One-shots Tokyo Revengers II [Male reader]

Madarame Shion

Para esas horas debería estar durmiendo pero sus adorados amigos, nótese el sarcasmo, le buscaron molestándole su vida durante su tiempo libre para arrastrarlo hasta una buena discoteca con otros miembros de alto rango de Tenjiku, sus superiores en pocas palabras teniendo ganas de ahorcarlos por mezclarnos de esa forma sin previo aviso

Al menos están en la zona VIP, el dinero les está sobrando desde la llegada del tesorero Kokonoi

Se permite beber un poco para disfrutar de la noche, pero sin abusar para no cometer alguna tontería refugiándose en aquel puesto donde está agradeciendo no estar atrapado entre dos de sus superiores, es mejor quedarse en la esquina del sofá en forma de semicírculo teniendo a su costado al Haitani menor

Lo caótico comenzó por culpa de Rindo que comentó para jugar a la botellita, compartiendo besos entre todos agradece que su turno todavía no haya llegado estando removiéndose con nervios en su puesto mirando debes en cuando al puesto de Shion que anteriormente tuvo que besarse con Sanzu, incómodo para ambos rubios pero gracioso para los demás presentes por sus rostros

La boca de la botella se detuvo en Rindo, sus ojos se ampliaron por el susto de pensar que hubiera tenido su turno si no fuera por unos milímetros entre ambos, la botella giró de nuevo para encontrar a la persona con quien compartiría un beso, quitando a su hermano mayor del círculo por obvias razones

Celebró antes de tiempo, la botella paró perfectamente en frente suyo pensando que moriría por tan solo tener que compartir un beso con aquel rubio de mechones azules que le mira con pura diversión porque sabe lo que causaría con aquel beso, un desastre en su mente

—¡Recuerden el límite de tiempo!—exclamó Ran tirando más leña al fuego, el tiempo para besarse tiene que ser unos veinte segundos mínimo

Sus labios chocaron, jadeo por la impresión de la lengua de Rindo sin esperar un segundo para pasar por sobre sus labios aprovechando su despiste para tener desde el primer segundo un buen beso, sus manos se afirmaron en los brazos del Haitani menor gimiendo sobre sus labios al no poder soportar tanto tiempo en un beso, sin mencionar que Haitani se aprovecha de eso atrayéndolo más a su cuerpo hasta tenerlo sobre sus piernas

La mesa vibró, todo sobre esta brinco, el estruendo atrajo la atención pero no pudo separarse escuchando el conteo de los presentes estando apenas por los diez segundos, gimoteó contra los labios de Rindo que aprovechó para morder su labio inferior juguetón continuando su beso siendo mucho movimiento para su cuerpo que se siente agitado y caliente

—¡Veinte, ya!—exclamó Madarame moviendo toda la mesa con sus manos lleno de rabia

Jalo del cabello de Rindo para separarlo de sus brazos estando agitado, escondió su cabeza en su cuello sin importarle estar sobre sus piernas, está demasiado agitado para pensar correctamente

Tuvo que volver a su puesto, la botella giró de nuevo, paró en su puesto teniendo que girarla él mismo haciéndolo con flojera sin querer continuar con aquel juego que nada más traía torbellinos mentales. Maldito a toda su vida cuando la botella se detuvo en Ran, esa no es su noche, en lo absoluto

—Fumiya, ven, me da flojera pararme—tuvo que abrirse paso entre todos incómodamente hasta el puesto del chico de trenzas siendo sentado sobre las piernas del mismo

Miró la expresión de Madarame, hirviente en ira notoriamente antes de sentir su mentón siendo sostenidos por los dedos del Haitani mayor

—Hagamos que explote de ira—susurró antes de juntar sus labios interrumpidos sus palabras que mostrarían su molestia por sus estúpidos actos

El conteo empezó, siendo lento para mayor intensidad en el momento estando todos de acuerdo en colmar la paciencia de Madarame. Su cuerpo fue lo suficientemente apegado de Ran como para poder sentir perfectamente su miembro chocando con su propia entrepierna, amplio sus ojos pero no tuvo la oportunidad de separarse por una mano en su nuca que lo empujó para mantener sus bocas juntas todavía

Llegando a los veinte segundos Madarame golpeó de nuevo la mesa amenazando con romperla, por pura burla Ran aguantó a ____ sobre su cuerpo asomándose por su cuello con una mirada maliciosa hacía Maradame

—No te atrevas, hijo de puta—advirtió con las venas de ira marcándose en su rostro y cuello

—Me atrevo—afirmó mordiendo la piel expuesta, ____ no sintió ningún dolor pero sí tuvo la sensación de la boca del otro sobre su piel tocando la zona atacada notando que tiene un poco de sangre

Lo mordió hasta sangra para dejar una marca

—Idiota—le jaló de la trenza

—Pero si siempre te muerdo—hizo un puchero haciéndose el inocente

—Por poco me arrancas el pedazo de piel, Haitani idiota—se quejó empujándolo para liberarse de su cuerpo teniendo que ir al baño para revisar aquella herida escuchando la risa de ambos Haitani a sus espalda alzando su mano para mostrar su dedo del medio

En solitario en aquel lujoso baño tomó papel higiénico para apoyarlo en su herida que deja salir un poco de sangre, una persona normal estaría llorando por tal herida pero él no siente nada preocuparse o llorar por eso

—Ese malnacido, ¿estás bien?—lo primero fue escuchado como un indulto lleno de odio lo segundo fue dicho con cambio de voz mientras una mano se posa sobre la marca de mordedura en su cuello expuesto—No te arranco la piel porque no quería—

—Está bien, parara de sangre en un momento—aviso acariciando la herida con el papel higiénico húmedo

—Eso no me molesta, me molesta que te haya herido, no sientes el dolor pero igual no puede aprovecharse de eso para lastimarte a su gusto—se quejó quitándole el papel higiénico para hacer el trabajo de limpiar la herida cada que saliera la sangre—No me gusta eso—

—Agradezco tu preocupación, me termine acostumbrando a como ellos me tratan inconsciente, Ran siempre tiene esa mañana de morder, Rindo es más de practicar como si fuera un saco de boxeo o un muñeco de pruebas—

—Son unos desgraciados—por el espejo pudo notar el ceño fruncido de Shion—No dejaré que hagan eso de nuevo, ¿sí? Mereces más que ser usado de esas formas por ellos—

—No quiero que te metas en problemas por mis asuntos, puedo aguantarlo—su cuerpo fue abrazo, con delicadeza notando la expresión del mayor ablandarse

—Solo déjame hacerlo, aunque no sientas el dolor quiero cuidar de toda herida que pueda llegar en un futuro—su herida fue besada con cariño—Quiero demostrarte que puedo cuidar de ti aunque tenga la actitud de un animal sin control—

—Gracias—dejó un beso sobre sus labios sorpresivamente—Yo también te cuidaré de toda herida que tengas en algún futuro—