𝑽𝒊𝒆𝒓𝒏𝒆𝒔, 25 𝒅𝒆 𝒋𝒖𝒏𝒊𝒐

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Cuando pensaba que todo iba bien, de repente viene la vida y me da en todas las narices.

La ilusa Lotty pensó que podía ser una heroína y nadie intentaría bajarle del pedestal que ella misma se había construido. Justo la misma noche que perseguí al padre de Janeth hasta comisaría este recibió una llamada, advirtiéndole de que habían intentado entrar a las cocheras. Logan quiso sacarme de allí haciendo que las alarmas se disparasen, pero no fue culpa suya, yo me metí allí. Janeth nos contó esto ayer con mucho dramatismo, nos advirtió de que anduviéramos con cuidado porque creen que intentaron entrar a por el coche de Daryl.

Ahora, Bryce nos está dando el sermón a Logan y a mí.

- ¡¿Disparar?! ¿En serio? ¿Para qué te enseñé hackeo? Pues claro, para que fueras por ahí dando tiros.

-Tenía que sacarla de allí rápido. -Logan intenta justificarse de la mejor forma, pero no hay que quitarle veracidad a lo que Bryce está encarándonos.

-Fue culpa mía, no debería haber ido en su primer momento.

-Exacto, no deberías haber ido. -Hace una pausa y pasa la mano por su barbilla. Acaba con un suspiro y apoya sus manos en las caderas. Las venas dejan de resaltar tanto en su brazo y su semblante se vuelve más relajado. -Bueno, no os preocupéis, me encargaré de que no puedan registrar pruebas en vuestra contra. Pero por favor, antes de hacer algo consultádmelo, antes de meteros en problemas.

Bryce se va de la oficina. Logan y yo nos quedamos de pie frente al escritorio. Lo miro de reojo y noto que está aguantando la risa.

-Em, ¿de qué te ríes?

- ¿Me estoy riendo?

-Te estás aguantando la risa. ¿Qué hace tanta gracia? -Suelta aire por la nariz en forma de risa y se apoya en la mesa para mirarme fijamente.

-Su hipocresía es lo gracioso. Habla mucho de que va a solucionar esto, lo otro y aquello, pero realmente no está solucionando nada, está dejando que se rían en nuestra cara. Sabe que el agente especial Beckett está ocultando la verdad, le hemos dicho todo lo que sabemos, ¿acaso te ha parecido sorprendido cuando se lo hemos contado? -Habla con un tono de burla y noto en sus gestos que está frustrado.

- ¿A qué te refieres?

Logan se levanta de repente con celeridad y se pone muy cerca de mí, hasta tal punto que puedo sentir el calor que emana su cuerpo.

-Que lo sabe, joder, sabe cada maldito dato que le hemos proporcionado, lo sabía incluso antes de que tú lo descubrieras.

-Pero eso es-

- ¿Imposible? Já, por Dios, estamos hablando de un tío que tiene un ejército propio, tiene todos los medios para saber lo que quiera. Solo nos ha dado la regañina para que no nos metamos de por medio.

-Pues tal vez debamos hacerle caso y no meternos en más marrones.

-No, estoy harto de esperar a que los demás hagan algo. Precisamente a Daryl le pasó lo que le pasó porque fui sumiso y obedecí las órdenes de Bryce, esperé a que él sacara las cartas en el asunto, pero no lo hizo, y mira lo que he obtenido. Así que lo siento mucho si suena estúpido y arriesgado, pero no voy a quedarme otra vez de brazos cruzados.

Su determinación al hablar y su tono serio, pero eufórico, me deja embelesada y estética frente a él. No puedo impedir que un calor suba por mi abdomen hasta llegar a mi cuello y explotar en mi cabeza. Lo he visto tan formal, imponente y valiente que ha despertado en mí un deseo pícaro. Descargo toda esa impotencia al morder mi labio inferior. Ruego por que mis mejillas no me delaten, pero parece que ya es demasiado tarde, porque ahora a Logan le delata su sonrisa. Esa sonrisa de lado esconde mil intenciones diferentes, y ninguna es buena. Es tan fácil leerle el pensamiento como leer las instrucciones de cómo usar un bolígrafo.

𝐋𝐨 𝐪𝐮𝐞 𝐧𝐨 𝐩𝐮𝐝𝐢𝐦𝐨𝐬 𝐞𝐬𝐜𝐨𝐧𝐝𝐞𝐫Donde viven las historias. Descúbrelo ahora