El frío es abrumador, calando en sus huesos sin piedad pero sus pasos continúan intentando abrigarse lo mejor posible con la chaqueta que lleva encima subiendo los escalones del apartamento donde vive su amigo, desde la puerta escucha los llantos de la pequeña bebé unas pocas semanas de nacida tocando el timbre escuchando los apresurados pasos hacía la puerta, la imagen de su amigo azabache de ojos azules es deprimente luciendo todo desarreglado con sus ojos ojerosos e hinchados por llorar
—Lo he intentado todo, pero no logro calmarla. Soy un terrible esto, no puedo con esto—sus ojos se llenaron de lágrimas intentando respirar para no perder la calma
—Takemichi—tomó sus hombros adentrándose al hogar ajeno—Preparé un té, yo me encargaré de la bebé, ¿sí?—le habló con tranquilidad para mantener la calma por su parte
—E-Está bien—asintió volteándose para dirigirse hasta la cocina sorbiendo los mocos
Dejó su abrigo en el perchero retirando también sus zapatos para dirigirse hasta la habitación de la bebé, con cuidado se acercó hasta la cuna notando a la pequeña que se retuerce llorando escandalosamente con sus mejillas rojas por todo el esfuerzo que pone en sus lágrimas que parecen las propias cascadas
—Para ser tan pequeña, no creía que pudieras ser tan escandalosa—agarró una sábana pequeña sobre su hombro donde se apoyaría la bebé, extendió sus manos hasta agarrarla con sumo cuidado, con sus pocas semanas de nacida es muy pequeña, siente que se puede romper—Veamos si tu papi hizo un buen trabajo cambiando tu pañal—
Una de las molestias de la pequeña bebé son las marcas rojizas en su piel por la fricción del pañal, Fumiya hizo una mueca buscando la crema indicada para colocarla con cuidado antes de acomodar su pañal, la cargo de nuevo en su brazos intentando arrullarla notando su llanto disminuir
Caminó hacía la cocina buscando los objetos necesarios para preparar un biberón, su amigo permanece apoyando sus brazos sobre el comedor probando su té luciendo demasiado cansado con sus lágrimas aún saliendo de sus mejillas. Terminó de preparar el biberón comprobar su temperatura para el paladar de la bebé, con cuidado lo insertó en la boca de la menor que con gusto comenzó a chupar buscando alimentarse con ansias cerrando sus lindos ojos azules, como los de Takemichi
—Todo está bajo control—levantó su dedo pulgar con una leve sonrisa siendo correspondido por su amigo
—Gracias por venir, Fumiya—agradeció con mucho alivio—Estaba por perder la cabeza, en verdad esto es demasiado complicado, posiblemente H-Hina haría un mejor trabajo que yo—al mencionar el nombre de su amada su voz tembló
—Mientras terminó de darle el biberón a Emma deberías lavarte la cara, te sentara mejor—comentó con su gesto preocupación, su rostro terminaría hinchado de tanto llorar
—¿No necesitas ayuda?—
—Esa debería ser mi pregunta, todo está bajo control por acá, date tu tiempo, Takemichi—le sonrió para transmitirle calma manteniendo a la bebé en sus brazos notando que está acabándose el biberón con rapidez, vaya que estaba hambrienta
El biberón quedó vacío, Fumiya lo dejó en el fregadero ahora dando palmadas suaves en la espalda de Emma para hacerla eructar sin dudar mucho para escuchar sus pequeños eructos, sonrió orgulloso por lograr todo ese proceso sin equivocación acurrúcanos a la pequeña en sus brazos canturreando una canción de cuna vieja hasta verla caer profundamente dormida
Volvió a la habitación de la bebé dejándola con cuidado en su cuna cubriéndola cuidadosamente con la sábana ligera encendiendo el monitor de bebés, dejó una lámpara pequeña encendida y dejó la puerta entreabierta ahora teniendo que encargarse del segundo bebé del hogar
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One-shots Tokyo Revengers II [Male reader]
FanfictionPorque nunca es suficiente de male reader. Cabe aclarar que habrán tantos escenarios con los chicos como con las chicas para hacer un 50/50 por así decirlo, sin contar que habrán SPOILERS del MANGA