𝑺á𝒃𝒂𝒅𝒐, 1 𝒅𝒆 𝒎𝒂𝒚𝒐

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Los rayos de sol que atraviesan la ventana caen sobre mi rostro, despertándome. Logan me rodea con sus brazos. Durmiendo se ve tan inocente que casi me cuesta creer que sea el mismo Logan capaz de empuñar un arma. ¿Cómo lo hace? A mí me daría miedo ver cómo estoy ahora mismo. Su pecho se extiende y se contrae al respirar. Mi espalda desnuda recibe el contacto con su abdomen y me estremezco al sentir un fantástico escalofrío.

- ¿Estás bien? -Una voz ronca susurra en mi oído.

-Sí... Pensaba que estabas dormido.

-Llevo despierto un rato, solo estaba con los ojos cerrados.

Suelto una pequeña risa y me doy la vuelta para estar frente a él. Sus ojos cansados revelan todo lo ocurrido la noche anterior. Horas de desenfreno, cambiando de una postura a otra. Echamos una noche bastante divertida.

Dejo un beso sobre su nariz y me acurruco entre sus brazos y su pecho. Oigo su corazón latir con fuerza, resuena en mi oído y no puedo evitar sentirme la persona más feliz del mundo.


Voy hacia la cocina con la camisa de Logan encima. Tiene algunas manchas de alcohol además de oler a su caro perfume. He ido al baño antes de nada para asegurarme de quien sea que me viera recién levantada no se asustara.

-Buenos días, señorita. -Una de las sirvientas me saluda y me da un vaso de agua.

-Gracias. ¿Alguien está despierto ya?

-El señor Stone salió del hogar hace unas horas, al igual que la señora Stone.

-Vale, gracias de nuevo.

- ¿Quiere algo de desayunar?

-No, esperaré a los demás.

Aprovecho para recorrer la casa. Voy hacia el patio trasero, lo cual ha sido mala idea porque hoy hace bastante frío. Regreso al interior y me dirijo hacia el famoso sótano. Hacía tiempo que no veía este lugar.

Bajo las escaleras con cuidado de no comérmelas. Cuando llego abajo, enciendo la luz y miro hacia el interior.

-¡Aaaah! -Dos personas en el sofá gritan al encender la luz.

-¡Aaaah! Un momento, ¿Janeth?

-No te sorprendas tanto. -Dice mientras se enrolla una manta alrededor.

Daryl se levanta con cuidado y tapa su tremendo amigo con un cojín.

-Me voy, me voy. -Digo finalmente, tapándome los ojos y dirigiéndome a las escaleras, tocando la barandilla para no caerme.

Parece que Logan y yo no hemos sido los únicos en aprovechar la noche.


Un rato después, todos nos hemos preparado y hemos bajado a la cocina a desayunar.

Nos miramos los unos a los otros, sin decir nada. No entiendo esta tensión tan ilógica.

- ¿Vamos a estar todo el día callados? ¿Qué pasa? -Pregunto finalmente, no puedo aguantar tanto silencio.

Los tres se ríen mientras se miran mutuamente. Intento investigar más a fondo sus expresiones para averiguar que hay en sus mentes.

-Vale, ¿qué pasa?

-Nada. -Dice Logan, intentando aguantar la risa.

- ¿Nada? Os estáis riendo en mi cara.

-No pasa nada... -Janeth se ríe.

Cruzo los brazos y los miro con una ceja arqueada.

- ¡Nos vamos de roadtrip!

- ¡Janeth! -Le gritan Logan y Daryl a la vez.

𝐋𝐨 𝐪𝐮𝐞 𝐧𝐨 𝐩𝐮𝐝𝐢𝐦𝐨𝐬 𝐞𝐬𝐜𝐨𝐧𝐝𝐞𝐫Donde viven las historias. Descúbrelo ahora