𝑴𝒂𝒓𝒕𝒆𝒔, 23 𝒅𝒆 𝒎𝒂𝒓𝒛𝒐

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Espero en mi sitio a Logan. Michael no ha venido, y me sorprende, ya que tenía muchas ganas de hablar conmigo.

-¿Qué pasa, angelito? – Logan me saluda dejando su mochila encima de la mesa.

-No me llames así aquí, pueden sospechar que tenemos algo.

- ¿No tenemos algo?

-Voy enserio, tenemos que esconder lo nuestro.

-No puedo esconder lo que siento por ti. – Me dice con una sonrisa de oreja a oreja.

Me rio incómoda y le doy un golpecito en el hombro.


Después de la clase he ido a comer sola al comedor. Se suponía que ahora debería estar reunida con Michael, pero no ha llegado todavía, y viendo la hora que es no creo que vaya a venir en lo que queda de clases. Veo a Logan acercarse a donde estoy con su almuerzo.

-Como veo que estás sola mejor te acompaño.

-Estaba bien sola.

-Estás mejor conmigo. – Dice mientras empieza a comer.

Cada vez que lo miro saco otro motivo por el que enamorarme más de él. Y en ese momento, Michael aparece por las puertas del comedor. Al principio no reacciono, hasta que me doy cuenta de la situación.

-Logan, Logan. Michael viene detrás de ti.

-No jodas, ¿me voy?

-No, no, ya es tarde y será más sospechoso.

Michael llega a la mesa y me saluda con una sonrisa. Sin embargo, su semblante se vuelve un poco más serio al ver a Logan, pero igualmente lo saluda con otra sonrisa.

-Oye, Logan, tengo que hablar con mi novia. Si no te importa...

-Ejem, claro, claro. – Se levanta mirándome de reojo y matando a Michael con la mirada.

- ¿Por qué no has venido antes?

-Me encontraba un poco mal, pero ya estoy mejor. Y bien, ¿de qué quieres hablar?

"Tú puedes, Lotty. Se lo sueltas y te lo quitas de encima".

-Hace tiempo que te quería decir una cosa, y creo que ya era hora de soltarlo. -Los ojos de Michael me miran intensamente. No puedo continuar si me mira así.

- ¿Y qué es?

-Eh... - No puedo, hoy no. – Que realmente te quiero. – Le digo al fin con una sonrisa forzada.

-Créeme, que yo te quiero más. – Se acerca para darme un beso y de repente noto otra vez ese sabor a mora en sus labios. Se me viene la imagen del labial de Hannah y Logan.

- ¿Usas labial de mora?

-Sí, es que mantiene mis labios bien hidratados y me gusta cuidarlos.

Me sorprende por un momento. Parece un chiste, los tres utilizan el mismo labial. No quiero precipitarme, pero empiezo a pensar que Hannah juega con los dos y aquí soy yo la tonta que no se entera de nada.

-Tengo que irme, tengo un examen después y necesito repasar algo.

-Ah, guay. ¿El examen de historia?

-Sí.

-Bueno, yo ya lo llevo bien estudiado. Ya me voy yo, quédate tú aquí repasando. Vuelvo cuando suene el timbre para ir juntos a clase.

-Lo que veas.

-Vale, adiós princesa. – Me da otro beso y lo veo desaparecer por las puertas del comedor.

𝐋𝐨 𝐪𝐮𝐞 𝐧𝐨 𝐩𝐮𝐝𝐢𝐦𝐨𝐬 𝐞𝐬𝐜𝐨𝐧𝐝𝐞𝐫Donde viven las historias. Descúbrelo ahora