One-shots Tokyo Revengers II [Male reader]

Kokonoi Hajime

[Alerta de spoiler]
[Línea de tiempo Bonten]
[Quise agregar un poco más de drama al OS, porque el drama nunca está de más]

En los inicios de aquella organización turbulenta pensaba que no tendría a un compañero decente capaz de ayudarlos en su área de trabajo, teniendo que resignarse por unos cuantos años a trabajar solo teniendo montones de dolores de cabeza por todo el trabajo que debe cumplir en un solo día repitiéndose hasta el cansancio, desearía un día libre pero eso no es del todo posible al cumplir un papel importante en la organización

Quería acabar con su vida pensando que vivir trabajando sin parar es un estrés que no aguantaría por mucho hasta que apareció la persona indicada para ayudarlo en su trabajo correctamente otorgándole la tranquilidad suficiente para disfrutar de un pequeño descanso debes en cuando. Fumiya ____ es un hombre con una inteligente en el área de contaduría que le resulta favorecedor, lo instruyó en cómo se deben hacer los asuntos de la organización alegrándose por su obediencia para acatar sus pedidos sin chistar

Es un secretario en pocas palabras, todos sus compañeros de trabajo los describen de esa forma, ya quisieran ellos tener ayuda para aliviar sus trabajos que vienen en montañas también

—La nueva venta de drogas que se distribuyó trajo muchos ingresos en este último mes—informó mostrando los datos que tiene en su tableta aquel hombre de cabellos pelirrojos

—Eso cubre los pocos ingresos que tuvimos el mes pasado, todo por un imbécil que tomaba dinero sin dejar justificación—dijo insinuando las acciones de su desagradable compañero de trabajo de cabellos rosas que siempre se la pasa drogándose

—Debe ser molesto para usted tener que tratar diariamente con Sanzu-san—honestamente no le gustaría tratar mucho con aquel molesto hombre con su actitud fastidiosa

—No lo soporto para nada—niega con su cabeza acomodando unos documentos en su laptop—Todos le tenemos un odio en común—

—Wow—intentó no reír por ese dato revelado—No me sorprende mucho, los demás ejecutivos no parecen encantados con su presencia o actitud—

—Es un dolor de cabeza insoportable—suspiro pesadamente rodando los ojos—Cambiando de tema, ¿no te gustaría acompañarme a almorzar hoy?—

—¿En serio?—le tomó por sorpresa aquella invitación inesperada

—Me gustaría comer en compañía—agregó desviando su mirada un momento—Sino quieres acompañarme está bien, no es una obligación—

—No, está bien—agregó antes de que se diera otras ideas—Me agradaría acompañarlo—

—Bien, pero insisto en que no me hablas de usted, tenemos la misma edad supongo—ser tratado de esa manera formal por alguien que siente tan íntimo le parece extraño

—Kokonoi, tengo veintinueve años—respondió a su duda, los ojos del albino se ampliaron—Soy un año mayor que tú—

—Me tomaste por sorpresa, pensaba que tenías unos veintiséis años o veinticinco—calculo haciendo un seña de mano demostrando su duda

—Lo tomaré como un halago—sonrió—Mejor vayamos a almorzar aprovechando el buen clima—

Kokonoi estaba agradecido de no tener solo un buen compañero de trabajo sino también un buen amigo, estando juntos para todas las reuniones, saliendo para almorzar comentando sobre sus vidas antes de estar en la organización, cenando cuando salían del trabajo o bebiendo un poco en algún club de pertenecía del albino de ojos negros

Todos esos pequeños actos construyeron una confianza sólida entre ambos hombres, pero Kokonoi sabía que su corazón no solo latía con intensidad por estar feliz de ver a su amigo, sino que también estaba feliz por ver a quien lo estaba enamorando sin darse cuenta

Jamás pensó que se enamoraría, menos con el trabajo que tiene pero sus sentimientos fueron intensos llegando a abrumarlo al intentar controlarlos para no cometer alguna estupidez con su amigo que no parecía darse cuenta de sus sentimientos románticos que esperaba fueran correspondidos

Comenzó pidiéndole tener citas, recibiendo suaves rechazos que aceptó porque nadie puede ser obligado a querer, le dolía pero continuaba intentando debes en cuando demostrando con acciones y palabras que en verdad estaba interesando en una relación con Fumiya

Fumiya no sabía cómo responder a sus comentarios

No comprendía si estaba haciendo algo mal, quería tener una respuesta firme del contrario hasta que descubrió todo, y nada era bueno

Fumiya era un traidor en Bonten, trabajando para la policía siendo fiel compañero de Tachibana Naoto, aquel molesto policía que ha intentando seguirles el rastro incontables veces para eliminarlos

Su corazón inevitablemente se rompió, sabía que ser un traidor en Bonten solo significaba un triste destino queriendo evitárselo aunque eso pudiera causar su propia muerte

—____, ¿no te gustaría hoy acompañarme a cenar a mi casa?—preguntó cómo usualmente hace con una leve sonrisa hacía el mayor

—Oh—se sorprendió de su propuesta asintiendo—Me gustaría mucho cenar contigo esta noche—comentó con una leve sonrisa que corresponde la suya, algo que aceleró su corazón

¿Cómo puede ser tan hermoso pero al mismo tiempo un gran mentiroso? Se preguntó por un segundo

Disfrutaron de una buena cena conversando sobre ciertos temas de sus pasados, aparentemente Fumiya no fue un chico que unirse en pandillas porque sus padres eran muy estrictos con cuidarlo evitando que fuera un delincuente pero ahora es peor que uno, continuaron hablando hasta quedar en la sala del enorme hogar compartiendo una pequeña copa de vino

Kokonoi tomó valentía para besar a Fumiya, fue un movimiento inesperado pero necesitaba hacerlo, si solo tenía esa oportunidad para hacerlo la aprovecharía al máximo sin dudar siendo correspondido para su mayor satisfacción llevando ese beso a un nuevo nivel que los hizo sentirse excitados

Terminaron en la habitación principal compartiendo una experiencia bastante íntima que solo acarició dulcemente el corazón del albino de largos cabellos porque las acciones del pelirrojo de cabellos cortos no eran bruscas como si solo estuviera necesitado de aliviar su lujuria, sino que su tacto tenía un algo más escondido pero no quiso preguntarlo para evitar arruinar el momento

Su corazón se estremeció cuando escuchó las palabras del mayor al final de la noche todavía despierto después de haberse duchado ambos

—Me gustas mucho, Hajime—confesó—Pero esta relación no creo que se pueda dar—

Fumiya sabía que Kokonoi lo había descubierto, pero no se mostró asustado o alterado por ello, parecía mucho más tranquilo de lo que pensaba

La mañana siguiente Kokonoi despertó primero, buscando entre los cajones una pistola lamentándose por aquello que haría pero ya se estaban rodando los rumores de un posible traidor infiltrado en Bonten y eso sólo sería un peor escenario donde Fumiya terminaría sufriendo todavía más

Y Kokonoi no tenía la capacidad de verlo sufrir como observa que sufren esos traidores de Bonten

—Tal vez pueda funcionar en otra oportunidad—quito el seguro del arma lentamente antes de temblar con sus ojos llorosos—Perdóname, pero es un gesto piadoso en comparación de lo que ellos te harán si lo saben primero—

Y disparó con el corazón en la mano

Soltó el arma, cubriendo su rostro antes de llorar ruidosamente pensando que amar no es posible para él, siempre terminaría lastimado o solo

Lo pensó un segundo, la pistola todavía continuaba teniendo más balas todavía

Y se escuchó otro disparo a los segundos