Lando.
-¿Qué piensas hacer? -Me preguntó desde el otro lado de la línea.
Me pellizqué el puente de la nariz con la mano que tenía en el volante. Phil, mi agente, estaba en el oficina insistiendo en que tomase una decisión, y llevaba todo el día mandándome mensaje sobre el mismo tema.
-Tengo que hablar con Zak. -Hice un aspaviento con la mano, gesticulando mientras hablaba.
-Red Bull se va a descartar de un piloto, y van fuerte a por ti. Deberías valorarlo. -Tomó un respiro.- Hay rumores circulando sobre ello, no es un secreto que ya tienes medio pie fuera de Londres.
Miré hacia la puerta del edificio que tenía enfrente, y vi a la castaña de labios rojos con un moño en lo alto de la cabeza. Salió al lado de un chico, algo más alto que ella, despidiéndose con él con dos besos, y en un movimiento de manos antes que este se marchas en otra dirección.
Cuando se quedó sola, se llevó una mano a la frente para taparse del sol, buscando mi coche. Habíamos quedado en que vendría a buscarla, y así lo hice, por lo que para no conducir con el teléfono, puse el manos libres en el altavoz, comenzando a ir a por ella.
-Lo sé. -Me quejé, cansado.
-A ver, Lando. No vas a cobrar lo mismo, claro está, pero todo es hablarlo con la scuderia. -Continuó.- Sería un año fuera, y luego meditar si el equipo te quiere permanente, o si McLaren decide volver a traerte.
-Lo sé. -Repetí, visualizando a lo lejos a Anna. Estaba intentando llamarme.- Mira, yo estoy dispuesto a irme, pero tengo que meditar con alguien.
No sabía exactamente si Anna era mi novia, porque llevábamos días, y simplemente estábamos conociéndonos, pero sabía que ella era la única persona capaz de plantarme cara, y así, ganando a mi cabezonería, conseguir su propósito de hacer que fuese como fuera antes. Yo intentaría poner todo de mi parte.
-¿Como quién? -Repuso un tono molesto.- No estoy para perder el tiempo. ¿Vuelves a tener relación con tus padres?
-No. -Negué, apretando el volante entre mis manos. Anna ya había visualizado el coche, así que guardó su telefono en el bolso, y esperó mirando al suelo a que llegase.- ¿Sabes qué? Ya te llamaré. Ahora mismo no puedo hablar.
Dejándolo con la palabra en la boca, colgué el teléfono. El que me estuviese presionado, ya me había enojado, y el que me mencionase a mis padres, solo había conseguido ponerle la cereza al postre.
Sabía de sobra que pronto empezaba la competición, en apenas veinte días. McLaren ya sabía que no iba a acudir a la pretemporada con ellos a Barcelona, por lo que solo tenía que tomar una simple decisión. Quedarme, o irme, pero primero debía hablar con Anna, y con ambos directores de los equipos.
Suspiré antes de llegar a su lado, y detener el coche, bajando mi ventanilla.- Perdona, estoy buscando a una chica así como morena con los labios gorditos rojos y que está muy buena. ¿La has visto? Además llevaba algo así con un vestido amarillo, ajustado en el pecho, pero con la falda de vuelo hasta encima de las rodillas.
-Creo que se fue por ahí, con un chico en moto junto a las posibilidades de hacer bien una prueba de cocina.- Bromeó sin ganas, elevando los hombros.
Rodeó el coche a paso rápido, y se subió a mi lado, antes de dejar sus cosas en el asiento de atrás, para abrocharse el cinturón.
Mi enojo, se transformó repentinamente a un sentimiento de tristeza, al verla apoyar la cabeza contra el cristal. No sabía el porqué de ese sentimiento, pero me instó a colocar mi mano sobre su muslo, y acariciarlo con cariño.
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Bajo la piel // Lando Norris
Romance"Y así te empecé a querer, como quien no quiere aprender a querer y termina queriendo sin querer."