Mi estrella fugaz.

capítulo 9.¡hola de nuevo, Chris!

Mi padre se levanto de un tirón y acto seguido extendió su mano a Thomas y el la tomó muy gentil.

-Nick Sherwood-le sonrió.-Entonces... ¿estas saliendo con mi pequeña?.

Thom se sonrojo mucho y se ahogo con su propia saliva.

¡vamos habla amigo!

Agh, lo haré yo.

-Somos solo amigos papá-rodé los ojos.

-Si señor Nick, eh, fue un gusto.- se dirigió a mi padre con respeto.

-Igualmente, Thomas.-mi padre volvió al sofá.

Mamá que estaba expectante, soltó una sonora carcajada.

¿De que ríe?

Estan locos. Mis padres estan locos.

-Nicole-lo abrazó. -Nick es muy directo, disculpalo.-le guiño un ojo.

-Mucho gusto Señora- le correspondió el abrazo.

-Ah, dime Nicole.-mi madre arrugo la nariz.

-Esta bien, esta bien. Thomas ya se va.-lo arrastre hasta la salida.

-Disculpa eso-señale para mi casa.

-Descuida.- besó mi mejilla y pude sentir sus labios tan cálidos y dulces en mi piel por unos largos minutos.-Hasta luego Marsh.-avanzó hasta su moto y encendió el motor.

-Hasta luego, Thom.-agite mi mano en el aire, sonrió.

Y se fue alejando...

***

-¡¡Te extrañe tanto, Dios!!.-me abrazó fuerte, sacando todo el aire de mi.

-¡¡Y yo a ti Jess!!- me aferre a su hombro.

Nos separamos.

Jess venía cada verano, pero el anterior no había podido venir, su madre, mi tía Sarah, había planeado vacaciones en familia. Y bueno, según Jess resultaron catastróficas.

-No me gustaba hablar contigo solo por Skype.- bufó.

-Terminé con Jimmy, lloré mucho, salí con un chico que me hizo sentir genial, mis padres no dejan de lado su ardiente amor, a Chels le crecieron más los senos, pero sigue igual de hueca, en el buen sentido, me aceptaron en la Universidad Harvard, y... ¡Mierda, el sobrino de mi vecina esta guapo! Por cierto mañana irás conmigo a una caridad de perros o algo así.-hablé tan rápido que Jessica quedó aturdida y pérdida con una mueca de confusión.

Se quedo un rato muy largo viéndome.

-¿Que ves?.-la mire con el ceño fruncido.

-Proceso información, pri.

Reímos.

-Lo siento... por lo de Jimmy.

-Ya pasó.

-Me alegra que hayas salido con otro chico y no te hayas frustrado.

-You only liven once.-cité una canción, no cualquier canción, nuestra canción. Nos encantaba.

Ella sonrió ampliamente.

-Irás a mi universidad.-dio pequeños brinquitos.-¡¡que felicidad!!

-Mis padres no estaban tan convencidos. -alce las cejas. -por la distancia, ya sabes... pero es lo que yo quiero y lo aceptaron. -Harvard queda en Nueva York, como a un día y varias horas más de San Francisco. -Renegaban que acá también hay universidades, pero valoraron el esfuerzo que hice en mantener mis notas bien altas.

-Viviremos juntas.-ignoro lo que le había dicho, aun con una sonrisa plasmada en su rostro.

Jess vive en Nueva York, y no se, pero siempre he querido vivir allí.
Además que mis padres viajen un día y diecinueve horas por mi, no es mucho, de vez que cuando.

Después de ponernos al día, o más bien, de que Jess me contará lo último que ha pasado en su vida.
Por mi parte ya dije todo lo novedoso, y el resto es la misma mierda de siempre. Rutina.

Almorzamos la especialidad de mi tía Sarah: Spaghetti a la boloñesa.

Dios, donde llega tiene que hacerla, no me quejo, es exquisita.
La pasta de mi madre queda pegada en el paladar, asi que disfruté el almuerzo de hoy como nunca.

El día estaba muy caluroso.

-Provoca ir a la piscina.- Jess agitó su mano cerca de su cara en un intento fallido de refrescarte.

-Estoy de acuerdo.- tome mi cabello, lo enrrolle y lo sujete de manera que no tocará mi cuello.

-Entonces vamos, ¿no?.-tan fácil como eso mi amiga...

Le envíe un texto a Chels.

Jess llegó hoy, ven, iremos a una alberca. Así aprovecho y antes les cuento de mi cita...

Y en menos de medio minuto ya tenia una respuesta.

¡seguro le hablaste de mi pubertad, te conozco! Me pondre el bikini y voy... Con cada detalle.

Sonreí a la pantalla como retrasada metal, es que si le había hablado de ello.

Estos últimos meses ese fue el tema. La milagrosa pubertad hizo su milagro en mi amiga.

Por mi lado, ya lo había hecho hace rato.

****

-No, ya tengo a Matt, mi neoyorquino, no insistas Chelsea.- Jess se negaba por décima quinta vez a que Chels le encontrará una cita.

Todo ese tema derivo de mi cita, les conte cada detalle, y ellas solo adulavan a Thomas. Chicas con hormonas al ataque.

-¿Que hay de ti Chels, algún chico?.- Jess hizo un baile de cejas muy extraño.

-Soltera, la vida es más light.

Terminamos nuestra charla.

Les avisamos a mi tía Sarah y al tío John, también a mis padres, de nuestra salida improvisada y accedieron con facilidad.

Empaque ropa y me puse mi bikini, al igual mi prima, y Chels ya venía preparada de su casa...

Salimos al exterior de mi casa.

-¡Tenías razón Marshall!!.- chillo Jessica.-El sobrino de tu vecina es...-con su gesto completo la frase. Todas sus facciones estaban admirando la cara del risueño Chris que estaba regando algunas flores del jardín de Julie.

-¡Marshall, hola!.- el chico sacudió su mano en el aire.

-Hola, Chris.-levante mi mano saludando.

El se acercó a nosotras son las comisuras de sus labios levemente elevadas.

-Ella es Jessica Brenner.- el estrecho su mano con la de ella.-Mi prima.- el ya había pronunciado su nombre con la estúpida sonrisa tan gentil de siempre.

-Ya conoces a Chelsea. Mi amiga.-la miré con una sonrisa un tanto falsa recordando como se conocieron.

El río.

-¡Acompañanos Christhopher!.- la entrometida de Chelsea como siempre.

-¿A donde van, chicas?.- preguntó antes de aceptar.

-La alberca.- intervino mi prima.

-No lo se...-dijo indeciso.

-¡Oh, vamos, sera divertido!.- si, lo acabo de animar.

Marshall, o eres bipolar o estas influencias te hacen mal.

Dejaré de hablar en tercera persona. Agh.

***
Bueno chicas hermosas, aquí esta el capitulo 10.

Votennnn se los pido con el alma.
Comenten y lean.

Sbn que si quieren consejos, lleguenme a mensajes personales. Con gusto se los daré.

Bye.