Mi princesa

Capitulo 2 Gracias

Desde la primera vez que ví a Syria, supe qué ella tenía algo muy especial. De inmediato me cautivó, era misteriosa y eso, me atraía aún más.

Antes de conocerla siempre me negué a aceptar que me gustaran las chicas, pero lo que sentí por ella después, me impulso a no volver a esconder mis sentimientos, fue ella quien marco el inicio hacia un nuevo camino en mi vida... el de la realidad.

Syria y yo, estabamos en el mismo salón en el primer semestre del bachillerato, nos veíamos todos los días.

Y, no sólo era que sentía una extraña debilidad por los labios sellados y grandes mentes, llamados raritos por muchos, Syria me atrapaba en verdad.

No tenía idea de cómo reaccionaría si le hablara. No la podía sacar de mi mente. La verdad es que había pasado tanto tiempo observándola qué, en mi mente podía dibujarla completa... su cabello negro y largo, su piel blanca casi palida, sus ojos marrones, sus pestañas largas, su labios hermosos, su cuerpo tan... excitante. Pensar en ella me hacia suspirar, podia perderme por completo en su figura.

Recuerdo bien como comenzó todo hace unos meses.

Las clases acababan de comenzar aquel dia y yo no podía concentrarme en nada, como de costumbre mi mente estaba inundada de ella.
Solo pensaba en acercarme, hablarle, sonreírle o algo.

...

- Formen equipos de cuatro personas para la siguiente exposición -ordeno el maestro.

Un equipo para la exposición de la materia de ética, era la oportunidad perfecta para acercarme a Syria y preguntarle si ya tenía equipo.

- Hola... -le dije, y apenas se escuchó mi voz al hablarle, pues estaba demasiado nerviosa.

Le digo "hola" con más de seguridad y obtengo su atención.

Ella levanta la mirada sin responder, y lo veo en sus ojos, está completamente sorprendida de verme hablarle.

-me preguntaba sí, ¿estás ya en algún equipo?

-si...

-me parece excelente, el equipo debe de ser de cuatro personas, ¿Su equipo está completo?

-si, siempre estamos Fernando, Fabián, Nuria y yo.

-claro, de acuerdo, espero les quede muy bien su exposición.

-gracias.

Ahí terminó la conversación, ahora me sentia tan tonta, ¿como no se me ocurrio precisamente eso? que siempre que se requieren equipos para cualquiera de las clases, siempre se juntan ellos cuatro, fue el peor pretexto que se me pudo ocurrir para hablar con ella, estaba sumamente avergonzada, y solo deseaba pensar que podía haber sido mucho peor.

Que consuelo... :(

Le sonreí a medias, con una sonrisa forzada que me jodia por dentro y me fui a mi lugar.

En ese momento solo se me ocurrió pensar en qué, toda yo frente a ella habia sido un tremendo desastre y que quizás, por su bien, no volveríamos a cruzar palabras en muchísimo tiempo, temia volver a "meter la pata" asi frente ella, afortunadamente, me equivoqué.

Esa misma semana, pasó algo que no me imaginaba.

Era tarde, la clase ya había comenzado, y Syria no estaba, lo cual era bastante extraño, nunca faltaba a ninguna clase, ella era regularmente la primera en llegar siempre al salon desde la primera hora, además de siempre ser muy responsable con sus asistencias a la escuela, entonces imaginé que algo había sucedido.

Dos horas más tarde escuché decir a Fabián, que Syria no iría ese día.

Me quedé realmente preocupada, sin saber si estaba bien o no...