Mi princesa

Capitulo 33 Cosas extrañas

Al amanecer, desperté feliz, simple y sencillamente por saber, que por fin, me encontraba a solo unas horas de volver a ver a mi lindísima amada.

Una sensación de bienestar y adrenalina me recorrió en un segundo todo el cuerpo.

Vi la hora, 6:15 am, había despertado justo a tiempo para comenzar un gran y hermoso día, con sabor de boca de "de todo un poco".

De pronto mi celular sonó, era Liz.

-¡Hola Jordan buenos días! -su voz denotaba un efusivo entusiasmo.

-hola Liz, buenos días ¿A qué se debe tanta alegría tan temprano?

-Bueno se que no me lo pediste ni nada, pero hice algo...

-¿Que hiciste? - en aquella incertidumbre solo pude sentir terror de que el día estuviese tomando un nuevo giro y me llevará a una completa situación inesperada.

-Se que hoy es un día muy importante para ti, por Beck, y por lo de la obra de teatro que presentarán más tarde, así qué, ayer cuando no estabas, hablé con algunos maestros, y solicité que te dieran permiso del día entero.

-¿Qué? ¿De verdad? Que linda amiga eres, en verdad que te adoro, pero ¿Cómo los convenciste?

-pues ahí está el asunto Jordán, me comprometí a asegurarme de que no tendrás ni una sola falta ni ningún retardo, además de que no te irías a exámenes extraordinarios, no te lo dije ayer por qué aún faltaba por confirmarme uno de los maestros, así que Jordan, prométeme que te esforzaras muchísimo para que podamos cumplir con ello.

-Claro que si, te lo prometo, muchísimas gracias Liz, eres la mejor amiga del mundo.

-lo sé, ahora aprovecha el día, y ve con Beck.

- Liz, Beck aun no llega a la ciudad...

-¿Cómo que todavía no llega? Pensé que llegaba ayer.

-Si yo también, pero tuvo problemas con su vuelo, y llegará aproximadamente como en 3 horas.

-Wow, que mal Jordan, lamento que las cosas no salieran como esperabas.

-Si, parece una broma cruel del destino que sigue manteniendonos lejos la una de la otra.

-te entiendo Jordan, pero ve, solo son un par de horas, no te desesperes ¿Si?

-Creeme que eso intento, pero no es tan fácil, es como si las horas que faltan para verle, se volvieran aún más largas.

-te entiendo perfectamente Jordan, es el anhelo que sientes por verla.

-Si así es.

-Oye y entonces ¿que harás?

-¿A qué te refieres?

-aun tienes el tiempo libre de hoy en la escuela.

- Si claro, todavía no lo sé, quizás me ponga a repasar mi participación en la obra, y en un par de horas veré la forma de encontrarme con Beck y estar con ella.

-Me alegro Jordan, haz todo lo posible por qué este día sea perfecto para ustedes.

-gracias Liz, eso haré.

-bueno, iré a verte esta tarde en la obra, nos vemos ahí.

-claro, y de nuevo gracias por todo Liz, eres una gran amiga.

-lo sé, bueno hasta al rato.

La buena noticia era qué podía aprovechar el tiempo de muchas formas, incluyendo lo que le mencioné a Liz, la mala noticia era qué sabía qué, por más que quisiera evitarlo, el día y las horas pasarían muy lentas.