One-shots Tokyo Revengers II [Male reader]

Madarame Shion

Ambos jóvenes disfrutan un buen rato juntos viendo unas cuentas películas de forma aleatoria en el hogar del menor que se acurruca contra el cuerpo del mayor por ciertas escenas de terror bastante reales desde su punto de vista, Madarame no desaprovecha la oportunidad para rodeando con su brazo mientras su mano libre se extiende debes cuando tomando un montón de palomitas de maíz que están en un bol sobre las piernas de Fumiya

Toda tranquilidad en al ambiente desapareció cuando sus celulares sonaron al unísono con llamadas entrantes, eso los sobresaltó cada quien contestando para escuchar la situación de Tenjiku que entró en batalla con una pandilla ajena que quiere quitarles territorio. Tuvieron que arreglarse velozmente para acercarse hasta el lugar de la pelea que es un muelle olvidado, escucharon desde la entrada el bullicio

—¿Crees sean fuertes?—preguntó a su pareja quitándose el casco de la moto para dejarlo en el asiento con cierta preocupación

—Pueden serlo, pero nosotros lo somos mucho más. Evita que te golpeen mucho, no quiero que quedes lleno de moretones de nuevo—pidió bajando su mascarilla para besar sus labios cortamente como una pequeña despedida—Ya después seguimos con el maratón de películas—

—S-Sí—asintió avergonzado por la muestra de afecto comenzando a correr para llegar hasta la batalla

Un completo desastre, todos estando mezclados repartiendo golpes llenos de brutalidad aunque es notoria la diferencia entre Tenjiku sobre la pandilla ajena que está esforzándose de más por ganar estando en apuros claramente. Ambos se unieron separándose para apoyar a su bando, muchos temblaron por la sola presencia de Madarame Shion

Se encargó de muchos por su cuenta, acabando con aquellos que estén intentando hacer trampas contra bajos mandos de la pandilla pensando en lo cobardes que deben ser para estar usando armas, aunque pronto recuerda que los hermanos Haitani tampoco son unas personas de juzgas limpio en sus batallas, está contradiciéndose un poco

Es considero una amenaza para la pandilla ajena apenas se percatan de su resistencia al dolor, deben encargarse de él a toda costa porque está entorpeciendo su movilidad en la pelea

—Cuidado—empujó a un chico que apenas puede mantener en pie con su rostro lleno de moretones, miró hacía los oponentes que los rodean frunciendo el ceño—¿Cinco contra dos? Eso no es justo—

Tuve que evitar muchos golpes dejándolos fuera de combate manteniéndose para proteger al joven herido que no puede dar mucho, entiende su situación aunque no sea capaz de sentir dolor piensa en cómo debe sentirse para no levantarse. Su mala suerte empezó apenas alguien le golpeó en la cabeza para hacerlo caer, el joven que ayudó se preocupó alzando su voz

—¡Fumiya!—no pudo responder al sentir como un tubo golpeó su cabeza contra el concreto, no siente dolor pero sus oídos parecen dejar de escuchar lo que sucede

Apoyo sus manos del suelo intentando levantarse, su cabeza pesa mucho pero hace el esfuerzo para levantarse apretando sus dientes sintiendo un líquido cálido bajar por su cabeza

De nuevo el golpe en su cabeza con aquel molesto tubo, su cara dio limpiamente contra el pavimento raspando su mejilla, todo se está volviendo borroso sin dejar de sentir aquel líquido salir de su cabeza sintiendo un último golpe antes de caer inconsciente con la sangre brotando de su herida, el dolor es horrible si fuera capaz de sentirlo pero nada más como una enorme pesadez en su cabeza

—El molesto resistente cayó—musitó aquel muchacho con el tubo en su mano que tiene unas manchas de sangre en su extensión

—¡FUMIYA!—exclamó aterrizado el joven que el muchacho anteriormente se esfuerzo en proteger

Nada más puede ver con horror como la sangre se está esparciendo con una expresión pacífica en el rostro del muchacho albino teñido de mascarilla. Para su suerte su grito fue escuchado, Shion apenas escuchó aquel grito con el apellido de su pareja se puso alerta buscándolo con la mirada, como un animal se abrió paso hasta donde provino aquel grito

—Tu pequeño salvador está fuera de combate, míralo que no pudo soportar tres golpes con un tubo, eso es débil de su parte—se burló aquel chico jugando con el tubo en su mano teniendo un pie sobre la cabeza de Fumiya que descansa con la sangre manchando el suelo bajo su rostro

Una furia inconmensurable se desató en su interior pensando en la peor de las maneras de acabar con aquel pedazo de mierda que lastimó a su chico, su pequeño chico que ahora está siendo pisoteado por ese pedazo de mierda

Sin tardar mucho se acercó alejándolo con brutalidad dejándolo tirado por el enorme golpe que le propinó, se agachó colocando una mano sobre el pecho de Fumiya sintiendo sus latidos tranquilos, eso generó alivio porque todavía continúa con vida, se lamentaría perderlo por no protegerlo

Se enderezó para mirar al atacante de su chico

—Te crees mucho para solo ser una maldita mierda insignificante, acabaré contigo para recordarte tu lugar—sentenció sin estar sonriendo como usualmente suele hacerlo cada que pelea, esta ahogado en ira pura

Despertó en una cama de hospital, el olor peculiar de los medicamentos llegó a sus fosas nasales causándole cierta incomodidad porque los hospitales no le causan alguna tranquilidad pero una mano sobre pecho le detiene de sentarse en la cama, con lentitud sus ojos se dirigieron hacía la persona en la habitación tratándose de su novio

Recordó lo que sucedió deslizando su mano para tomar la mano del rubio que está sobre su pecho

—No puedes moverte, tu herida es muy reciente para permitirte moverte mucho—aviso con una voz suave dejando que tenga su mano sostenida luciendo aliviado por verlo despertar—¿Cómo te sientes?—

—Me siento algo pesado—murmuró con la boca voz que tiene

—Es por los medicamentos—su mano libre se extendió hasta la mejilla del menor acariciando la misma con cuidado, como si fuera un cristal—¿Necesitas algo? Cualquier cosa te la puedo traer—

—¿Me puedes dar un beso?—su pregunta sonó nerviosa pero su pareja sonrió antes de inclinarse besando sus labios por unos breves instantes—Me siento mejor ahora—

—Tonto—soltó en una pequeña risa el mayor