Capitulo 7 Engaño

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Sería mentira si dijera que esa linda pelirroja no me había conquistado, el recuerdo de lo vivido me hacía pensar en qué más podía suceder.

Seguí viéndola en clases y seguía siendo ella misma, extrovertida, linda y fascinante, coqueteaba conmigo... Pero sentía que algo había cambiado.

La veía y solo podía pensar en cuando podría ser nuestro próximo encuentro.

Despues de varias semanas despues, necesitaba dar un siguiente paso.

Mi sentido de responsabilidad me decía que ahora debía tomar las cosas un poco más enserio, me cuestione demasiado al respecto, y entonces lo decidí, aunque no existían sentimientos profundos hacia ella y se trataba más de atracción física, sentía que lo mejor era intentar hacer bien las cosas con ella.
Y entonces lo planee todo... La invitaría a mi casa el fin de semana, la recibiría con los regalos que compre para ella y le pediría que fuese mi novia.

Llegó el día y fui a buscarla, antes de llegar a mi casa nos detuvimos afuera a platicar.

- Marilyn... No te estoy entendiendo, por favor explícame bien...

- Como escuchaste... Solo te besé porque te me hiciste muy linda y quería saber cómo besabas, pero yo tengo novio y no puedo seguir... viéndote.

- Entonces ¿debo entender que ya tenías novio, y solo jugaste conmigo?

- No lo tomes así, yo no dije nada para ilusionarte...

- Ya veo... -Mis últimas palabras sonaron casi ahogadas, tenía un nudo en la garganta y las lágrimas retenidas...

Una parte de mi sentía el derecho de reclamarle y otra parte se preguntaba si realmente era que me había ilusionado sola...

Tal vez y si era verdad, tantos años deseando sentir un poco de cariño, encontrar a alguien especial, quizás me ilusioné sin motivo...

Solo me quedaba algo por hacer, resignarme y olvidar...

Aunque seguí viendo a Marilyn en clases... Pude superar pronto el sentimiento, sabía que una niña cómo ella no valía el dolor.

Deje de verla cuando terminaron las clases y entonces pude por fin olvidarme completamente  de aquella sensual y engañosa pelirroja.

Pasaron algunos meses y de pronto recibí una llamada...

-Hola?
-Hola, no cuelgues por favor, necesito hablar contigo...
-¿Marilyn?

Su voz se escuchaba algo angustiada.

-¿Que sucede?

- Se que fui yo quien te pidió que ya no nos viéramos, pero necesito verte, hablar contigo...

- No entiendo, creí que ya todo había quedado en el pasado, ¿porque me buscas ahora?

- Porque aunque ha pasado algún tiempo, ahora me doy cuenta de que hubiera sido mejor estar contigo y...- las palabras de Marilyn tenían un fondo nostálgico, parecía estar aguantando las lágrimas, y aún así algo paso por mi mente y la interrumpí.

-Marilyn terminaste con tu novio ¿verdad?

- Si, pero ¿Eso que importa?

-¿Cuando sucedió?

-Anoche pero...

-Ah ya veo... Y entonces ahora me ves como un premio de consolación ¿no?

- Jordan las cosas no son como tú piensas, es cierto que quizás el ahora quedarme sola me hizo darme cuenta en qué tú podrías ser la chica indicada para mí y si tú todavía me piensas, podemos no sé...

-¿Intentarlo?

-Si...

-Marilyn, lamento que estés pasando por un momento difícil, pero tienes que saber la verdad, yo no pienso en ti, no esperaba tu llamada, no te extraño y sinceramente ni siquiera me gustan las chicas, solamente seguí tu juego...

Yo sabía que aquella última parte no era del todo cierta,  mi voz se quebró un instante al igual que mi honestidad, y fue casi como si desconociera por completo a la persona que se expresaba de aquella manera por teléfono, solo deseaba escapar de mi misma, y de los recuerdos que me relacionaban con ella en aquel pasado.

-Esta bien, - la escuché decir entre sollozos. - disculpa por haberte llamado...

-solo cuídate -le dije, y colgó.

Sabía que mis palabras habían sido duras para ella y que con eso era seguro que no la volvería a ver.

Y en realidad eso quería, en el fondo de mi ser solo quería olvidarme de todo y perderme.

Mi vida era un completo desastre, pero ¿que podía hacer?

Acababa de cumplir los 15 años y ya tenía un sin fin de cosas por resolver con mi desastrosa y dramática vida...

No sabía que lo que pronto me esperaba era mucho más intenso que aquel fugaz encuentro con aquella linda pelirroja, y descubrirlo seria una de las más inolvidables locuras de mi vida.

Mi princesaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora