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Lo miré fijamente, es que era tan alto que tenía que alzar la mirada.

—¿Qué haces aquí? —Pregunté confundida.

—¿Puedo ver la película con ustedes? —Se veía como un perrito tierno. Que cosas pienso.

—No lo...

—¡Sí! —Miré a Lizzy fijamente.

—Okey, yo llevaré esto.

Y me tomó la bandeja con mis palomitas y los refrescos.

—Voy por otra entrada, ya vengo —habló lizzy.

Ella me dió las dos entradas que tenía.

Suspiré y caminé hacia la sala, le dí las entradas al chico que estaba ahí, los dos entramos y rápido todo estaba oscuro.

Poco a poco íbamos entrando se fue viendo la luz de la pantalla, entramos y la pantalla iluminaba mucho, caminamos hacia nuestros asientos y nos sentamos.

—Aquí están tus palomitas —Él me las entregó.

—Gracias.

Moví el pie desesperadamente, ya quería que llegara Lizzy, hace mucho que no estoy con un chico a solas.

—¿Qué te preocupa Benazir?

Lo miré confundida

—...Es por tú pie, parece que algo te preocupa, ¿Qué es?

—¿Tú también eres psicologo? —Él sonrió.

—No. Pero no soy tonto, se que te preocupa estar a solas conmigo.

—Pff, claro que no.

—¿Segura? —No podía sostenerle la mirada.

¿Qué me está pasando?

—... ¿Te pongo nerviosa Benazir?

—¡Que no!

—Aja —Que raro que es. Tomó una de las palomitas y la comió mientras me miraba.

—¡Ya te dije que no!

—Aja.

—¿Puedes callarte?

—Aja.

Puse los ojos en blanco y miré a Lizzy que venía hacia nosotros.

—Que rápido viniste.

—Un chico me dió su cupo —Asentí.

Tomé un poco de palomitas y empecé a comer.

—¿Y ustedes?, ¿Hicieron travesuras mientras no estaba?

Empecé a toser como una tonta, Lizzy me pegó en la espalda y tragué saliva.

Varías personas me miraron feo y bajé la mirada.

—¿Estás bien? —Preguntó Lizzy.

—Sí, muy bien.

—¿Quizás le incomodó lo que dijiste? —Miré a Sam enojada.

—Que no, estoy bien —Recalqué.

Empezó la película y Lizzy empezó a tomar fotos, le pegué en la mano y guardó el teléfono riéndose.

—Esta película ya la ví —Murmuró él y fruncí el ceño.

—¿Dónde? —Preguntó Lizzy.

—En una página de internet.

—Eso es un delito —Le dije. Además de molesto, comete delitos.

—Que te valga.

Puse los ojos en blanco.

Deja que me vaya ✓ ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora