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—¡Que no me subiré a esa cosa! —Él me miró enojado.

—No seas miedosa, la motocicleta no te comerá, ven —Caminé hacia donde él estaba y me dió un casco.

—... ¿Sabés cómo ponértelo? —Puse los ojos en blanco y él se subió.

Claro que sabias ponerme un tonto casco, no es tan difícil.

Me puse el casco, y me fijé en el casco de él para saber cómo se ponía. Sí, quizás no sabía mucho de cascos tontos.

Aunque me dolía un poco, logré ponerlo bien, subí a la motocicleta, pero no me sujeté de él.

Él arrancó la motocicleta, haciendo que me sujetará de él, condujo y cerré los ojos.

"Flashback"

—¿Hija? —Escuché una voz a lo lejos.

—Bena... Despierta amor —Abrí los ojos lentamente, rápido sentí un dolor en mi espalda.

—¿Q-qué pasó?, ¿Donde está mamá y Will? —Mi papá me miró y sabía que algo andaba mal.

—Bena, tienes que estar calmada.

Mi corazón latía muy rápido y tenía mis ojos llorosos.

—¿Dónde... están? —hablé con mi voz entrecortada.

—Bena... ellos no...

—¿Qué? ¿Ellos no qué? —Él trataba de no llorar y dentro de mi sentía dolor, pero no quería sentir ese dolor.

—Fallecieron.

Una palabra y once letras hicieron que mi mundo se derrumbara por completo. Quería gritar, llorar, golpear algo. Por un momento no escuché nada y mi vista se puso borrosa.

A lo lejos escuchaba a mi papá.

—Hija, ustedes tuvieron un accidente y fuiste la única que sobrevivió.

"Fin del flashback"

—¡¿No me escuchas?! —El me miraba enojado pero sin desconcentrarse, no habíamos detenido por el semáforo.

—Em...disculpa, ¿Que decías?

—¿Por dónde es? —Tocaba esperar que el semáforo cambiara de color.

—Tú sigue adelante, después giras y sigues derecho —Él asintió y suspiré.

Sentía un nudo en la garganta por ese recuerdo. Quizás si tengo un propósito aquí y por eso sigo viva.

Luego de unos minutos llegamos. El clima estaba perfecto y había un lindo atardecer el cual se podía contemplar.

—Llegamos —Con cuidado me bajé de la motocicleta.

Estábamos en mi casa, hice el ademán de quitarme el casco pero no pude, él se acercó a mí y puso los ojos en blanco.

—Gracias —Él no dijo nada—. Le preguntaré a la novia de mi papá donde es esa fiesta.

—¿Fiesta?

—Sí, no es ninguna reunión créeme.

Y eso lo sabía ya que siempre que aquí dicen que hay una reunión es una fiesta. Se ponen a bailar, beber alcohol y otras cosas en las cuales no me interesaba participar. A dulce si le gustaba ese tipo de cosas, pro nadie del lugar le hablaba, todas las señoras eran amigas de mi mamá y al saber que mi papá se metió con Dulce la odiaron de inmediato igual que yo.

Caminé hacia la puerta y miré a Dulce por la ventana, toqué el timbre y rápidamente ella estaba ante mis ojos.

—Ah eres tú

Deja que me vaya ✓ ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora