One-shots Tokyo Revengers II [Male reader]

Ryusei Sato

[Aclaración importante: Sino no están leyendo el spin off recientemente publicado de Tokyo Revengers no sabrán quién es el personaje]

En unos pocas semanas su banda asistiría a un bar en Roppongi para una presentación bastante esperada con ansias por todos los miembros de la banda porque eso sería un buen impulso para tener un poco de reconocimiento, Fumiya todavía no se emociona mucho porque todavía les falta mucho camino por recorrer si quieren ser una banda reconocida en Tokyo, lo toma con calma pero está igual de ansioso que todos su compañeros

Consigo dos entradas para su buen amigo Baji, pidiéndole que llevara a quien quisiera para disfrutar del show que darían, su amigo se contentó mucho por los logros de la banda asegurando que estaría para verlos tocar en aquel bar acompañado de otro amigo que debe conocer

Asegura que se llevarán muy bien

Esperaba no fuera decepcionante, no duda muchos de los gustos en amistades de su amigo azabache

La noche de la presentación había llegado, todo estaba perfectamente planificado y preparado con anterioridad, sus amigos estaban emocionados colocándose en sus respectivos lugares en aquel escenario mirando al público que no era mínimo en lo absoluto subiendo sus ánimos antes de empezar todo el show

Entre todas las personas encontró a su amigo azabache estar levantando sus manos dando apoyo mientras a su costado estaba otro chico de cabello claro con un mechón oscuro de piel morena que también está bastante animado hablándole debes en cuando

Es sin duda su tipo de chico

La banda terminó la presentación recibiendo montones de halagos que subieron todavía más sus ánimos pero se despidieron ahogados por todo el esfuerzo que habían hecho para las canciones que presentaron, con calma llevaron los instrumentos hasta la camioneta que pertenece a Fumiya volviendo al local para divertirse un rato antes de volver a sus hogares

—¡Fumiya!—se exaltó al reconocer esa voz cerca suyo

—¡Baji!—exclamó acercándose hasta su amigo con una leve sonrisa—¿Cómo estuvo la presentación?—

—Fue mejor de lo que imaginaba, felicidades—le felicito dándole una palmada algo brusca en su espalda

—Cuidado me acomodas la espina dorsal—se quejó sobando su espalda con una mano antes de mirar a un joven moreno acercarse, el mismo que había visto sonriendo—¿Es tu acompañante?—

—Sí—afirmó rodeando sus hombros amistosamente señalando a su amigo moreno que estaba lo suficientemente cerca para escucharlo—Ryusei me dijo que le gustaría conocerte, le pareciste muy genial mientras tocabas la batería—

—¿Dejándome en vergüenza sin habernos presentado todavía?—preguntó ofendido su amigo antes de extender su mano hacía el baterista—Un placer conocerte, soy Ryusei Sato—

—Un placer conocerte, soy Fumiya ____—estrecho su mano con una sonrisa—Me halaga mucho haberte sorprendido durante la presentación, no pensé que lograría llamar la atención de alguien tan guapo—atacó sin vergüenza alguna

Las mejillas del contrario se sonrojaron notablemente soltando su mano en un movimiento veloz, Baji sonriendo conociendo perfectamente las intenciones de Fumiya, cada que encuentra a una persona que le parece atractiva no duda en atacarla con comentarios que terminan haciéndolos caer a sus pies

Ryusei intentaba no ceder ante las provocaciones de Fumiya, manteniendo una actitud lejana con los comentarios del baterista que sonreía interesado por sus formas de "negarse" sonrojándose evidenciando que le agradan sus comentarios

Por favor, es un pandillero, puede golpearlo si tanto le molestan sus comentarios pero no lo ha hecho en ningún momento

—Me gustan mucho los chicos como tú—comentó tomando la mano del muchacho de cabello claro notando sus ojos abiertos exaltados por su acción inesperada—Sino te agradan mis comentarios dilo seriamente y me detendré—sostuvo su cintura con su mano libre apegando sus cuerpos aprovechando la música del local para bailar suavemente

—Eres un idiota—respondió apretando su agarre en la mano ajena sin lastimarlo, la sonrisa del menor creció notablemente acercándose ágilmente apoyando su mentón sobre el hombro del contrario que se sobresaltó por el acto tan inesperado

—Me gustaría tanto besarte pero hacerlo en medio de tantas personas no me agrada mucho—expresó en un suave susurró contra el cuello ajeno

—¿Conoces un lugar más privado?—preguntó tragando sus nervios escuchando la sutil risa del baterista

Manteniendo sus manos unidas se encaminaron perdiéndose entre todas las personas hasta llegar al estacionamiento donde está la camioneta de Fumiya, subieron silenciosamente para evitar llamar la atención cerrando las puertas para quedar cómodos, sin aguantarlo demasiado Fumiya besó a Ryusei

Ryusei sostuvo la cintura de Fumiya, Fumiya apoyó una mano sobre el hombro de Ryusei mientras la otra se acomoda en su nuca jugando con algunos pequeños mechones de cabello claro. Sus labios se movieron con lentitud abriendo un poco sus bocas para tener mayor intensidad durante el beso, necesitaban regular sus respiraciones separándose agitados entre pequeños jadeos

—¿Nervioso? Tus manos están temblando—sonrió burlón sobre el cuerpo del mayor subiendo sus manos para jugar con su cabello claro

—Jódete—escupió ganando una risita burlona del menor que tomó sus mejillas calientes antes de juntar sus labios una vez más atacando directamente su boca lamiendo su labio inferior escuchándolo ahogar un jadeo apretando su cintura nerviosamente

Mordió suavemente el labio inferior de Ryusei antes de succionarlo cuidadosamente alejándose dando una risita juguetona al escuchar su voz agitada mientras sus manos aprietan su cintura

—Eres tan lindo—susurró dejando besos por su cuello detallando aquel tatuaje de serpiente visible, escuchó los suaves jadeos del moreno que escabulló sus manos nerviosamente por debajo de su camisa

Todo se interrumpió cuando llegó una llamada al celular de Ryusei tratándose de Baji que lo estaba buscando para volver a sus hogares, no podía volver tan tarde a su hogar o su madre lo regañaría por andar en las calles tan tarde

—Qué lastima, tendremos que vernos otra vez—sostuvo las mejillas del más alto juntando sus labios cortamente

—¿Puedes darme tu número?—preguntó en un susurró

—Sin problema, querido—respondió anotando su número en el celular del contrario agendándose dejándolo en sus manos al terminar—Será un placer vernos pronto—

—Digo lo mismo—se despidió antes de acercarse hasta el lugar donde había dejado su moto estando Baji esperándolo impaciente

—No podían besarse antes, tenían que hacerlo casi en la hora límite que me dio mi mamá para estar en la casa, idiotas—se quejó subiendo en su moto

—Ya, ya, vámonos—