One-shots Tokyo Revengers II [Male reader]

Inui Akane

Pequeñas piedras chocan con la ventana, estando haciendo un suave ruido cuando chocan con el cristal sin romperlo, con esos pequeños golpes Akane termina despertando de su sueño con lentitud acercándose para abrir las cortinas de la ventana que muestran el patio de su hogar encontrándose con su vecino Fumiya que alzó una mano para saludarla

—Akane, ¿no quieres pasear?—preguntó alzando su voz lo suficiente para ser escuchado pero sin ser tan alto para despertar a los demás miembros de la casa ajena

La chica se lo pensó un poco haciendo una mueca visiblemente pensativa antes de aceptar buscando una chaqueta para abrigarse del frío, sabiendo cómo bajar por su ventana tuvo cuidado estando ____ en el lugar exacto para atraparla si llega a resbalarse, al estar en el lugar seguro dio un pequeño salto siendo atrapado por el chico de cabello oscuro

—Hermosa dama, esta noche le prometo que la pasaremos bien—explicó cambiando el tono de su voz manteniendo la fuerza en sus brazos para sostener bien a la rubia que se afirmó de sus hombros con una sonrisa

—Estaría encantada de pasar esta noche contigo, mi estimado caballero—dejó un beso sobre la mejilla del mayor que la dejó con sus pies en el suelo rodeando la casa para estar en la acera

Fumiya se subió en su motocicleta encendiéndola con cuidado, se acomodó para colocarle el casco a la menor que gustosamente se dejó hacer por él, por último el mayor se colocó su casco dejando que la chica se aguante de su cuerpo con sus brazos rodeando su torso acostando su cabeza en su espalda

—¿Quieres adivinar a dónde iremos esta vez?—preguntó manejando con la velocidad adecuada para que la rubia pueda escucharlo bien al hablar

—¿Me puedes dar una pista?—devolvió la pregunta mirando las tiendas cerradas por aquella calle por donde andan

—Una zona de Tokyo que nunca duerme—dio la pista doblando en una curva

—¿El barrio rojo?—intentó adivinar pensando que fallaría como las anteriores veces

—Demonios, me atrapaste—dijo Fumiya—No te hagas una idea equivocada, el barrio rojo no solo significa burdeles, tiene mucha más para ver—

—Espero no te distraigas por una chica bonita—

—Dudo que lo haga teniendo a una cerca mío—su agilidad para responder sonrojo a la contraria

El barrio rojo tiene la reputación de ocultar burdeles, Fumiya por puro aburrimiento inspeccionó aquel lugar con calma hasta encontrarse pequeños lugares ocultados que no tienen nada más que ver con la reputación que el barrio rojo tiene, por eso planeo desde hace unos días visitar a la hermosa rubia que tiene por amiga para llevar a esos lugares

Dejaron la motocicleta en un lugar seguro, se quitaron los cascos comenzando con su expedición, es verdad que se encuentran con varios burdeles en su camino pero continuan teniendo sus manos unidas para no separarse, llegando hasta una pequeña tienda de artículos extravagantes

—Wow—murmuró Akane apenas entraron en la tienda que tiene toda clase de objetos extravagantes llamativos a la vista

—Sabía que lograría sorprenderte—se mostró orgulloso el chico de cabello castaño oscuro—Está tienda se especializa en vender toda clase de objetos raros que no tienen copia alguno en otros locales, es una tienda bien escondida—

—Qué hermoso—Akane tomó dos collares, ambos brillando en la oscuridad de la tienda que se ilumina por luces artificiales con una magnitud baja para agregar mayor comodidad al ambiente nocturno

Un collar tiene una media luna que brilla en la oscuridad en un azul oscuro mientras la luna resplandece a la vista, el otro collar es un sol que brilla en tonos amarillos, cuando ambos collares se juntan causan el eclipse

—¿Los quieres?—preguntó sabiendo bien la respuesta de su amigo que asintió emocionada

Tomando los collares se acercó hasta el mostrador hablando con el encargado, Fumiya es fácil para hacer amigos hablando amenamente con el sujeto hasta entregarle el dinero para pagar ambos collares despidiéndose del hombre antes de volver con su amiga extendiéndole el collar de sol a ella

—Tu serás el sol, yo seré la luna—dijo

—Me agrada la idea—sostuvo su cabello para que el chico pudiera colocar el collar, ella repitió la acción colocando el collar del chico—Espero que pronto hagamos un eclipse—

—¡Akane!—las mejillas del castaño oscuro se sonrojaron por aquel comentario tan directo

La rubia solo pudo reír tomando su mano de nuevo para seguir caminando por el barrio rojo admirando las demás tiendas que Fumiya encontró, fue una buena noche juntos

Conduciendo de vuelta a sus hogares el castaño mantiene la vista en el camino mientras siente la calidez de la rubia en su cuerpo, se detuvo en su hogar dejando la motocicleta en el garaje pasando por alrededor del hogar de los Inui para ayudar a su amiga para subir a la habitación, está al estar arriba hizo una seña para que subiera

Acatando la orden subió con cuidado sosteniéndose del marco de la ventana entrando silenciosamente, cerró la ventana para dejar el aire frío de aquella noche fuera de la habitación que está en completa oscuridad pero con la ventana abierta llega algo de iluminación, mínima pero está presente

Akane se quitó aquella chaqueta que abrigaba su cuerpo quedando con su ropa para dormir, su pijama es de un color claro que resalta su piel con delicadeza volteándose hacía su amigo acercándose hasta él con una pequeña sonrisa

____ se sintió hipnotizado por la belleza de Akane, cabello rubio largo con pequeñas ondas, pestañas abundantes con unos hermosos ojos turquesas, labios ligeramente rojos y una piel envidiaba por cualquier chica que la vea

Su corazón daba palpitaciones aceleradas, estas aumentaron cuando los brazos de la chica rodearon sus hombros subiendo sus manos a su cabello hundiendo sus dedos en el mismo manteniendo sus ojos fijos en los contrarios, ¿Akane quiere matarlo? Tenerla tan cerca le hace sentir muerto de los nervios

Sus manos se colocaron en la espalda de ella, bajando hasta su cintura con lentitud, sus pechos se rozaron teniendo mayor cercanía. No pudo soportarlo más besando los labios de su amiga, ella correspondió al instante, con sus labios moviéndose con lentitud sobre los otros reconociendo la textura contraria con total gusto

Terminaron en la cama, el castaño sobre la rubia besándose sin querer detenerse, sus manos no cambian de lugares, no van más allá en los cuerpos del otro, ellos nada más desean besarse hasta el cansancio jadeando cada que se separan buscando aire apreciando las expresiones en sus rostros antes de unir sus labios de nuevo

Nada más son ellos, besándose, sin quererse separar del otro, realizando una eclipse

Koko, alguien se disfrutó tu torta JKAJAJAJA