzando a los brazos de su novio que besó su frente intentando consolar su cansancio—No puedo más con mi cuerpo, espero la paga sea buena por cuidar de esos pequeños tornados andantes—

—Para la próxima querida pedirte que cuidaras de Inui, aunque vendría acompañado por un amigo suyo llamado Koko—habló Shinichiro

—Debes pagarme más por eso, Shinichiro. ¿Qué quieres hacer? ¿Una guardería con todos los niños que cuidas a diario?—

Ser niñero es un trabajo agotador, pero al menos recibiría muchos mimos de su novio que aprovecha la oportunidad para que cuide de sus hermanos menores también