El cansancio hacía que sus ojos siguieran cerrados aun cuando su mente empezaba a despertar. Sintió el dolor de su cuerpo, sus músculos resintiendo cada mínimo gesto, hasta respirar se había vuelto algo complicado, pero Vi seguía luchando contra la bruma de sus pensamientos.
Los recuerdos fueron llegando a ella lentamente, como un rocío suave que iba mojándola, permitiéndole absorber toda la información que antes se había negado a procesar. Finalmente sus parpados cedieron a su orden, abriéndose pausadamente, sus ojos apreciando la habitación casi vacía, el reconocimiento de dónde se encontraba llegando a ella.
No sabía qué hora era o cómo había llegado a la cama, o de dónde había salido una cama para empezar, pero igualmente decidió que primero tenía que quitarse el olor a sudor, suciedad, sangre y quemado. Caminó hacia el pequeño baño donde una ducha la esperaba, quitándose todas sus ropas y pateándolas hacia la esquina del suelo, abriendo la ducha y dejando que el agua despejara su mente mientras corría desde su cabeza hasta sus pies.
Habían dos toallas enganchadas en el cordel que se sujetaba por dos clavos en la pared, Vi reconocía la suya rosada al lado de la azul oscuro de Caitlyn, lo que significaba que Cait ya había estado allí, algo lógico si contaba el jabón de olor a rosas que estaba en la jabonera y las esponjas de baño colgando de los clavos.
Sus manos tomaron una esponja y el jabón, haciendo una espuma decente y pasando la rasposa bola por todo su cuerpo, el agua a sus pies caía sucia y ligeramente rosada, y su piel quedaba algo irritada, pero limpia. Cuando sintió que se había quitado todo rastro de la lucha, tomó el pote de champú que estaba en la esquina de la meseta del lavamanos y esparció un poco en su cabello, lavándolo a consciencia. Estaba ya algo largo, debía de cortarlo pronto o se irritaría considerablemente, detestaba llevar el cabello largo.
Pasó un tiempo después de eso dejando que el agua misma enjuagara su cuerpo y se llevara la espuma, hasta que el sonido de un tarareo llegó a ella. Cerró la ducha y salió, tomando la toalla para secar su cabello y su cuerpo, envolviéndose en ella después.
Abrió la puerta del baño lentamente, encontrándose a Cait usando unos shorts cortos a medio muslo y una camiseta holgada mientras sacaba algunas ropas de ellas de las bolsas y las doblaba acomodadamente en una mesa que Vi reconocía, era una de esas que habían rescatado del bar, estaba en buenas condiciones para no botarla, pero no lo suficientemente como para ponerla para los clientes, así que Cait le había dicho que la mantuviera por un tiempo y ya le encontrarían utilidad. Al parecer la ausencia de un armario había traído la idea a la cabeza de la piltoviana.
—¿Te vas a quedar allí a mirarme todo el día o te unes para el almuerzo? —preguntó Caitlyn suavemente, todavía concentrada en su tarea, haciendo sonreír a Vi ante la idea de que no había necesitado mirarla directamente para sentirla.
—Supongo que tengo hambre —comentó Vi, saliendo totalmente del baño y acercándose a Caitlyn, quien detuvo su acción de doblar ropa para mirar de frente a Vi, envolviéndola en un abrazo suave y pasando sus brazos por los hombros de la pelirrosa, alejando el rostro para que ambas se miraran —. ¿Dijiste almuerzo?
—Llevas durmiendo desde ayer en la tarde, yo me encargué del bar anoche y luego acomodé algunas cosas aquí. Me dormí a tu lado y desperté hace apenas una hora —explicó Cait suavemente, viendo la incredulidad en la mirada de Vi y sonriendo.
—¿Lo hiciste todo tú sola? —preguntó la pelirrosa, sintiéndose mal por no haber ayudado aun cuando Caitlyn era quien debía de reposar.
—Madame me ayudó en algunos aspectos, pero todo fue tranquilo y estoy bien. No debes preocuparte —aseguró Cait, pudiendo leer la preocupación de Vi en su rostro —, Ahora vístete y sube, te estaré esperando con los platos servidos —indicó, dándole un suave beso a Vi y alejándose de ella, dejando que Vi se relajara ante la familiar y tranquila escena, sabiendo que después de almuerzo se acercaba una conversación difícil.
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Arcane: El renacimiento.
FanfictionPiltover y Zaun colapsan en desgracia después de la explosión causada por Jinx, haciendo que Caitlyn y Vi se vean atascadas en medio del dolor y las responsabilidades. Con un reloj contando el tiempo que les queda juntas antes de que ambas naciones...