One-shots Tokyo Revengers II [Male reader]

Haitani Ran / Sanzu Haruchiyo

Línea de tiempo Bonten
Alerta de spoiler

Jamás puede explicar cómo llegó hasta la temida organización criminal más temida de todo Japón, es como si su memoria fuera terrible para recordar aquellos sucesos antes de volverse un asistente directa del ejecutivo encargado de los movimientos del dinero de la organización, Kokonoi Hajime

Muchos le apodan "la secretaria de Kokonoi" por estar siempre pegado del albino escuchando cada uno de sus pedidos que cumple lo antes posible para mantenerlo contento, ofreciéndole debes en cuanto algún café o té, recordándole sus reuniones con anticipación teniendo que contestar las llamadas de aquellos negociantes para los horarios de su jefe

No lo negaría, es la secretaria

—Jefe, tenemos un problema—indicó mostrando varias hojas con datos pero unos estando resaltados anteriormente—Ciertos gastos no fueron justificados, es por estos gastos que ahora toda el área económica está descontrolada—

—No puede ser...—las hojas fueron quitadas de sus manos siendo vistas por unos largos minutos, el albino suspiró lleno de frustración—Hijo de puta, lo odio tanto—masculló entre dientes

—¿Ya sabe quién fue el causante?—ladeó su cabeza en un gesto curioso pero manteniendo una expresión seria

—Sanzu—respondió con odio puro—Todo por estar apostando como un desgraciado. Hazme el favor de llamarlo, tenemos que resolver esto lo antes posible y también tráeme un café, siento que la cabeza me explotará—con su mano acomodó su hermoso cabello en un gesto frustrado

—Entendido, jefe—asintió—¿También le gustaría una pastilla para el dolor de cabeza?—

—Por favor—ordenó con todo su escritorio siendo un desastre repleto de hojas

Usualmente no tiene muchos acercamientos con los demás ejecutivos de la organización porque estos están llenos de trabajo sin ser vistos muchas veces, pero cada que aparecen imponen sus presencias haciendo temblar a todos. No mentiría, le causa miedo tener que dirigirse especialmente hacía aquel hombre de cabellos rosas y penetrantes ojos azules

Sí, todo lo que causa Sanzu Haruchiyo es miedo

—Kakucho-san, lamento las molestias pero ¿sabrá dónde se encuentra Sanzu-san?—tartamudeo nerviosamente hablando con aquel hombre que también tiene un aspecto intimidante con esos serios ojos bicolor y cicatriz que aumenta su rasgos intimidantes—Kokonoi-san necesita hablar con él lo antes posible—

—Debe estar en la sala de descanso—respondió tranquilamente antes de irse teniendo trabajo que cumplir

—Muchas gracias, Kakucho-san—aceleró sus pasos hasta el lugar antes mencionado

Las desgracias lo persiguen

Cerró la puerta de aquella sala de descanso estrepitosamente corriendo por las escaleras de emergencia para perderse la vista de ambos ejecutivos lleno de pánico sabiendo que lo mataran esa misma noche, a menos de que huya hasta el otro lado del mundo para evitar su muerte segura

¿Por qué la jodida puerta no tenía seguro? Pensó reiteradas veces tropezándose con los escalones hasta llegar al piso indicado entrando a la otra sala de descanso para tomar un café para su jefe acompañado por una pastilla para dolores de cabeza y una botella de agua

—No quiero morir...—lloriqueó con sus ojos cristalinos por las lágrimas

Tener que disfrutar todas sus comidas como si fueran la última se volvió una rutina abrumadora, pensando que en cualquier segundo tendría un disparo directo en su cabeza, en el peor de los casos terminaría siendo arrastrando hasta la habitación de torturas para estar por largas horas hasta merecer la muerte por sus actos