Ryuguji Ken

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Mitsuya tiene un mejor amigo de infancia, un chico que se encarga de cuidar de sus pequeñas hermanas cuando Mitsuya debe cumplir varios deberes personales sin poder cuidar de sus hermanas menores, para dejar que cuide de sus hermanas debe tenerle una enorme confianza a dicha persona

Por lo que han escuchado, Fumiya y Mitsuya se conocen desde que son unos pequeños bebés que compartían la misma cuna por sus madres que son mejores amigas de toda la vida, pasando la costumbre a ellos que se mantienen unidos desde siempre como si fueran uña y carne, inseparables

Casualmente una noche saliendo de una reunión de ToMan, Mitsuya invitó a Draken para cenar en su hogar teniendo que insistir porque el rubio de trenza pensaba que estorbaría en su hogar teniendo que aceptar tras varías insistencia de su amigo de cabellos plateados

Al entrar en aquel reconfortante hogar un delicioso aroma inundó sus fosas nasales, una buena comida está siendo preparada escuchándose unas voces en la cocina pareciendo estarse preparando la comida entre varias personas

—Fumiya es terco, le había dicho que no debía molestarse en preparar la cena—Mitsuya rascó su nuca quitándose los zapatos para colocarse sus pantuflas

—¿Fumiya?—preguntó Draken quitándose también sus zapatos quedando con medias

—Es el amigo que les había contado antes—explicó brevemente—¡Ya estoy en casa!—

En la cocina se escucharon unos pasos moverse hasta mostrarse la presencia de dos pequeñas niñas de cabellos claros, Mana y Luna que corrieron para saludar a Takashi en un abrazo familiar

—¡Bienvenido!—asomándose por el marco de la cocina apareció un chico bastante alto de cabello azabache peinado en una cebolla con varios broches de colores chillones—Qué bueno que hice comida suficiente para todos—dijo apenas miró al visitante

—Fumiya te había dicho que prepararía la cena, no debiste tomarte esa molestia, ya haces mucho cuidando de Mana y Luna—habló su mejor amigo con notable pena en estar aprovechándose de la amabilidad de Fumiya

—Está bien, no te preocupes, Takashi—movió su mano en un gesto despreocupado—Perdón por no presentarme antes, soy Fumiya ____—se presentó hacía el nuevo invitado que me analiza silenciosamente

—Ryuguji Ken, puedes llamarme Draken—respondió al saludo

—Vaya, eres el chico que Takashi me había contado hace un tiempo, un placer—sonrió amablemente acercándose hasta ellos extendiendo su mano, a pesar de ser alto, incluso más alto que Draken, parece una persona muy amistosa—Luces como una buena persona—

—Un placer, puedo decir lo mismo de ti—estrecharon sus manos ligeramente

Y ambos sintieron una chispa desde entonces

Compartieron una buena cena comentando sobre las actividades hechas durante el día, con todo acabado Mitsuya se dedicó a lavar los platos para no quedarse sin hacer nada sin importarle los reproches de Fumiya por querer encargarse de eso sabiendo que su mejor amigo debe estar cansado por los temas del club de costura y la pandilla

—¿Tu casa queda muy lejos? Podría llevarte si lo necesitas—preguntó Draken mirando a Fumiya teniendo todo preparado para irse a su hogar despidiendo de Mana y Luna que lo ven como un hermano más

—Gracias, pero no es necesario, vivo acá al lado—con su dedo señaló la casa vecina

—Oh, está bien. Fue un placer conocerte, Fumiya—

—Digo lo mismo, Draken—

Se despidieron cada quien tomando su respectivo camino a sus hogares, continuando con aquella mínima chispa en sus interiores sin percatarse de la misma por lo mínima que es

