Sam¿Qué cosa acaba de pasar?
No miento, ella es muy linda y me interesa mucho, pero no interés romántico, no estoy para ese tipo de cosas ahora, es más interés en ella y quería saber sobre ella para ayudarla y también tener una amiga.
Ella se separó de mí y miré a una mujer que estaba viéndonos con el ceño fruncido
—¿Benazir? —Dijo confundida.
Era una señora como de unos treinta y algo, bueno tal vez no tan señora.
—Dulce —Dijo esta en tono de saludo.
—¿Qué hacías Benazir?, ¿Quién es él?
—Hola es un gusto señora, discúlpeme...
Hablé y Benazir tomó mi mano.
—Es mi novio —Miré confundido a Benazir.
¿Qué yo qué?
¿Pero que rayos le pasaba?
Ella es tímida y ahora dice esto, ¿será que no le he dejado nada claro?, ¿será que se confundió?.
—Aja, ¿Vas a entrar a la casa?
—No, iremos de paseo —¿Paseo?
—No llegues tarde. —Ella estaba con un paraguas y caminó hacia su casa.
Solo esperé a que entrara y miré a Benazir.
—¿Qué fue eso? —Ella se puso ruborizada de la vergüenza, más que hace rato.
—Sam perdóname, es que ella es la novia de mi padre y hace poco yo le dije a ella que cambiaría, porque me molesta mucho, así que te besé para que ella pensará de que tú eres mi novio y así que me deje de molestar aunque sea un poco.
—Aja.
—¿Estás enojado?
—¿Por qué siempre piensas que estoy enojado?
—Tu frunces mucho el ceño y pareces estar a la defensiva siempre —Alcé una ceja y la miré fijamente.
—No estoy enojado Benazir, solo un poco confundido.
—Sí, eso es claro.
—¿Nos vamos? —Pregunté y ella frunció el ceño.
—¿Qué? —Sonreí.
—Nosotros vamos a ser esto bien, pero solo vamos a engañar a tu madrastra, a nadie más.
—Pero aún así no entiendo, ¿A dónde me llevas?
—Benazir, tú le acabas de decir que vamos a ir a pasear.
—Ah sí, claro, ¿A dónde vamos?
—A unos de mis lugares favoritos.
—¡Sam ayuda!
—Que no pasa nada.
—¡Que no puedo nadar! —Abrí los ojos como platos y corrí rápidamente.
Entré a el agua y me sumergí, nadé hacía ella y la tomé de la cintura, nadé con más fuerza hacia la orilla y la dejé ahí sobre el pasto, empezó a toser y salí del agua.
—¿Estás bien? —Pregunté preocupado.
—Sí, algo.
—¿Por qué no me dijiste que no podías nadar? —Ella me miró con furia.
—¡Porqué me haz tirado al agua!
—Lo siento.
*Unos minutos antes*
ESTÁS LEYENDO
Deja que me vaya ✓ ©
RomanceEl odio y el amor están juntos, lo único que los separa es un hilo, pero ese hilo puede romperse y ahí... ¿Que puede pasar? El amor llega tarde o temprano La autora hace un final, pero no promete un final feliz. Fecha de publicación 2 de octubre del...