One-shots Tokyo Revengers II [Male reader]

Imaushi Wakasa

Ese fin de semana planeo quedarse en Roppongi para tener un tiempo con su pareja, sabe que Fumiya lo ama pero no dejaría de estar apostando para ir a Tokyo que no tiene muchos casinos, sin contar que esos casinos son algo pobres en las propias palabras del apostador

Mejor planear un fin de semana para estar juntos en Roppongi, por ese fin de semana Fumiya dejaría el casino para pasar tiempo con Imaushi

—Bienvenido a mi humilde hogar, Wakasa—vistiendo un poco casual le recibió su pareja con los brazos abiertos dejando un beso sobre su frente

—Pocas veces suelo verte fuera del casino, ¿no tienes ganas de correr devuelta para hacer dinero?—sus palabras no son exageradas, pocas veces Fumiya está fuera de los casinos apostando como un demonio

—Entre el casino y pasar tiempo contigo, elijo pasar tiempo contigo, mi precioso novio—llamó el ascensor que en pocos minutos estuvo en planta baja entrando ambos con el pequeño equipaje de Wakasa

—¿No puedes pasar de halagarme dos segundos?—preguntó teniendo sus mejillas sonrojadas, en los espejos del ascensor es visible en todos los ángulos

—Alguien tan bello como tú debería estar acostumbrado a los halagos—sonrió dejando que saliera primero apenas las puertas del ascensor se abrieron para ambos—¿Acaso mis halagos te avergüenzan, Wakasa?—

—Sí—afirmó desviando su mirada a la puerta del apartamento correspondiente del mayor

—Siéntete como en tu casa—abrió la puerta dejándole el piso dejando sus zapatos en el recibidor teniendo unas pantuflas para su acompañante

—No es un apartamento para nada pequeño—

—Con todo el dinero que ganó diariamente no estaría quedándome bajo un puente—comentó el de cabellos albinos y azabaches—Estos apartamentos están cerca del centro de los casinos de Roppongi, estoy en una buena ubicación—

—Lo único que te importó fue la ubicación—adivino sin mucha dificultad

—No mentiré, me da flojera usar los medios de transporte públicos, estar en lugares cerrados con personas amontonadas no es mi pasatiempo favorito, esa también es una razón—explicó deslizando la maleta del menor hasta su habitación dejándola ahí

—¿Y no tienes un auto ni moto?—alzó una ceja curioso

—Dos autos, una moto, mayormente uso la moto porque es cómoda—respondió acostándose en sofá enorme que ocupa la sala, el menor copio su acción

El sillón es uno muy suave, como para dormir todo el día

—Burlándote de mi pobreza—se quejó—Estúpido millonario—

El albino de mechones azabaches rió un poco abrazando el cuerpo del rubio de mechones morados dejándolo sobre sus piernas con una leve sonrisa

—Pero me amas—se burló dejando unos pequeños besos en sus mejillas quitándole la paleta de la boca antes de probarla—Mmh~—es su sabor favorito

—Deja de robarte mis paletas, tonto—le dio un pequeño golpe en la mejilla sabiendo que no le daría la paleta de regreso pero le entregó el palito

—Mira—entre sus dientes tiene el dulce redondo casi terminado antes de terminar de acabarlo mordiéndolo lamiendo su labio inferior al final—Tus paletas son las mejores, Wakasa—

—Me he dado cuenta—comentó acomodándose para tomar sus mejillas y apretarlas sin pena—Siempre me robas mis paletas—estiró las mejillas del mayor que soltó unas cuantas quejas por eso

—Waka~—se quejó cerrando sus ojos haciendo un puchero con sus labios de forma forzada

No todos los días Imaushi tiene la oportunidad de estar en Roppongi siendo bien sabido por Fumiya, ahora estando caminando por el centro comercial parando en ciertas tiendas donde Fumiya pasaba la tarjeta por comprarle varias prendas de ropa a su pareja

—No tienes que gastar dinero en mi—aclaró mientras las bolsas que tiene en sus brazos

—Me gusta gastar en ti, aún más porque toda esta ropa te quedaría de maravilla—dijo con sinceridad

—No tienes arrepentimientos al gastar tan despreocupadamente, cosas de gente con dinero—murmuró mirando una tienda de helados

—¿Quieres un helado?—preguntó ladeando la cabeza

—Déjame pagar algo por hoy—ordenó

—Está bien—asintió aceptando su condición

Disfrutaron de un buen helado hablando sobre sus respectivas rutinas diarias, Imaushi habló un poco sobre sus amigos que quieren conocer pronto a Fumiya como su novio estando ansiosos por eso, Fumiya es posible que viaje a Tokyo el fin de semana siguiente

—Ya conozco a Takeomi, me cayó bien, también creo que me agradará conocer a Benkei—

—Te harán un pequeño interrogatorio, no esperemos conocerlos nada más unos pocos minutos de charla, ellos son muy metiches—aviso

—Me entretendré un poco—parece que no tienen ningún miedo por los amigos de su novio, incluso escuchó sobre una pequeña, la líder de Brahman que también es cerca a él—Son como tu familia, debe ser importante para ti que los conozca—

—¿Tu no tienes alguien familiar para presentarme? Tengo curiosidad—

—Tendríamos que viajar al cementerio—indicó pensándolo un poco—Mis abuelos y mis padres murieron cuando estaba pequeño—

—Lo lamento—se disculpó por haber metido las manos en un tema delicado

—Debías saberlo algún día, no te disculpes—le tranquilizo dejando una caricia en su mano—Podemos ir al cementerio mañana, para conocer a los suegros—

—¿En serio? No creo que viajar al cementerio sea muy entretenido—murmuro algo inseguro por aquella idea

—No me molesta, también debe ser importante para ti que conozca a tus padres y abuelos—sonrió un poco pudiendo pensar en lo difícil que fue para Fumiya sobrellevar situación

Ambos jóvenes adultos en el cementerio dejaron las flores en las lápidas, ambos rezan por unos segundos antes de el mayor habla

—Abuela, abuelo, mamá, papá—habló—Él es Imaushi Wakasa, mi pareja desde hace seis meses y me parece importante que lo conozcan—

—Es un placer, haré todo lo posible para que su hijo sea feliz durante el tiempo que estemos juntos—dio una ligera inclinación antes de tomar la mano del contrario—No es tan aburrido el cementerio—

—Cuidado que los muertos pueden salir en cualquier momento—bromeó

—Cállate, tonto—le codeó riéndose un poco

Estuvieron un rato hablando antes de volver al apartamento para terminar de disfrutar el fin de semana