capítulo 23. Somos una familia.

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-¡Chicos! ¡Vengan un momento!.-escuchamos un grito proveniente del living.
Salimos hacia allá y ahí estaba Thomas caminando de un lado a otro.

-¿Que sucede bro?.-dijo Mason.

-Yo... tomaré un vuelo esta noche a San Francisco.-dijo con la respiración agitada y notablemente se veía como se contenía para no golpear las paredes.

-Pero, ¿Estas bien?.-pregunté. Todos estábamos atónitos viendo la guerra interna que tenía para no estallar.

-¡No, maldita sea!.-la vena de su cuello se intensificó. Me acerqué a el igual que Ian y Alexa.

-Calma hombre. Habla, ¿que paso?.-Ian le dio unos pequeños golpecitos en su espalda.

-Mi abuelo...-empezó a contar.-Tiene un problema en el corazón y... esta en el hospital.-se sentó. Tragó saliva.-Esta en emergencias.., mi abuela esta sola allá, y estan ancianos, mayores, no pueden estar en esas. Ellos son lo único que tengo. Son mi familia.-sus ojos estaban cristalizados.-¡Son todo para mi, mierda!.-una lágrima rodó por su mejilla y el se la seco rápidamente, sin notar ya teníamos a todos ahí juntos. Callados.-Ellos son mi pasado, mi presente y quiero que sean mi futuro.-lo abrace para que sintiera nuestro apoyo emocional.-Ellos son mi hogar.-su mirada estaba pérdida.-Me voy esta noche, estaré allá. Lo siento chicos.

-No lo sientas... no estas haciendo nada malo...-dijo Chris.

-Voy contigo.-me ofreci. No podía dejar que se fuera solo y desconsolado, aunque no había pasado por algo similar sabía que de seguro el se sentía solo y desamparado, y yo soy su amiga, es mi deber estar allí para el.

-No, tu te quedas aquí.-alzó la mirada y sus ojos estaban rojos e irritados.

-¡No hombre! Somos tu amigos y no podemos estar bien y paseando cuando tu estas mal y sufriendo.-dijo Chelsea. Y palabras más sabias no podía encontrar.-Yo también voy.

-Todos vamos, ¿no, chicos?.-dijo Mason. Y todos asistieron.

-Hagan las valijas.-les ordene y abandonaron el living.
Tomé la mano de Thomas y lo obligue a verme a la cara.

-Quiero que sepas algo...-mi rostro estaba bastante serio.-Te has ganado una nueva familia, nosotros. Y nunca más estarás solo o únicamente con tus abuelitos, ¿Entiendes?.-mi corazón se había estrujado al escuchar que todo lo que tenia eran sus abuelos, y no porque me sentiera excluida, si no por el, que se sentía vacío y solitario.-Somos un equipo, y aunque no tengamos el mismo ADN, nos queremos y no nos dejamos solos nunca.-el besó mi frente.-Vamos a organizar las maletas.-le solté la mano no antes si darle un apretón en muestra de afecto.

Todos estábamos callados y ensimismados, la verdad si le pasaba algo al abuelo de Thomas todos estaríamos de luto sin importar que la única que lo conocía fuera yo, y obviamente el, pero de sólo pensar que alguien que ha estado en toda tu vida, cuidando de ti, enseñándote a manejar bicicleta, dándote de comer, acurrucarte cuando tienes miedo, como un padre.., esta en peligro de morir es el dolor más terrible que puede padecer la humanidad.

Finalmente todos habíamos arreglo todo e íbamos a buscar vuelos disponibles, los chicos fueron junto a Mario al aeropuerto cuando le pusimos al tanto de todo.

-¿Que piensa hacer?.-escupió Chelsea a mi lado.-Es decir, decídete amiga, no puedes solo estar con Chris y luego con Thomas, y luego con ninguno o a veces con los dos. Se que quizá no tengas una relación estable con ninguno, pero pon los puntos claros, para que al que no quieres como... novio no se ilusione.-Maldita sea, ¿cuando ella tenía la razón y yo no? Era un asco no saber que hacer por más que le diera mil vueltas a la situación.

Mi estrella fugaz.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora