Capítulo 35- Prueba de poder.

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Viktor retiró las gafas protectoras de sus ojos y las colocó en su cabeza, un suspiro pesado escapando de sus labios mientras se tiraba hacia atrás en el asiento. Signed y él llevaban trabajando en aquello durante los últimos cinco años, pero seguían sin tener éxito. El Doctor había logrado mantener a Rio viva, la mutación había sobrevivido e incluso la habían trasladado hacia la nueva guarida de Jinx desde el antiguo escondite del científico, pero Rio era la última de aquellos seres.

Los spideraxe, un tipo de dragón de tierra, habían sido aniquilados hacía muchos siglos, cuando Piltover había eliminado la magia de sus tierras; que Rio existiera era debido a Signed, pero también atentaba contra la naturaleza de las tierras de Piltover y Zaun, podía ser considerada un milagro en sí misma, Viktor entendía porque el Doctor no había querido dejarla morir.

Sus planes para clonarla habían empezado cuando tuvieron que darle una pausa a la cacería de la niña con la Arcana, debían de usar ese tiempo para prepararse, mejorar sus ataques, crear nuevos aliados, tener mejores tropas y soldados, y ciertamente, aun en su desquiciado estado, Jinx había hecho todo eso.

Por momentos, Signed comentaba que ella tenía actitudes que le hacían creer estar viendo a Silco, pero eso era imposible, la mujer era una furia febril y descontrolada, sin embargo, había logrado una alianza con Noxus, había mejorado considerablemente a los soldados y el uso del shimmer, lograba manipular a la reina de Noxus e incluso tenía bajo su dominio al pequeño perro revoltoso de las luciérnagas, aunque fuera bajo tratos sexuales. Viktor tenía que darle crédito a su locura, una persona cuerda no había logrado todo aquello.

Aun en medio de eso, los días eran trabajosos y las noches demasiado largas, así que no fue de extrañar que el Doctor le pidiera trabajar en algo de ellos, algo propio, Viktor no supo cómo convenció Signed a Jinx y no preguntaría, pero ella accedió al traslado de Rio y a que estos investigaran sobre la mutación en su tiempo libre, cuando no estuvieran mejorando los soldados o los sueros de shimmer. Fue así como se vieron sumergidos en aquel proyecto de clonar a Rio. El espécimen estaba en una capsula, flotando el líquido mezcla de shimmer y otros tóxicos que mantenían a Rio viva, pero, a diferencia de la original, el nuevo ser no mostraba signos de vivir por su cuenta.

Habían tardado dos años en lograr obtener un espécimen formado, y otros tres en que este se desarrollara, todos sus órganos estaban maduros, su cuerpo parecía listo, su cerebro respondía a los estímulos eléctricos, y, sin embargo, no vivía por su cuenta. No había actividad cerebral cuando no habían estímulos, su respiración acuática se sostenía, al igual que sus latidos, por tubos y máquinas, incluso Rio, que hacía mucho había perdido cualquier rastro de consciencia, tenía mejores respuestas que el nuevo ser.

—Asumo que el experimento no está yendo bien —comentó Jinx, entrando a paso lento en la habitación, sin tocar, como de costumbre.

—Parece ser una pérdida de tiempo —admitió Viktor; habían formado una amistad rara, por decirlo de alguna forma. Viktor respetaba a Jinx, todavía la temía, especialmente cuando la veía hablar sola entre los pasillos, pero podía ver que tenía cordura suficiente para llevarlos adelante, que era lo que importaba.

—Pobrecito, Viktor, ¿necesitas un abrazo? —preguntó Jinx en tono burlesco, haciendo un puchero exagerado mientras se detenía en puntas de pie al frente del tanque de la cría clon.

—Apreciaría el gesto, pero mejor no —negó él de forma cortés, parándose apoyado en el bastón y avanzando hasta quedar al lado de Jinx—. Supongo que tendremos que desecharlo —comentó, viendo como Jinx asentía de forma ligera con la cabeza, como quien no le importaba lo que sucedía.

—¿Jinx? —llamó Samira, entrando al laboratorio en busca de la peliazul, el sudor perlaba su cuerpo y se veía alterada, Jinx supo que traía noticias.

Arcane: El renacimiento.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora