𝑽𝒊𝒆𝒓𝒏𝒆𝒔, 14 𝒅𝒆 𝒎𝒂𝒚𝒐

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Arthur ha organizado para hoy un pedazo de fiesta en la casa de la playa. Según él, quería dejar huella antes de irnos. Y ya te digo que va a dejar huella. Lleva toda la mañana llegando camiones, trayendo bebida, comida, decoraciones, hasta una mesa de DJ. La planta de abajo es tan grande que cabría medio Miami, pero sería una locura. Paso a través de los repartidores de bebida hasta llegar a la puerta principal.

-Oye, Arthur, ¿no te parece todo esto muy excesivo?

-Nah, además, lo que sobre se quedará para la próxima.

Me río y observo junto a él llegar todos los pedidos. Unos minutos después vuelvo dentro y, para mi sorpresa, encuentro la puerta misteriosa de la otra vez abierta. Los ojos se me iluminan mientras me acerco a ella, pero veo a dos hombres salir y me quedo a una cierta distancia para investigar. Los veo hablar e intento agudizar el oído lo máximo que puedo.

-Recuerda mantenerla vigilada las veinticuatro horas del día, así ha sido ordenado.

Los dos hombres se van y cierran la puerta. ¡Vaya! Nunca voy a averiguar lo que hay detrás. Subo hacia la habitación de Janeth.

-Ey, Jany. -La encuentro ojeando unos atuendos que hay encima de su cama.

- ¡Ven, ven! -Me llama con la mano y voy a su lado. - ¿Cuál de estos dice "soy una zorra elegante que además va a ser mamá"?

Me río a carcajadas, mientras que Janeth me mira seriamente, esperando la respuesta.

-Ah, que va enserio.

- ¡Es que no tengo ni idea de qué ponerme!

-A ver. -Me acerco y miro los atuendos con más detalle. -Esto es mono.

- ¿Morado? Uf, no.

-Vale... ¿Y esto? Es sexy.

-No lo suficiente.

-A ver, Janeth, que te vas a ver bien en cualquiera de estas prendas. ¿Qué te pasa realmente?

Janeth se sienta en la cama y se muerde las uñas nerviosamente.

-Ayer tuve una conversación con Daryl, sobre este bebé. -Me siento a su lado y me cruzo de brazos. -No podemos evitar vernos emocionados por tenerlo juntos, pero no sabemos si es lo correcto.

-O sea, has pensado en dar a luz.

-Sí... -Me dice con una voz bajita.

-Bueno, si es lo que queréis los dos, ¿por qué no?

- ¿Segua?

-Sí, eres fuerte, seguro que puedes aguantar con un parto.

Janeth me mira, no muy convencida. Le cojo de la mano y acaricio su mejilla.

-Te dije que voy a estar para apoyarte, hagas lo que hagas estará bien. Solo asegúrate de que los dos queréis lo mismo.

-Vaaale. Entonces felicidades, porque serás tía. -Le sonrío emocionada. Se levanta de golpe. -Ahora sí, volvamos a qué me voy a poner.

En ese momento alguien llama a la puerta de la habitación.

-Hola... Necesito ayuda. -Leyna entra con varias prendas a sus hombros.


Como ninguna de las tres no teníamos ni idea de qué ponernos, hemos pedido consejo a Kanye y Alex, pero sorpresa, ellos tampoco sabían qué se iban a poner. Así que, en resumen, ahora estamos todos en la habitación de Lydia decidiéndonos.

- ¿No creéis que esto es mejor? -Salgo del baño con un vestido plateado muy ajustado y corto.

-Dios, es tremendo. -Dice Janeth.

𝐋𝐨 𝐪𝐮𝐞 𝐧𝐨 𝐩𝐮𝐝𝐢𝐦𝐨𝐬 𝐞𝐬𝐜𝐨𝐧𝐝𝐞𝐫Donde viven las historias. Descúbrelo ahora