One-shots Tokyo Revengers II [Male reader]

Inui Seishu

Con la actual generación de Black Dragon siendo derrotada, unos pocos miembros se unieron a ToMan, entre ellos están Koko e Inui como un Pat inseparable que pidieron estar bajo el mando de Hanagaki Takemichi

Todo es cuestión de seguir a la persona que sería apropiada para ser líder de la próxima generación de Black Dragon desde el punto de vista de Inui, aunque tuvo un pequeño contratiempo al fijar sus ojos en un amigo de su respectivo capitán de escuadrón

Fue un flechazo directo en el corazón del rubio de ojos turquesas que primero tuvo que lidiar con sus sentimientos sin orden alguno hasta caer en el detalle del enamoramiento por aquel lindo chico más alto que él, sin saber cómo confesarse adecuadamente para que aquella montaña de pensamientos disminuyera

Koko nada más le sugiere dar regalos costosos para demostrar de forma disimula sus sentimientos por Fumiya, se niega sin tener el dinero en la mano para dar detalles costosos, sin mencionar que prefiere ir paso a paso

Pasos de tortura cómo les llamaría Koko en burla sin ser el mejor indicado para hablar de alguien enamorado que no sabe confesarse

Inui pensaba en darse por vencido hasta que una pequeña idea iluminó su mente, una pequeña cita amistosa donde termine aclarando sus sentimientos hacía Fumiya sin asustarlo en el proceso, esa no sonaba como una mala idea sinceramente hablando

—Inui-kun, qué bueno verte hoy—saludó aquel chico estando en la entrada del parque de diversiones donde se encontrarían ese día con una sonrisa brillante

Algo que ablando con muchos nervios el corazón de Inui

—Es bueno verte, Fumiya—respondió al saludo intentando no sonar desinteresado o frío con él

—¿Qué quieres hacer primero?—preguntó entrando ambos al parque con calma

—Comprar un helado, tal vez—respondió sin saber que hacer, pensaba hacer lo que su acompañante quisiera pero olvido un detalle muy importante

Fumiya no tiene problema en seguir a los demás para hacerlos sentir cómodos apenas los vea incómodos o cohibidos con su presencia, a pesar de media 1.85 luciendo un porte intimidante para otros, en verdad es una persona de buen corazón que lograría enamorar a cualquiera con sus acciones

Se acercaron hasta un puesto de helados deliciosos a la vista pidiendo sus sabores favoritos para continuar con su paseo buscando una atracción que llame la atención de ambos, la primera atracción es un juego de tazas que se puede mover en varias direcciones desde un plato girador en el centro

Es un juego "infantil" según otras personas. Tomaron sus puestos empezando el juego con unos pequeños movimientos suaves que son para niños, pero ____ sonrió malicioso sosteniendo el pequeño plato giratorio con sus manos con firmeza sorprendiendo a Seishu que no tuvo tiempo de sostenerse cuando el plato giró como loco teniendo como consecuencia que giren sin control

Tuvieron que aguantarse de los bordes de aquella taza entre risas intentando no caerse porque la fuerza aplicada en el plato fue mucha, apenas el juego terminó salieron tambaleándose de sus puestos riéndose todavía por lo bajo

—No me lo esperaba—dijo Inui sobando su estómago adolorido por todas las risas

—Te dije que no sería un juego tan tranquilo—respondió Fumiya mirando ahora un juego de tiro que iluminó sus ojos—¿Podemos jugar ese de allá?—preguntó con notable emoción infantil

—Claro—aceptó acercándose hasta el puesto

Es un juego simple, dispararían a las miras puestas pudiendo ganar un premio si acercan la gran mayoría, peluches en general. Aprovecharían tener una pequeña competencia mirándose desafiantes con las armas en manos, apenas el juego empezó intentaron anotar los mayores puntos posibles

Fallaron algunos pero al final Inui ganó por tres puntos dejando derrotado a Fumiya que hubiera gustado de ganar algún premio

—Para ti—el más alto dirigió su mirada hacía el más bajo que muestra un peluche de búho de aspecto adorable—Me recuerda a ti—

—¿Me parezco a un búho?—ladeó su cabeza con una leve sonrisa por lo dicho por su amigo

—En cierta manera, pero también me recuerda a ti porque te gustan los búhos—respondió dejando que sostenga al animal de felpa

—Awww, gracias, Inui-kun—sostuvo al búho con una sonrió cerrando sus ojos dándole una hermosa imagen que guardar en su mente al rubio que sintió sus mejillas sonrojarse notablemente

Ese chico de muchas maneras logra complicar sus sentimientos, intentó cubrir sus mejillas sonrojadas pero fue descubierto por su acompañante que acarició su mejilla con cuidado sorprendiéndolo, el sonrojo se extendió aún más por sus mejillas

—Eres tan lindo, Inui-kun—

Le daría un paro cardíaco, cubrió su rostro con sus manos intentando cubrir su piel roja por las palabras  del mayor que profanaron su corazón sin esperarlo. Continuando con su paseo por el parque hasta tener unos minutos antes del cierre para disfrutar de una última atracción, como la rueda de la fortuna esta llena con una larga fila de parejas queriendo estar en el juego, se decidieron por la montaña rusa

Muy romántico, estar gritando aferrándose a la baranda mientras sus cabellos son golpeados con brusquedad por el viento, el juego se detuvo abruptamente en su final estando mareados por toda la experiencia bajándose con cuidado sosteniendo sus manos sin percatarse de ello

—¿Caminamos hasta tu casa?—preguntó el más alto hacía el rubio con una leve sonrisa

—Sí, no queda muy lejos de acá—respondió sin soltar su mano sin estar consciente de eso aún

Su caminata en silenciosa pero no están incómodos por eso, es más, disfrutan de la tranquilidad que sienten junto al otro hasta llegar al hogar de Inui que sintió las mariposas en su estómago moverse violentamente cuando recibió un apretón en su mano

—Fue un buen día, me gustaría que la ocasión se repita, Inui-kun—soltaron sus manos sin desearlo completamente, el mayor dejó un beso sobre la frente del menor quitando los pocos cabellos en la misma—Es agradable estar contigo, Inui-kun—

—Fumiya—le detuvo en irse con su voz temblorosa por los propios nervios—Me gustas mucho—

Sus ojos se examinan en el silencio que se empezó inesperadamente, el rubio teme por la respuesta que reciba pero al menos pudo liberar aquel peso en sus hombros recordando vagamente cómo su hermana mayor fantaseaba con una declaración como la que acaba de hacer, eso le hizo sentir más avergonzado aún, actuando como un mocoso hormonal

Escuchó una pequeña risa de su acompañante preocupándose por recibir alguna burla pero fue todo lo contrario, los hermosos ojos ajenos le miran como la persona más bella que haya visto en su vida antes de soltar las palabras que tanto soñó

—Tu también me gustas mucho, Inui-kun—todos sus sentimientos se alborotaron en un enorme aumento de emociones amorosas

Decirlo le liberó de una enorme carga en sus hombros, escucha eso de su amor platónico alteró todas las mariposas en su estómago dejando que el sonrojo cubra todo su rostro

—Descansa, Inui-kun—se despidió con una radiante sonrisa acercándose hasta la parada de autobuses para ir hasta su hogar que queda algo lejos

—Sí...descansa, Fumiya—se adentró en su hogar acostándose en la puerta cubriendo su rostro antes de levantarse dando enormes saltos celebrando ese éxito que pensaba imposible de experimentar

Está tan enamorado de Fumiya que se comporta como una colegiala enamorada sin darse cuenta