La luz me hace daño en los ojos. Intento levantarme, pero las extremidades me pesan, no quieren levantarse de la cama. Entonces empieza el dolor de cabeza. Ese momento en el que te arrepientes de haber bebido tanto y te juras a ti mismo que no volverás a beber, aunque todos sabemos que eso luego no se cumple. Miro a mi alrededor. Estoy en la habitación de Michael, de esto sí me acuerdo. Miro a mi lado y me encuentro a Michael durmiendo boca arriba con un brazo detrás de su cabeza y el otro detrás de mi cabeza. Todo me da vueltas y no soy capaz de mover ni un solo dedo. De repente, siento las ganas extremas de echar todos mis órganos por la boca. Me levanto más rápido que una bala y voy hacia el baño de Michael corriendo. Lo echo todo afuera, todo lo que bebí ayer ya está fuera de mi cuerpo. La garganta me arde. Olvidé traerme mi cepillo de dientes, así que me los lavo con el dedo. Realmente me encuentro fatal. Cuando salgo del baño, me encuentro a Michael despierto y bostezando.
-Te ves genial. -Dice con un tono irónico.
-Ni una broma. -Le digo con voz de muerto.
Bajamos a la cocina a tomar el desayuno. Josh está haciendo café.
-Buenos días, chicos. ¿Café?
-Eres mi salvador. -Le digo, él sonríe y me llena una tacita de café.
Michael también se sirve un poco. Los tres nos giramos cuando escuchamos a alguien entrar en la cocina.
- ¿Dónde estoy? -Dice Janeth rascándose la cabeza.
-En mi casa. -Dice Michael riéndose de sus pelos alborotados.
-No podía dejarte en tu casa por cómo ibas. -Le digo con un tono regañina.
- ¿Tanto me pasé?
-Sí. -Decimos los tres al unísono mientras nos reímos.
Los cuatro tomamos café mientras Josh prepara algo para desayunar. Miro a mi teléfono. "Cinco llamadas perdidas de: Mamá", "Ocho mensajes de: Papá", "Dos llamadas perdidas de: Gilmita". El miedo se apodera de mí. Sabes que algo no va a ir bien cuando tienes tantas llamadas perdidas de tu madre. Esto no me gusta. Me meto primero en los mensajes de mi padre. Leo el primero y ya sé que la he cagado.
- "No nos has dicho que te quedarías a dormir con Leyna."
La he cagado completamente. Puede que hayan llamado a casa de Leyna y hayan descubierto que no he dormido allí. Esta es demasiada tensión para mi pobre corazón con resaca. Intento respirar hondo y tranquilizarme. Llamaré a Gilma. Marcando...
-¡Lotty! ¡Por Dios, estás viva!
- ¿Qué pasa? ¿Por qué tengo tantas llamadas de mamá?
-Se enfadaron porque no les dijiste que te irías a casa de Leyna. Les estuve explicando que surgió de imprevisto y que no sabías si te quedarías.
- ¿Y ha colado?
-Coló los primeros dos minutos, pero volvieron a interrogarme.
- ¿Me la he cargado?
-Creo que no. Les dije que estarías en casa antes de las ocho. Todavía te están esperando para desayunar.
-No me jodas, Gilma, son las ocho menos cuarto.
-Date prisa. -Cuelgo a mi hermana y subo a la habitación de Michael para quitarme su ropa y ponerme la de anoche.
Me paro a pensar. No puedo ponerme la de anoche, sabrán que salí de fiesta cuando me vean tan arreglada. Mierda, mierda y mierda. Bueno, ya se me ocurrirá alguna excusa. Bajo ya vestida y bien peinada.
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𝐋𝐨 𝐪𝐮𝐞 𝐧𝐨 𝐩𝐮𝐝𝐢𝐦𝐨𝐬 𝐞𝐬𝐜𝐨𝐧𝐝𝐞𝐫
Mystery / Thriller[COMPLETA Y EN PROCESO DE SEGUNDO LIBRO] El amor es ese sentimiento que nos obliga a hacer cualquier cosa por tal de mantener a alguien en nuestras vidas, puede ser el peor enemigo o el mejor aliado del ser humano. En el caso de Lotty es un poco se...