Hanma Shuji

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El día está lluvioso, algo del completo agrado del muchacho azabache que se mantiene enrollado entre las sábanas de su cama descansando como es debido aprovechando el clima para relajarse al máximo hasta que comenzó a escuchar un bullicio creándose fuera de su casa, se levantó perezosamente de su cama acercándose hasta la ventana de su habitación para saber quién estaba perturbando su tranquilidad

—Jodidos idiotas, ni con la lluvia se detienen—abrió la persiana encontrándose con la lluvia golpeando su ventana—Qué pendejo ese que está bajo la lluvia. Espera un momento—entrecerró los ojos haciendo el esfuerzo para notar que no era cualquier pendejo quien estaba caminando hacía su casa, es Hanma, abriendo sus ojos sorprendido—¡Es mi pendejo!—

Bajó los escalones acercándose hasta la puerta principal, la abrió encontrándose con su pareja empapado como un perro sonriendo como si fuera un día soleado, no entiende cómo está con una persona tan idiota

Kisaki tenía razón cuando le advirtió que era mala idea empezar una relación formal con Hanma, todavía más cuando su trato anterior eran sólo encuentros ocasionales donde tenían una buena noche de sexo para actuar normales pero Hanma terminó enamorándose de lo "divertido" que es Fumiya iluminando su mundo de colores opacos

Reconoce su estupidez estando consciente que pasaría muchos dolores de cabeza teniendo una relación con aquel apodado "Dios de la muerte", tenía unas enormes ganas de quitarle el título al quererle volar la cabeza por idiota descuidado de mierda pero se contuvo buscando unas toallas para que pudiera secarse empujándolo sin delicadeza hasta el baño obligándolo a bañarse adecuadamente

—¿Me ayudas a bañarme?—preguntó Hanma con una sonrisa colocándose en sus labios

—Definitivamente no—respondió Fumiya secamente cerrando la puerta del baño para esperarlo en la habitación buscando entre sus prendas algo que le quede cómodo

Es más alto que Hanma, todo lo quedaría cómodo

Encontró una ropa que puede quedarle cómoda, dejándola sobre la cama esperando pacientemente para que el contrario abandonara el baño sabiendo que debía estar usando su champú estando consciente que odia que lo use porque es su favorito, según Hanma le gusta que deje su cabello suave

—Hay tienes ropa para no andar desnudo—señaló hacía la cama donde están las prendas

—¿No te gustaría que estuviera desnudo?—preguntó sonriente como si todo fuera un jodido chiste

—No—cortó toscamente eliminado su sonrisa divertida

Hanma detesta cuando Fumiya está molesto con él, es un amargado como Kisaki

Pero sabe que para contentarlo debe portarse bien siguiendo sus instrucciones sin hacer comentarios de doble sentido que le harán perder aún más la paciencia, debe comportarse como un "niño bueno" hasta tenerlo contento otra vez








Unos cuantos días después llegaron esta vez dos visitas al hogar del azabache de ojos negros, este con mayor desagrado notable los recibió, jalándolos de las orejas para dejarlos sentado en el sillón de la sala del hogar, acariciando sus orejas adoloridos por su poca delicadeza para jalar sus orejas

—Son unos jodidos imbéciles—se cruzó de brazos molesto con su ceño fruncido

—Pero, mi amor—intentó contentarlo

—Nada de "mi amor", imbécil—contestó buscando lo que debe utilizar para curar las heridas de ambos chicos más bajos que él

Se encargó de ambos heridos sin mucha delicadeza para hacerlos entender su enojo por sus acciones poco cuidadosos al estar jugando sus mierdas de pandilleros, ya cientos de veces les ha comentado que dejen esas mierdas dándole una charla a Kisaki sabiendo que manejaba toda la situación por una chica nada más

El azabache se encargó de preparar la habitación de invitados para ambos chicos, no permitiría que Hanma duerma en su habitación como castigo. Los dejó a ambos en aquella habitación deseándoles una buena noche antes de retirarse a su propia habitación cerrando con seguro para evitar que su pareja entrara durante la madrugada, no se contentaría tan fácilmente