Tomaría tiempo pero se darían cuenta en su respectivo momento





Con el pasar de las semanas se volvieron sumamente cercanos, unos buenos amigos que disfrutan del tiempo juntos. Al tener un fin de semana libre deciden encontrarse en el hogar de Fumiya que gusto recibe a Ryuguji, ambos instalándose en la habitación del azabache comenzando una divertida conversación

—Tu tatuaje es tan genial, Draken—con su dedo delineó aquel tatuaje de dragón en la cabeza del rubio con sus ojos brillantes—Yo quisiera hacerme un tatuaje así de genial algún día, pero me dan miedo las agujas—

—¿Con ese tamaña tuyo le tienes miedo a las agujas? No puedo creerlo—dio una risa notando el puchero en los labios de Fumiya

—¡No te burles! Una vez me termine desmayado cuando una enfermera intentó sacarme la sangre para unos exámenes, es un miedo muy racional—explicó teniendo varios escalofríos en el proceso

—Mides 1.95 pero te cagas del miedo por una mísera aguja—tomó su estómago riéndose casi teniendo las lágrimas saliendo de sus ojos

—¡Esos son ustedes los pandilleros que parecen no tenerle miedo a nada!—se quejó con sus brazos cruzados sobre su pecho—Yo me muero si me apuñalan, apenas vea el filo de la navaja estaría ya en el suelo sin necesidad de estar herido—

—Miedoso—canturreó recibiendo varios golpes en su fornido pecho por los débiles puños de Fumiya

—¡Es miedo racional!—chilló antes de cubrirse con la almohada de su habitación—Repito, ustedes los pandilleros son personas con poco sentido del miedo, si yo estuviera en una pandilla estaría llorando del miedo siempre—

—Ni Takemicchi es tan llorón—recibió un almohadazo en su rostro del azabache—Eres todo un grandulón pero también eres un gran miedoso—

—Te golpearé en lo pelado, Draken—advirtió

—Golpeas como un bebé—respondió notando las mejillas sonrojadas del mayor por su burla

—Jalare de tu trenza—

—No tienes tantas fuerza para hacerlo en serio—

—Pelado—

—Miedoso—

—Enano—

—Grandulón miedoso—

Estuvieron compartiendo unas largas miradas por un rato antes de tirarse en el suelo riéndose casi a carcajadas, no pueden tomarse nada en serio en esa situación terminando sobre la cama del mayor que juega con las hebras rubias de su amigo

—¿Por qué no te dejas crecer el cabello natural? El cabello negro no te haría ver nada mal—con sus dedos peina aquellos cabellos notando con algo de dificultad la raíz negra en el cabello rubio de su amigo

—¿No me veo bien con el cabello rubio?—se acomodó mirando los ojos del azabache

—Te queda bien, pero el cabello negro también te quedaría bien—explicó sin dejar de verse continuando con los movimientos de sus dedos poniéndose algo nervioso ante la mirada fija del otro sobre él—Deja de verme, sabes que me pone nervioso—

—Es divertido verte nervioso—afirmó sin dejar de verlo aumentando los nervios de Fumiya

—Basta—pidió tomando una almohada para colocarla sobre su rostro—Me harás actuar más estúpido de lo normal—

Quitando la almohada de su rostro, Draken se fija en los ojos de ____ antes de estirar su mano acariciando su mejilla haciéndolo bajar de poco a poco antes de juntar sus labios, primero se mueven llenos de inseguridad pero pronto toman un mejor ritmo a seguir pero sin mostrar segundas intenciones

Apenas se separaron pudo notar la mirada en blanco de ____ planeando decir algo para reírse un poco, pero este cayó de espaldas en la cama como peso muerto sorprendiéndolo

—¡¿Fumiya?!—se acomodó para verlo estando desmayado, claramente—¿Te rompiste?—dio pequeños toques en la mejilla del azabache

Sonrió un poco, acariciando los cortos cabellos azabaches con cariño, no pensé que alguien como ____, un grandulón podía parecerle tan tierno

One-shots Tokyo Revengers II [Male reader]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora