𝐋𝐨 𝐪𝐮𝐞 𝐧𝐨 𝐩𝐮𝐝𝐢𝐦𝐨𝐬 𝐞𝐬𝐜𝐨𝐧𝐝𝐞𝐫

𝑱𝒖𝒆𝒗𝒆𝒔, 14 𝒅𝒆 𝒆𝒏𝒆𝒓𝒐

Una semana. Ha pasado una semana desde que Logan desapareció sin dejar rastro. Su madre, angustiada en la puerta de mi casa deseando que estuviera conmigo. Pero no lo estaba. Dimos orden a las autoridades para que lo buscaran, pero acabaron descubriendo que no era una desaparición involuntaria. Se ha marchado, no están ni sus cosas ni su moto. Hemos intentado contactar con él por todos los medios posibles, pero no coge el teléfono ni lee nuestros mensajes. No tenemos ni idea de qué le ha podido pasar. Tal vez quisiera huir de su padre, pero descartamos esa idea, pues su padre solo estuvo en la ciudad dos días y se marchó a otro estado. También puede ser que haya ido en busca de él, Dios sabe para qué.

Pensé que contestaría mis llamadas, pero me equivoqué, me distancié tanto de él que ahora no quiere saber nada de mí. Me entristece tener que ir sin él al instituto, pero ahora me acompaña mi hermana siempre. Al salir de casa me cruzo con Daryl, que está a punto de montar en su coche.

-¡Daryl, eh, espera! -Grito lo más fuerte que puedo para que no se vaya.

- ¿Qué te pasa?

- ¿Has hablado con Logan? Dime que sí.

-Lotty, tienes que calmarte.

-Dary, ¿sí o no?

-Sí... -Suelto un largo suspiro.

- ¿Dónde coño está?

-Viniendo a casa.

- ¿A dónde ha ido? ¡Joder! -Me echo las manos a la cabeza, no estoy acostumbrada a tanta frustración.

-Hablarás con él, no te preocupes. Ahora, si no te importa... -Se monta en el coche y se va. Quién se cree para dejarme así. "Necesitas calmarte, Charlotte".

Vuelvo con mi hermana, que está impactada por mi comportamiento excesivamente frustrante.

-Lotty, ¿quieres algo de chocolate? ¿Lotty?

-Em, sí, perdón, Alex. Estaba-

-Estabas en las nubes. -Dice dándome una onza de chocolate.

- ¿Sigues preocupada por Logan? -Janeth se da cuenta porqué estaba tan absorta en mis pensamientos.

-Cómo no estarlo, me sigue importando por mucho que me aleje de él.

-Volverá, donde sea que esté.

-Ya está volviendo. -Mis amigos dejan de comer y me miran con intriga. -He hablado esta mañana con Daryl, me ha dicho que estaba volviendo a la ciudad.

-Logan está loco. Desaparece una semana y pretende volver como que nada ha pasado. -Dice Leyna sarcásticamente.

-Su madre esta preocupadísima de él, ¿cómo puede irse sin más? -Digo, indignada.

Ruego dejar de hablar de él y seguimos almorzando. Debo focalizarme en el baile de mañana. Todos están entusiasmados, y con motivo. El baile de invierno es precioso, todo decorado como una película de Frozen. Es una pena que no vaya a estar con mis amigos, pero no puedo esperar a bailar con Michael en medio de la pista. Todo nos va bien desde que hablamos con sinceridad. Por fin estamos estables. Hemos ido juntos a comprar nuestros trajes, yo me compré un vestido azul a juego con el brazalete que me regaló. Elegí una pajarita azul para él. Estoy lista para bailar con mi príncipe. Su madre todavía no ha anunciado su compromiso con el alcalde, pero tanto Michael como yo sabemos que no queda mucho para eso.

Después de clase mis amigos y yo hemos ido a una cafetería. Gilma nos ha acompañado y le he contado todo lo que tengo con Michael. Lo primero con lo que ha saltado es con los condones que se encontró en mi habitación, ya sospechaba que eran míos.