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—¿Estás bien? —Preguntó la mamá de Sam.

Luego de salir como una maldita loca, Sam y yo entramos a la casa nuevamente, él tomó mi mano para tratar de tranquilizarme y de hecho me ayudó mucho, me sentí segura y estuve feliz de que alguien me pudo ayudar.

—Apenada, nada más.

Como no he de estar apenada, ha de pensar que estoy loca y pueda que si

Ella sonrió y miré a Sam.

—Perdón por salir así, solo fue un...

—Un recuerdo junto con un miedo, un ataque de pánico.

Miré a Héctor (Mi psicólogo), caminar hacia mí, él se detuvo y me miró fijamente.

—Yo...

—No te disculpes Benazir, es normal, no tienes porqué preocuparte, pero esto lo tendremos que hablar en mi consultorio de está no te escapas, pero no te disculpes.

—Es qué salí así, discúlpenme.

Enserio estaba tan apenada, y más porque Sam no decía absolutamente nada y no sólo eso, también tenía tanta curiosidad por conocer a esa tal Sol y me iré sin conocerla, que pérdida de tiempo.

Odio esos ataques de miedo y ansiedad que tengo, son tan horribles, quisiera no ser así, ser alguien normal, una de esas chicas que no tiene que preocuparse por cuando se va a dormir o cuando se sube a un auto, o muchas cosas. Todo eso es tan horrible, quisiera ser normal, ¿es tanto pedir eso?.

—No tienes porqué disculparte, todo está bien, ¿Quieres quedarte para cenar? —Preguntó Héctor.

No podía quedarme más tiempo, estaba tan avergonzada, pero aún así me pareció extraño al ver que Sam reaccionara tan bien, cuando dije eso afuera, el dijo que me ayudaría, pero aún no sabe porque es, o será que el papá le dijo sobre mi caso y el quiere ayudarme, si es así Héctor tendrá muchos problemas, es mi situación nadie más la tiene que saber, según todo lo que dice la gente en el consultorio queda en secreto o los psicólogos dicen sus casos a la gente y divulga todos los problemas y situaciones de las personas.

—Yo creo que no, disculpen.

Él asintió y la mamá de Sam me miró con una sonrisa.

—No importa Benazir, otra vez será.

—Me tengo que ir, lo lamento tanto.

Y ahí estoy yo, con mi miedo, con ese miedo horrible de reemplazar personas, de no hacer las cosas bien, de olvidar mi pasado, por todas esas cosas, yo ahora soy lo que soy.

—Benazir, no te disculpes, todo está súper bien —Asentí.

—Ven, yo te iré a dejar.

Por fin Sam dijo algo, me tenía preocupada.

Me levanté de la silla, y caminé hacia la puerta, Sam tomó unas llaves y me abrió la puerta yo salí al igual que el, los dos caminamos hacia el auto que estaba frente a la casa, él entró y rápidamente abrió la puerta.

—Gracias.

No dije nada más, pasaron los minutos y empezó a llover, todavía faltaba para llegar a mi casa y él no había dicho nada.

La lluvia empezó a caer más fuerte y más ganas de llegar a mi casa tenía, aunque Dulce esté ahí, lo único que quiero es olvidar lo de está noche y lamentarme.

—Benazir.

Miré a Sam, él se detuvo y solo faltaban algunas calles para mi casa, la lluvia ya no era tan débil, era una tormenta y parecía ser un poco peligrosa.

—... Yo quiero ser tú amigo, me agradas Benazir y quiero que nos llevemos bien.

No era lo que pensé escuchar.

—Yo pensé que tú te habías enojado.

—¿Enojado?, Para nada, solo que no quería hablar, pensé que teníamos que hablar de eso después.

—Gracias Sam.

Él volvió a encender el carro y sonreí, él no estaba enojado conmigo, quería ser mí amigo y a mí él me agrada mucho, como un amigo, no como alguien que me gusta.

Ya habíamos llegado a mi casa, él insistió en bajar conmigo y prestarme la chamarra por la lluvia pero dije que no, a mi me encanta el agua, y él tuvo qué aceptar.

Bajé del auto y cuando estaba apunto de cerrar la puerta ví a Dulce, ella me miró y caminó hacia a mí, rápido entré a el auto.

—¿Qué pasa? —Preguntó Sam, frunciendo el ceño y tomando las llaves del auto.

Tenia que hacer algo, Dulce no me podía ver llegar a la casa y entrar a mi habitación a llorar, le dije que yo cambiaría y eso es lo que yo haré.

Miré ya a Dulce acercarse hacia donde estaba yo.

—Lo siento Sam.

Y estampe mis labios con los de él.

Deja que me vaya ✓ ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora