Capitulo 39

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Por ese motivo abrí la carta. En ella decía:

"Querido hermano mío, Soy Flo, tu ricitos de oro.

El pequeño Lando está creciendo a pasos agigantados, ya lo verás en más fotos, y como sabemos donde vivís, hemos visto la oportunidad de mandarte un paquete entero para que lo veas, ya que no te decides por conocerlo en la realidad. Es tan extraño que un bebé de dos años sepa tanto de su tío favorito, y nunca le haya visto en su vida. Aunque bueno, supongo que es porque cada vez que me ve triste y viene a preguntarme que qué me pasa, le hablo un poco de ti para que se despiste y se olvide de mis problemas.

Creo que ya va siendo hora de que pases por casa, Lando. Has cambiado de número, y de casa en Londres, y ha sido imposible ponerme en contacto contigo hasta hoy. Y todo gracias a un error en el remitente de una carta que nos llegó a nosotros en vez de a ti.
Te echamos de menos, y hemos visto en las noticias que vienes a Londres. Me haría mucha ilusión que vinieses a verlo. A mi también, pero sobre todo a Lando Junior.

Espero que vengas a vernos. Detrás del sobre tienes mi dirección, y ojalá puedas olvidar de tu cabeza que me pusiera de lado de papá. Aun sigue con esa mujer, y cada vez que ve a mi niño le pellizca las mejillas haciéndolo llorar. No me gusta para la familia.

Un abrazo muy grande. Si vienes, espero que podamos arreglar las cosas. Si no vienes, sabré que ya no formamos parte de tu vida.

Un saludo.
Tu querida hermana."

Y no. Por lo que entendí, aquel niño pequeño se llamaba igual a él, y todavía no lo conocía, porque aquella carta estaba como nueva cuando la encontré. Ni si quiera se había molestado en abrirla, y eso me dio más curiosidad por saber que contenía, aunque cuando lo supe, se me cayo el alma a los pies.

¿Qué era lo que había pasado en esa familia?

-No se de que estás hablando, mocosa, pero seguro que todo se arregla -Beso mi frente.- Se que con George las cosas no funcionaron, y que ahora el muy imbécil se ha metido con tu mejor amiga, pero quizás con Lando todo se arregla, aunque queden como amigos.

-Pero yo no quiero ser su amiga. -Me quejé, como una niña pequeña. Ya me habían dejado más personas, claro que si, pero nunca me había dado tanta rabia como con él, porque fui yo la que fui injusta.

Mi hermano miró a su novio como sin saber que hacer conmigo, y Marco se puso de pie. Alex lo siguió y se fueron hacia la cocina. Ojalá pudiese llegar con alguien a ese nivel de entendimiento que tenían ellos, aunque bueno, ellos se conocían como nadie. Desde pequeños habían sido muy amigos, por eso yo también tenía confianza con Marco.

Cuando me quedé sola, miré mi celular. Para mi sorpresa, vi una notificación con un mensaje que decía: "Hotel H, 13:30."

Lando quería quedar conmigo.

Bajo la piel // Lando NorrisDonde viven las historias. Descúbrelo ahora