El hacha se hundió en el cuello del hombre que había tomado la estúpida decisión de desafiarla en combate. Axel no había ido buscando problemas, solo quería beber hasta olvidar el terrible día que había tenido y luego desmayarse en la cama incómoda que la esperaba en la habitación rentada por esa noche; claro, los planes cambiaban.
La noche había empezado acorde a sus deseos, y ella no vio nada malo cuando la invitaron a un partido de cartas en el cual le sería sencillo ganar dinero. El tipo; un idiota que debía de provenir de alguna tierra rica, si Axel se guiaba por su acento y falta de cuidado con su entorno; había sido un perdedor frecuente que la acusó de hacer trampas y la retó en una pelea cuando se sintió ofendido por las constantes victorias de la mujer.
La sangre salió a borbotones del cuerpo que yacía en el suelo, creando un charco rojo que machó el asfalto y uniéndose a las tantas huellas de muertes pasadas. Axel no se preocupó por eso. Limpió su hacha en las ropas elegantes del muerto y la volvió a colocar en su cinturón, girando para adentrarse en la taberna y subir las escaleras hacia su habitación. Estaba cansada y no quería más inconvenientes. Por supuesto, recogió su dinero antes; no iba a permitir que ninguna de esas alimañas se quedasen con su premio.
La habitación era un cuarto pequeño con una cama, una mesa con su silla y una puerta que daba al baño. Ella no necesitaba más. Tiró sus armas sobre la mesa y se desvistió sin mucho cuidado, dejando su ropa desperdigada en una esquina antes de adentrarse en el baño. El agua caliente limpió el rastro de sudor, suciedad y sangre que la cubría como una segunda piel, dejando solo el oscuro color natural bañado en cicatrices blanquecinas; la prueba absoluta de la vida que había llevado.
Aun goteando agua, salió del baño y se dejó caer en la cama, mojando las sábanas. Su cuerpo pedía a gritos un descanso, había estado trabajando demasiado en los últimos meses; ella sabía que no era más que un mecanismo se sobrecompensación para intentar huir de sus demonios internos, y eso solo la frustraba más. Para su desfortuna, su mente no parecía estar en la labor de darle el sueño necesitado.
Pensó en llamar a alguna de las putas del burdel que buscaban clientes en la taberna. Axel no solía necesitar pagar los servicios y hallaba mucho más excitante conquistar a sus amantes, pero había ocasiones donde el dinero era la vía fácil que le daba lo que quería cuando estaba demasiado cansada para esforzarse. No logró encontrar la voluntad para siquiera eso.
Cerró los ojos en un vano intento por dejar sus pensamientos fuera y mantener su mente en blanco, pero el encuentro que se había efectuado unos meses atrás volvía a su cabeza una y otra vez con fuerza. Odiaba no haberlo superado, y odió aún más cuando se vio sumida en una vívida recreación mental de los eventos. Se halló de nuevo parada en medio de aquel callejón, frente a ese hombre, discutiendo el mismo tema que los había cazado durante años.
—Veo que no has cambiado nada —dijo Alister, mirándola con detenimiento. Axel solo desvió la mirada, cansada.
—No entiendo por qué te sorprende —repuso ella, apoyando su peso en la pared de ladrillos mohosos.
—Pensé que la lección de hace años te enseñaría algo —Axel se tensó ante la mirada fija de Alister en la cicatriz que cruzaba su rostro, y la ira rugió en su interior. Todo su cuerpo se bloqueó para no abalanzarse sobre él y apretar su cráneo entre sus manos hasta romperlo.
—Tú, de todas las personas, no tienes derecho a hablar de eso —bramó Axel, apartándose de la pared y parándose imponente.
—Tienes tanta ira dentro —comentó Alister, con una casualidad tan ligera que Axel solo quiso poder matarlo en ese instante.
—Perdona por no andar festejando ante el recuerdo del hombre que violó y asesinó a mi madre delante de mí, y por no arrepentirme de haberle torturado hasta a la muerte —Las palabras surgieron como veneno por su garganta, y vio el instante en que Alister se tensó, pero eso no la detuvo.
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Arcane: El renacimiento.
FanfictionPiltover y Zaun colapsan en desgracia después de la explosión causada por Jinx, haciendo que Caitlyn y Vi se vean atascadas en medio del dolor y las responsabilidades. Con un reloj contando el tiempo que les queda juntas antes de que ambas naciones...