Para la mañana siguiente estaba un poco más calmado, preparando el desayuno para ambos chicos sentándose con ambos para disfrutar de la comida, Hanma intentó acaricia la pierna de Fumiya por debajo de la mesa pero este le respondió con una mirada de advertencia teniendo un cuchillo de mantequilla en mano

Bajo su pie instantáneamente queriendo conservar todas las partes de su cuerpo

Kisaki agradeció el recibimiento a Fumiya antes de marcharse a su propio hogar sin soportar más aquella tensión entre la pareja, no quiere ser el hijo de esa relación

—Cariño~—Shuji se acomodó sobre el cuero del más alto abrazándolo mientras estaba acostado en la cama sin ser correspondido evidentemente, hizo un puchero por eso—____, por favor~—rogó para que no le siguiera ignorando

—Quítate de encima—le ordenó quitándolo de un empujón de su cuerpo dándole la espalda

—Me harás llorar—chilló todavía con su puchero hecho mirando hacía el más alto

—Me importa una mierda—indicó—Nada más sirves para preocuparme y ocasionarme dolores de cabeza, estoy molesto contigo—

—¿Me vas a dejar?—preguntó ahora sintiendo el temor hormiguear por su cuerpo

—Me estás dando todas las razones para hacerlo, y sabes que yo te mandaré a la mierda sin retorno, ¿me entiendes, Shuji?—se giró para verlo a sus ojos ámbar, chocando miradas siendo negro y ámbar

A los segundos se acomodó en la misma posición sin decir nada más, está demasiado molesto

Hanma solo quiere divertirse, no le agrada tener responsabilidades con nadie, sabiendo muy bien eso ¿por qué le pidió comenzar una relación? ¿Solo para joderle la vida con los desastres que ocasiona volviendo a sus brazos con heridas en su cuerpo o con sus nudillos lastimados?

Sus ojos se ahogaron en lágrimas, no tiene a nadie en su vida, no quiere perder a la persona que ama, pero sí Hanma continua de esa manera no tendrá más opción que dejarlo por su propio bien

Sintió las brazos del menor rodearlo, girando su rostro para reclamarle que no quiera ser tocado pero se detuvo con las lágrimas todavía en sus mejillas cuando vio que Shuji también estaba llorando como todo un bebé en silencio, dejó que se acomodara en su pecho para estar mejor abrazándolo

Hanma puede ser un hijo de puta para muchos, pero Fumiya entiende también que ha perdido personas importantes en su vida, teniendo que vivir esa dura vida que ha tenido, lastimándose al saber que está hiriendo a alguien que aprecia

—Te amo—susurró Shuji al final de la noche








Pasados unos días aparecieron visitas nuevamente tocando la puerta del hogar del azabache, sin recibir respuesta alguna, algo que inquietó a Hanma porque su pareja no había aviso que no estaría en su hogar, miró hacía Kisaki esperando alguna respuesta lógica pero se espantó apenas el moreno empujó la puerta sin esfuerzo mostrando que está abierta con la cerradura forzada

Entró bruscamente buscándolo con desesperación sabiendo que algo malo había sucedido, sus ojos se abrieron como platos quedando estático cuando llegó a la habitación siendo todo un desastre total lleno de sangre por todos lados como si hubiera ocurrido una brutal pelea

En la cama descansaba de costado el cuerpo de su pareja sin vida evidentemente, Fumiya tenía muchas apuñaladas en su cuerpo con todo manchado de sangre pero estando blanco como un papel, Hanma solo sintió que su mundo se derrumbó a sus pies

Todo se volvió negro y blanco, permanentemente

Pero no se sintió satisfecho hasta cumplir su venganza teniendo la ayuda de Kisaki que le tuvo cierto aprecio a Fumiya

Fueron unos desgraciados que tenían problemas con Hanma, hartándolo completamente sin importante cuanto los torturo hasta sentirse satisfecho, pero nunca estaría satisfecho porque la persona que amaba con todo su corazón ya no estaba para regañarlo por sus heridas mientras lo curaba

Nunca volvió a ver el mundo de colores

One-shots Tokyo Revengers II [Male reader]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora