One-shots Tokyo Revengers II [Male reader]

Kokonoi Hajime

Feliz cumpleaños para Koko, uno de mis personajes favoritos en Tokyo Revengers ✨💕❤️
Línea de tiempo Bonten
Es obvio que tenía que dedicarle un OS💕

Ser miembro de Bonten con alto puesto en aquella organización significa tener montones de trabajos diariamente terminando exhausto para las altas horas de la madrugada, algunas veces ni los altos mandos pueden dormir por varios días actuando más irritables y con ganas de derramar sangre por donde sean capaces

El trabajo da sus recompensas con altas sumas de dinero, pero algunas veces sus ejecutivos nada más deseaban volarse las cabezas para descansar infinitamente por los montones de trabajos que deben cumplir siendo algunos trabajos de larga duración para completarse

Por el horario de trabajo de aquellos ejecutivos de Bonten, Kokonoi olvidó su cumpleaños completamente como si fuera un tema de mínima importancia fijándose en la trabajo en sus manos como un desquiciado perdiendo la paciencia cada que más trabajo llega a sus manos

Esta pensando mucho en pedir unas vacaciones, aunque eso significa no recibir dinero, niega ese solo pensamiento porque necesita seguir produciendo tanto dinero como pueda hasta su jodida muerte pudiendo ser titulada la persona con más dinero del mundo si tan solo vieran todas sus cuentas bancarias sin mencionar el efectivo en sus bolsillos

—¿Ah?—levantó sus afilados ojos de la laptop de trabajo en su escritorio apenas un pequeño cupcake de linda decoración es colocado sobre una montaña de papeles con delicadeza—¿Qué?—

—Es simple pero funciona—dijo Fumiya colocando una vela que encendió con un encendedor que es seguramente propiedad de Akashi

—¿Qué haces?—se extrañó por esa actitud suya pero Fumiya alzó una ceja pensando que debe estar mal de la cabeza

No está entendiendo nada

—¿No lo recuerdas?—preguntó ladeando su cabeza como si Kokonoi estuviera diciendo algo incoherente para él—Hoy es tu cumpleaños, Koko. A partir de hoy eres todo un hombre de veintinueve años—

Sosteniendo el cupcake desde abajo lo acercó un poco hasta el rostro del albino de ojos negros afilados que parece estar recibiendo la información, ¿cómo se olvidó de su propio cumpleaños? Su cabeza está en otra parte, fijándose nada más en el trabajo que debe cumplir para el final del día antes de llegar a una de sus propiedades para descansar unas cuantas horas teniendo que levantarse para volver a trabajar

Una rutina repetitiva e irritante en su vida adulta, pero al menos tiene tanto dinero como desea en su vida

—Yo—no supo que decir—Gracias—

—Pide un deseo—dijo antes de que soplara la vela

—No soy un niño para hacer eso—frunció sus oscuras cejas notando la sonrisa burlona del pelirrojo de cabello medio rizado

—Si lo haces recibirás un regalo sorpresa—aviso sin quitar su sonrisa, el albino rodó sus ojos

—Mierda, bien—aceptó pensándolo unos segundos antes de soplar aquella vela que Fumiya retiró para entregarle el cupcake que es de red velvet—¿Cuál es esa tan sorprendente sorpresa?—alzó una ceja esperando

—Visite a alguien—recalcó lo final sacando del bolsillo de su saco un sobre blanco sin alguna arruga en su superficie—Me hubiera gustado que estuviéramos los tres juntos como en los viejos tiempos. Este es un regalo de Seishu—

—¿I-Inui?—sus ojos se ampliaron hasta donde lo tiene permitido—¿Hablaste con él sabiendo que puedes poner en peligro su vida?—frunció el ceño molesto

—Tome mis previsiones—alzó sus manos en un gesto de inocencia—Me sorprendió mucho ver lo tanto que ha cambiado para bien, al verme él lloró, al mencionarte también lo hizo—

—Él sigue pensando en nosotros...—detalló la letra de aquel rubio que no ha cambiado para nada

—Lo hace, pero entiende que nosotros no podemos pertenecer a esa vida tranquila—comentó con calma antes de limpiarse las manos con su saco—Te dejaré solo para que puedas leer la carta, mi regalo vendrá después—

—Está bien—el pelirrojo abandonó la habitación dejándole en soledad con aquella carta con una letra que le trae tantos recuerdos

Ninguno de los dos olvidó su cumpleaños

—¡Feliz cumpleaños, Koko!—exclamaron ambos jóvenes de cabellos claros, quien habló más alto fue Fumiya tirando confeti con sus manos hacía su persona mientras Inui hace un movimiento más tranquilo con una voz más moderada

En la mesa del comedor están dos regalos puestos, Fumiya agarra su respectiva caja antes de extenderla hacía el cumpleañero que deshace el lindo moño para retirar la tapada dejando ver un hermoso conjuro costoso con una carta en un lindo sobre con detalles dorados

—¿A quién estafaste para tener tanto dinero para pagar este conjunto?—fue su primera reacción sabiendo que su amigo no tiene muchas recursos

—He aprendido de tus técnicas, Koko—se cruzó de brazos sin revelar sus trucos antes de mirar hacía su amigo rubio—Ahora muéstrale tu regalo, Inui—

—Ah, claro—agarró su respectiva caja para dejarla en las manos del cumpleañero

Su regalo consistía en unos lindos tacones, muchas veces Inui y Fumiya pensaron por igual que Koko se vería bien usando tacones, por eso el conjunto que Fumiya le regaló combina con aquellos tacones

Sin mencionar el lindo pastel de su pastelería favorita con unas hermosas decoraciones que adora pensando que sería una crueldad comerlo, cantaron la típica canción del cumpleaños soplándose las velas, el primer trozo de pastel es para Koko pero Fumiya se lo embarró en toda la cara

Su reacción fue también tirarle un puñado de pastel en la cara, Inui se unió apenas Fumiya lo sostuvo embarrando pastel en su rostro para que se uniera a la diversión

Comerían pastel que quedó en sus rostros porque terminaron en una lucha de pastel con todo sucio, en especial sus cuerpos. Se miraron mutuamente sin decir nada antes de sentir las risas subir por sus gargantas, sus risas eran tan sinceras que no paraban hasta que sus estómagos dolieran mucho

Cuando eran felices y no lo sabían, esos momentos siempre serían atesorados en sus memorias

Saliendo del trabajo lleno de cansancio se dirigió hasta su hogar agradeciendo haber terminado temprano su labor, estando en su propiedad de enorme espacio fue hasta la cocina deseando un vaso de agua pero al encender las luces se asustó terriblemente

—¡Feliz cumpleaños, Koko!—exclamaron ambos hombres de cabellos claros dejándolo estupefacto, aunque quien se escuchó más fue Fumiya, Inui sonaba más tranquilo, pero por igual tiraron confeti

Ver esas sonrisas es el mejor regalo que puede tener