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Sam

Estaba sentado en mi cama, acababa de terminar de hacer todas las tareas, y solo pensaba en una cosa.

Ella

En el poco tiempo que he pasado con ella me cautivo, de verdad me volvió loco, algo debió hacer para que yo estuviese así por ella.

Me sentía mal ya que me había dicho esas cosas, pero me sentía culpable, me sentía de lo peor, hice una fiesta de cumpleaños sin que ella aceptará.

Quizás no era un buen novio, o yo no era para ella.

Pero repetir eso en mi mente dolía mucho, saber que sin ella no puedo estar, dolía de alguna manera horrible.

Bajé las escaleras y un pequeño dolor apareció en mi abdomen, solo tragué saliva y caminé hacia los sofás y me senté.

—¿A qué hora viene? —Pregunté.

Mi mamá estaba caminando de un lado a otro. Siempre que mi hermano, (hijo de ella) siempre venía se volvía loca, mi hermano padecía de bipolaridad, parece algo inventado, pero desde los diez años sufre de eso, a veces está feliz, otras veces triste, enojado, pero trataba de controlarse, él era mayor que yo tres años, mi mamá antes de estar con mi papá estuvo con un hombre el cual la hizo sufrir mucho, y tuvieron a ese hijo, pero ese hombre ganó la custodia y se quedó con mi hermano, fue raro porque mi mamá anduvo de novia con mi papá y él por su trabajo y eso tuvo que distanciarse, mi mamá al pasar tiempo se enamoró de alguien que no la valoró y tuvo un hijo, tiempo después mi papá volvió a conquistarla y aquí estoy yo y América.

Él vivía en Canadá, y a mi mamá le preocupaba siempre que venía ya que era un viaje largo, y aveces él no le gustaba socializar con las personas, y bueno, en un viaje largo, con personas... Pues se sentía abrumado.

Hasta yo me pongo mal de solo pensar.

—Mamá, te hice una pregunta.

—Ahh, ya viene, eso espero ya que él no me llamó.

—Él está bien.

—Pueda que sí o que no, tú sabes cómo es tu hermano y hace mucho no convive con nosotros —Parecía que las hormigas le hubiesen picado porque se movía a todo lado —, quiero verlo y él quiere verte.

Sonreí.

—¿Ese tonto?, ni tú lo crees mamá.

Ella me miró enojada.

—Es tu hermano y si te quiere, pero tiene formas distintas de expresar su amor hacia ti, ademas es tu hermano mayor.

—Hace mucho no lo veo.

Ella me miró con el ceño fruncido.

—¿Vendrá Benazir? —Benazir... su nombre.

—No lo creo, ella... —De nuevo el dolor en el abdomen y traté de tomar aire.

Mi mamá de inmediato notó mi cambio de actitud al sentirme así y se acercó a mí lo más rápido posible.

—Sam, hijo ¿estás bien? —Asentí.

—Un pequeño dolor, creo que la comida me cayó mal.

Aún así dentro mío sabía que ella no me había creído.

Mi papá apareció por la puerta, venía del trabajo, y se miraba agotado. Cerró la puerta y me sonrió.

—Hola familia, ¿Ya llegó...

Le hice una seña de que no hablara.

—Ouh, digo... ¿Y América?

—Está dormida creo —Comenté y mi papá suspiró.

Deja que me vaya ✓ ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora