One-shots Tokyo Revengers II [Male reader]

Sano Shinichiro

Convivir con sus respectivos cuñados es una actividad algo complicada, tomando en cuenta que son puros niños con demasiado energía para controlar una sola persona, ahora se pregunta cómo Shinichiro puede cuidarlos todos los días sin perder la cabeza, cuestión de su infinita paciencia

Estar en una relación con Sano Shinichiro implica cuidar de sus hermanos menores algunas veces porque no siempre tiene tiempo para cuidarlos, teniendo que lidiar con ciertos asuntos de su propia pandilla tomándole unas cuantas horas inclusive

—Fumiya-san—llamó curiosamente aquel pequeño rubio de ojos negros

—¿Sí, Manjiro?—respondió mirándolo atentamente concentrado en su actividad, una manera de tenerlo tranquilo junto a los otros dos menores restantes

Hacer figuras de papel, teniendo que seguir varios vasos que están escritos en pequeñas hojas de colores teniendo que estar concentrados, tranquilos y callados cumpliendo su cometido exitosamente estando los cuatro en la sala con una pequeña mesa entre todos para tener los materiales a mano

—¿Por qué estás saliendo con Shinichiro-nii?—preguntó ladeando su cabeza

—Está saliendo con Shinichiro-nii porque es muy genial—aclaró el pequeño moreno de cabello albino y ojos brillantes morados

—Pero Shinichiro-nii aunque fuera genial siempre era rechazado por las chicas—aclaró la pequeña rubia de ojos ámbar

—Shinichiro-nii también tira gases apestosos—comentó Manjiro haciendo un gesto de cubrir su nariz con sus dedos—Es el mismísimo olor de la muerte en vida—explicó haciendo una mueca

—No exageres, Manjiro—lo regañó sutilmente terminando de armar un pequeño pájaro de papel, los tres niños abrieron sus ojos sorprendidos por su habilidad—Ta-da~—dejó la pequeña figura sobre la mesita

Para su agrado, pudo mantenerlos embelesados con aquellas figuras de papel que intentaban hacer para demostrar que son ágiles aunque no evitaban cometer ciertos errores que arruinaban sus esfuerzos hasta que apareció su respectivo hermano mayor notablemente agotado por sus deberes en la pandilla, vistiendo su uniforme que lo hace ver más atractivo a los ojos de su pareja

—Hola, hermoso—saludó Shinichiro agachándose para dejar un pequeño beso sobre los labios de su pareja que correspondió contento

—Qué asquerosos son los besos—Manjiro sacó su lengua asqueado

—Ewww—cubrió sus ojos Emma

—Intercambiar saliva, qué asco—Izana hizo una mueca desviando su mirada

—Son unos chillones—se quejó ___—Ustedes también besarán a alguien algún día—

—Ay no—comentaron los tres al unísono negándose rotundamente a realizar aquella "asquerosa" acción

Ambos mayores sabían que eran puras mentiras infantiles que cambiarían en unos cuantos años, riéndose antes de mandarlos a ducharse mientras se encargaban de preparar la cena juntos

—¿Todo está bien en la pandilla?—preguntó sabiendo que últimamente existen muchos conflictos con nuevas pandillas que quieren acabar con Black Dragon

—Tuvimos un pequeño enfrentamiento hoy, pero no hubo muchos daños—comentó, aclarando aquella último para evitar preocupar al menor que le miró con sus cejas curvadas en una expresión preocupada

—Cada vez los conflictos son peores, eso me preocupa, Shinichiro—se sinceró con sus pensamientos mientras lavaba los utensilios que su pareja utilizaba para preparar la comida

—He estado pensando en disolver la pandilla, en unas semanas—dice sinceramente teniendo una ligera tristeza en su voz pero sabiendo que era lo correcto y su tiempo con las pandillas debe terminar

—¿Ya los otros saben de tu decisión?—interrogó sabiendo que los demás altos mandos estarán algo afectados con aquello noticia

—Lo sabrán pronto—asintió a la pregunta terminando de preparar la comida dejándola cocinar

—Debe ser duro finalizar con algo que tantos buenos recuerdos tiene, pero al mismo tiempo es una buena idea sabiendo lo peligroso que se está volviendo estar en una pandilla hoy en día—con una mano sobre la mejilla del más alto, ____ dejó una caricia para hacerlo entender que lo apoya en su decisión

—Gracias por apoyarme, amor—contestó besando su mano—Sabía que lograrías entenderme y apoyarme con esto—

—Sabes que siempre te apoyaré mientras seas feliz—sus labios se juntaron una vez más, siendo un beso un poco duradero entre ambos—Hace un rato, Manjiro me contó algo chistoso de ti—

—¿Qué te dijo esta vez?—pregunta sabiendo cómo puede ser su hermano menor para revelar sus más oscuros secretos para molestarlo

—Dijo que tiras gases apestosos—no pudo evitar reírse ante la expresión del azabache que se avergüenza por aquella confesión de su hermanito

—No quería que supieras eso—se lamentó con una gota de sudor bajando por su frente abrazando el cuerpo del menor que rió casi a carcajadas

—No es como si fuera algo sobrenatural, Shin—apretó sus labios conteniendo las carcajadas que querían abandonar su garganta—Todos nos tiramos gases, es normal—

—Sigue siendo vergonzoso—indicó mirándolo con sus oscuros ojos negros

No puede soportar la actitud tan linda de su pareja, siendo penoso cuando han tenido intimidad anteriormente, eso no debería ser algo que les cause incomodidad

Llegó de imprevisto al hogar de su pareja siendo bien recibido por el abuelo de la familia, saludándose amablemente conversando unos breves instantes antes de dirigirse hasta la habitación de su pareja con todo el respeto que tiene permitido en aquel hogar, se instaló en la habitación de su azabache tomando lugar entre las sábanas de su desordenada cama

Espero pacientemente la llegada de su pareja, entrando en cuestión de minutos recién llegado de su local de motocicletas luciendo agotado por aquel caluroso día que le ha hecho sudar muchísimo

Antes de poder hablar, fue interrumpido por un sonido casi silencioso que su pareja liberó

Una flatulencia como le nombran para no sonar obscenos llamándolo de otra manera

El olor fue la peor parte

—¡___!—chilló avergonzado Shinichiro

—¡Estas muerto en vida, Shinichiro!—exclamó ocultándose bajo las sábanas para refugiarse

—¡No sabía que estabas aquí!—exclamó en pánico teniendo su cara roja de la propia vergüenza

—¡Me arrepiento de no haber avisado!—respondió en su escondite agradeciendo que el olor no pudiera filtrarse—¡Ventila la habitación!—

—¡Perdón!—lloriqueo avergonzado

Unos minutos después estaban acostados en silencio, Shinichiro todavía sin superar la vergüenza del momento anterior, sintiéndose incapaz de decir algo al respecto

—Esto puede tomarse como una prueba para aumentar la confianza entre ambos—intentó animar la situación ____ mientras se acomoda mirando el rostro de su pareja que sigue rojo

—Gracias por intentar hacerme sentir mejor pero no funciona, ____—se cubrió con una almohada el rostro sin tener cara para verlo

—Ay, mi amor—se rió sin poderlo evitar siendo tirado fue de la cama por chistoso de su vergüenza