Ya estaba lista para el gran plan que tenía Sam. Quizás exagere al decirle eso a esa chica, pero no me pude controlar y no pensé que a Sam le gustara eso.Después de todo él me dijo que tenía un súper plan para nosotros, solo nosotros y acepté.
Caminé hacia donde estaba él, vestía diferente de lo usual, con unos pantalones cortos color beige, una camisa blanca veraniega, y unos tenis. Su cabello negro azabache un poco desordenado y su hermosa mirada fija en mi.
—Buenas tardes.
Me acerqué a él y le dí un beso en la mejilla.
—Buenas tardes Benazir.
Benazir, adoro como lo dice.
—¿Y que haremos? —Él sonrió y me puse nerviosa.
¿Por qué tenía que ser tan guapo?
—¿Alguna vez has ido a una feria?
—¿Feria?, ¿Esas en las que hay una rueda grandota?
—Sí Benazir, le dicen la rueda de la fortuna.
—Uh, pues no, nunca.
—Bueno, el día está perfecto para hacer eso.
—Son las dos de la tarde, te perdiste toda la mañana, ¿En qué estabas?
—Haciendo algunas cosas —Lo miré con el ceño fruncido—. Vamos, sube al auto.
—Um, ¿Te tomaste tu medicamento?
—Sí.
—No me mientas Sam —Él asintió.
—No te miento Benazir.
—Buenoooo, entonces vamos.
Solo había visto en películas ese tipo de cosas, era increíble. Había muchas personas y unos juegos grandes, puestos de comida y otras cosas muy impresionantes.
—Se ve que te gustó.
—¡Me encanta!, ¡Vamos!
Él sonrió y tomó mi mano.
La primera atracción que vimos fue la de un juego "El gusanito*, los dos nos subimos y al bajar Sam tenía ganas de vomitar, por lo cual fuimos a un puesto de comida, se compró un hot dog y una bebida. Después los dos entramos a la casa del terror, que no era tanto del terror. Después estuvimos en otros dos juegos de unos anillos y luego fuimos a los puestos donde teníamos que dispararle a unos soldaditos y ganábamos cosas, Sam ganó un muñeco de un Minions.
—Me encanta —Los dos caminábamos para otra atracción de los carros que chocan.
—Me alegra comprarte el Minion.
—¿Por?
—Porque eres igual —Me crucé de brazos y alcé una ceja.
—¿Yo?
—Eres pequeña.
Sonreí y él me dió un beso.
Llegamos a la atracción y cada quién subió a un auto, y no tardó mucho cuando Sam ya estaba chocando mi carro, así que tomé el control de la situación y empecé a jugar contra él, y no importaba si era mi novio.
Él me miraba asombrado al verme jugar así, y sabía que se asombraba porque en su concepto yo era una mujer, y aveces creen que nosotras no podemos ¿Quién tiene el poder Sam?
Los dos nos bajamos de los carros y me detuve.
—¿Qué pasa? —Preguntó al verme ahí detenida.
—Tengo sed.
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Deja que me vaya ✓ ©
RomanceEl odio y el amor están juntos, lo único que los separa es un hilo, pero ese hilo puede romperse y ahí... ¿Que puede pasar? El amor llega tarde o temprano La autora hace un final, pero no promete un final feliz. Fecha de publicación 2 de octubre del...