One-shots Tokyo Revengers II [Male reader]

Kakucho Hitto

Spoilers del manga

Una sonrisa se fue posando en sus labios, extendiendo una mano hacía su buen amigo de trenzas que muestra una expresión hastiada en frente suyo antes de buscar en su bolsillo su celular haciendo unos cuantos movimientos de dedos antes de mostrarle una transferencia de dinero de altos números a su cuenta personal, bajo su mano sin dejar de sonreír para ahora hablar mirando hacía los nuevos integrantes de Kanto Manji

—¿Cómo saborean la derrota?—preguntó descaradamente antes de girarle un poco mirando hacía su compañero azabache de ojos afilados

—Me agradabas más cuando eras un perro de Kakucho—señaló Madarame con molestia

—Me agradabas más con la boca cerrada—hizo un ademán de cerrar con su mano—Todos ustedes tendrán que adecuarse a nuestras reglas, una de las importantes es ser leales al jefe. Sino son estúpidos y quieren morir entonces sean unos asquerosos traidores, este sujeto los matará sin dudar—ahora procedió a señalar a su compañero de cabello rosa largo que sonrió

—Nosotros somos sus superiores ahora—se burló Sanzu mientras su brazo rodea los hombros de Fumiya mofándose en frente de los nuevos

—Ya están advertidos—aviso Fumiya—Demuestren que merecen estar aquí—ordenó antes de soltarse del brazo de Sanzu acercándose hasta Kokonoi teniendo trabajar que cumplir

—En realidad cambió mucho sin nosotros cerca—murmuró el Haitani mayor antes de mirar a Kakucho que se mantiene observando la espalda de Fumiya alejándose con Koko

—¿Kakucho?—ladeó su cabeza el Haitani menor

Lentamente un sonrojo se distribuye por las mejillas de Kakucho antes de mover su rostro hacía otra dirección, sus dos amigos se confundieron por aquella actitud pero pronto entendieron que le pareció atractiva la actitud de Fumiya aunque estuvo aguantando por mucho tiempo el sonrojo que ahora cubre sus mejillas

—Ustedes dos son estresantes, díganse de una vez que se gustan—rogó cansado Ran

—Ya llevamos meses con esto, no lo soporto—se quejó también Rindo imaginándose que así se sienten los romances en libros donde pasan millones de páginas para que ambos protagonista se confiesen sus sentimientos

—No pensaba que terminaría tan cansado—con cuidado Fumiya recostó su cabeza de la mesa teniendo cerca una hamburguesa que compró durante el camino como su cena

—Te dije que sería un largo día—aseguró Koko también teniendo una hamburguesa en sus manos

Limpiar todo el desastre ocasionado por la batalla de las tres deidades tomó demasiado tiempo, estando ambos juntos para apresurar los procesos pero de igual manera terminaron agotados sin ganas de hacer algo más que dormir, comiendo algo antes porque sus estómagos estaban vacíos

—¿Dónde se habrá metido Kakucho?—murmuró dándole un buen mordisco a la hamburguesa

—¿Ahora dejarán de ser pareja en secreto?—respondió con otra pregunta interesado en el tema

—¿Qué?—dejó su hamburguesa de lado completamente sacado de su honda—Nosotros no somos pareja, Koko—

—¿No lo son?—se confundió el azabache

—No—negó el de cabello rosa

—Pensaba que lo eran, durante mi poco tiempo en Tenjiku ustedes parecían tener algo—comió una papa frita pensando en las palabras de su amigo

—No había nada, somos amigos—afirmó

—Ah...—soltó sin más, no tiene nada que decir ahora

Como la primera vez, ambos se encontraron en medio de la noche en la cocina del edificio, Fumiya disfrutando de un buen té para dormir mientras Kakucho buscaba un vaso con agua para saciar la sed que tiene desde hace un rato, no pudiendo conciliar bien el sueño

Se sintió como una pequeña regresión para Kakucho, recuerda que la primera vez que compartieron una noche juntos fue en la cocina del edificio de Tenjiku, por culpa de una tormenta, en este caso el destino los junto de nuevo como antes

—¿Tienes problemas para dormir?—preguntó Fumiya—Puede darte una taza de té si gustas—

—Me gustaría—asintió tomando asiento en uno de los tantos puestos quedando frente al menor

—Esto me recuerdo a cuando estábamos en Tenjiku, es una situación similar—soltó el de cabello rosa preparando una taza con aquella bolsita de té antes de dejarla cerca de su amigo azabache

—Sí...—probó aquel té sintiendo su cuerpo relajarse con facilidad suspirando lentamente—Extrañaba esto—

—¿El té?—preguntó pensando que se refería a ello

—No—negó con la cabeza—Extrañaba pasar tiempo, nosotros juntos—aclaró con cierta vergüenza

Hacer aquella aclaración causó un sonrojo en las mejillas de ambos pero evitaron mostrarse evidentes con aquello, sus sentimientos son obvios pero entre ellos no lograban decir lo que querían para tener mayor cercanía, quieren estrechar aún más aquella relación entre ambos que se ha visto crecer aún estando en distancia

—También extrañaba esto, Kakucho—aseguró quedando en un extenso silencio lleno de tranquilidad esperando a que el contrario acabara su té llevando las tazas al fregadero—Buenas noches, Kakucho—murmuró en despedida

—Fumiya—le detuvo en medio del pasillo que está completamente oscuro pero logra adaptar su vista para enfocarse en el rostro ajeno—Yo—quiso decirlo pero sus palabras no salían suspirando pesadamente molestándose consigo mismo—Olvídalo, se me acaba de olvidar lo que quería decir—

No sabe que impulso sus acciones, pero Fumiya tuvo la valentía de tomar las mejillas de Kakucho antes de acercarlo lo suficiente para juntar sus labios en un corto beso, nada subido de tono, solo un beso de unos cuantos segundos donde estaba sin mover sus labios ante su poca experiencia sin muchas ganas de experimentar algo más profundo que eso

Se separo intentando ver la expresión de Kakucho pero este le detuvo desde su nuca para juntar sus labios de nuevo, Kakucho tuvo la valentía de mover sus labios siendo seguido en pocos segundos, son unos torpes primerizos en los besos pero disfrutan del otro

—Las acciones dicen más que las palabras—comentó Fumiya con una clara referencia a la situación

—No pensé que fueras a hacerlo—sus voces son bajas como si fueran a ser escuchados por otra persona en aquel edificio cuando están completamente solos

—No me arrepiento de nada—dijo—Me gustas mucho, Kakucho—

—Tu también me gustas mucho, Fumiya—

Con tantas vueltas que dieron para ahora tener lo que tanto deseaban, ahora se sienten plenamente satisfechos