𝑳𝒖𝒏𝒆𝒔, 15 𝒅𝒆 𝒇𝒆𝒃𝒓𝒆𝒓𝒐

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Un gran punzón en la sien me despierta de mi profundo sueño. Me levanto de la cama con una mano a cada lado de la cabeza, me da vueltas y los bombazos me causan gran molestia. Miro a mi alrededor al darme cuenta de que estoy en la habitación de invitados de Alex. Me acuerdo muy poco de lo que pasó ayer. Me acuerdo de Logan sentado en mi cama y abrazarme mientras yo lloraba desconsoladamente. Casi no podría haberlo contado, si tan solo Daryl y Janeth no hubieran subido a la azotea, ahora no estaría viva. Cojo mi teléfono torpemente y me asombro al ver la hora y fecha. ¡Es lunes! ¡El instituto! ¡Mi madre!

Me levanto tan rápido que las sábanas se enrollan en mis piernas y caigo de cara al suelo. Intento olvidarme del dolor de cabeza y salgo de la habitación para ir a la de Alex. Cuando voy por mitad de camino me doy cuenta de que voy en ropa interior. Bueno, da igual, solo me va a ver Alex. Llego a su habitación y abro la puerta de un golpe.

- ¡Alex! ¡Tenemos clase! -Grito en vano al ver que no hay nadie en la habitación.

Vuelvo a revisar la hora. Las nueve de la mañana, ¡las nueve! Se acabó, soy mujer muerta. Mi madre va a flipar cuando sepa que no he ido a clases, ni de que me quedé a dormir con Michael. Cojo una camiseta ancha de Alex y reviso toda la casa en busca de alguien. El salón de baile está desordenado y con cientos de vasos por todos lados. Hay varios limpiadores arreglando el desastre. Me acerco a una limpiadora tímidamente.

-Perdone, ¿dónde está Alex?

- Se fue al instituto. Me dijo que al despertar usted revisara su teléfono, le había dejado varios mensajes explicando lo que tenía que hacer.

-Muchísimas gracias. -Resoplo por el estrés.

Voy a la cocina principal para beber agua, mientras voy leyendo los mensajes de Alex.

- "Buenos días, Lotty. Cuando leas esto es porque ya te han dicho que me he ido. Verás, Janeth y yo hemos pensado que sería mejor que hoy te quedaras a descansar, después de lo de ayer tienes que estar desbordada. Le hemos dicho a tu madre que no dormiste con Michael porque no quisiste y en su lugar viniste a mi casa, pero que esta mañana tenías un gran dolor de cabeza y que preferías no acudir a clase. No tienes nada de lo que preocuparte, tenemos ya todo arreglado. Le he dicho a Danielle, la sirvienta, que te preparase un desayuno y te preparase algo de ropa, tendrás las dos cosas en la habitación. Ahora descansa. Pd: Tu madre irá a recogerte a la hora del almuerzo. Besooos."

No sé qué haría sin mis amigos, lo han arreglado todo sin yo pedirles nada y sé que ellos no pedirán nada a cambio. Tendré que inventar algo de por qué no quise dormir con Michael, alguna tontería se me ocurrirá. Voy de nuevo hacia la habitación de invitados y busco el desayuno y la ropa. Me he despertado tan distraída que ni siquiera he visto el desayuno encima del tocador. Observo la ropa y me doy cuenta de que no es de Alex. Es de su hermana mayor, seguro que después de mudarse se dejó algo de ropa aquí. Me pongo a inspeccionar las redes sociales mientras me tomo el zumo de naranja. Todo el mundo tiene algo subido de la fiesta de Alex, yo solo tengo fotos sacadas en momentos que no recuerdo. En algunas salgo bebiendo con Janeth o con Alex, después hay otras donde simplemente se ve mi cara borrosa. Ninguna foto con Michael, solo una que nos echamos en el restaurante para mandársela a mis padres.

Vuelvo a pensar en lo cruel que fue ayer. Después de hablarlo tanto, no lo supera. Puedo entender que no lo olvide, porque a cualquiera no se le puede olvidar eso. Pero lo que no entiendo es qué gana diciéndoselo a los chicos del equipo de fútbol. Si lo que va buscando es que me arrepienta hundiéndome en la vergüenza, lo ha conseguido. La bofetada fue bien merecida, probablemente ya todo el mundo del instituto lo sepa, pero se lo merece, ya estamos uno a uno.

Evado mis pensamientos de la actitud de Michael de mis pensamientos y me centro en terminar el desayuno para ir a la ducha lo antes posible.

El agua corre por mi cara, llevándose consigo las lágrimas amargas y el maquillaje. Sigo dándole vueltas al accidente de ayer. Todos mis amigos me han escrito para saber cómo me encontraba. He contestado a todos, menos a Michael. Afortunadamente, todavía no se ha convertido en una piedra, me ha preguntado cómo me encontraba y si necesitaba algo de él. Lo único que necesito de él es que se comporte como el hombre que es, no quiero a alguien que vaya hundiendo mi imagen por donde paso. Salgo de la ducha y me quedo mirándome frente al espejo. "¿Qué es lo que quiero?" Cada día lo tengo menos claro. ¿Tan difícil es ser feliz? Siempre he sido feliz con muy poco y ahora estoy exigiendo muchísimo de Michael, pero es que necesito que sea alguien perfecto y eso incluye sus defectos, pero, en el momento en que sus defectos me afectan personalmente, en ese momento es cuando surgen las dudas. Yo nunca he tenido dudas sobre nuestra amistad, cuando éramos solo amigos todo era muy fácil, nos veíamos unos cuantos días a la semana e íbamos a cenar pizza y helado. Pero ahora que es mi novio, todo ha cambiado y me da la sensación de que es por mi culpa. Yo no encuentro el error y me gustaría aclararlo con él, pero si le hablo tal cual pienso, sabrá que tengo dudas y pensará una vez más que tal vez sea porque tonteo con Logan. Estoy harta de que nuestras discusiones se resuman a que yo tengo la culpa por haberme liado con Logan, pero nunca se resumen en que él se comporta como un capullo.

𝐋𝐨 𝐪𝐮𝐞 𝐧𝐨 𝐩𝐮𝐝𝐢𝐦𝐨𝐬 𝐞𝐬𝐜𝐨𝐧𝐝𝐞𝐫Donde viven las historias. Descúbrelo ahora