𝐋𝐨 𝐪𝐮𝐞 𝐧𝐨 𝐩𝐮𝐝𝐢𝐦𝐨𝐬 𝐞𝐬𝐜𝐨𝐧𝐝𝐞𝐫

𝑳𝒖𝒏𝒆𝒔, 1 𝒅𝒆 𝒇𝒆𝒃𝒓𝒆𝒓𝒐

Michael me besa apasionadamente mientras me va quitando la ropa demasiado lento, tan lento que me está matando por dentro. Cuando ya me la ha quitado, baja su lengua por mi abdomen hasta llegar a mi zona íntima. Detrás de él, Logan está quitándose la ropa y se va acercando a mí. Se pone por delante de Michael y empieza a besarme y a acariciar mi cuerpo. Los tres en la cama nos movemos a la perfección, encontrando un sitio para cada uno. Me levanto y rodeo a los dos con mis brazos para besarlos. Logan me empuja para tumbarme de frente contra la cama y se pone encima de mí, listo para penetrar. Michael se coloca detrás de mí y hacemos un sándwich. Entonces, Michael me besa y los dos a la vez... ¿Suena la alarma?

- ¡Mierda! ¡Las ocho!

Anoche me acosté tardísimo, Michael se pasó por casa para comer con mi familia y acabó alargándose la visita más de lo esperado. Me he levantado demasiado tarde, aunque creía haber puesto la alarma a las siete.

¿Y lo que acabo de soñar? Mi mente me está jugando una mala pasada. Ha sido demasiado intenso para empezar la mañana. Me levanto de la cama de un brinco y voy directa a la ducha.

-¡Lotty! ¿Te espero para ir juntas?

-Sí, Gilma, solo espera a que salga de la ducha.

Diez minutos después, me visto lo más rápido que puedo y meto los primeros libros que veo en la mochila.

-Venga, ya podemos irnos.

-Esta vez sí que vamos a llegar tarde. -Dice mi hermana abriendo la puerta a prisa.

Al salir de casa veo a Logan abrir la puerta de su coche. -¡Ey! ¡Logan! -Levanto la mano para que espere y asiente con la cabeza.

- ¿No es muy tarde para que salgas ahora?

-Suerte que te hemos pillado antes de irte. -Me siento en el sitio del copiloto y mi hermana atrás.

Al ver a Logan me he acordado del sueño húmedo que he tenido. Dios mío, si él supiera... Saco mi cantimplora con agua y tomo grandes tragos. Estos días atrás hemos estado mandándonos fotos un poco subiditas de tono. Y voy a seguir mandando, no pienso perder. Me da un poco de vergüenza estar tan cerca suyo después de todos los selfis que nos hemos mandado. He cifrado su chat para que nadie pueda meterse y ver las fotos en caso de que me quitasen el móvil. Soy tonta, pero no para todo.

Llegamos al parking y salgo del coche incluso antes de que haya parado.

Veo a Alex esperando impaciente al lado de mi sitio.

- ¡Por fin! ¿Dónde estabas?

-Me he distraído un poco. -Culpa de Michael y Logan por meterse en mi cabeza.

-Bueno, ya estás aquí. No te vas a creer de lo que me he enterado. Resulta-

- ¡Buenos días, clase! -El profesor entra antes de que Alex pueda terminar.

Escucho la puerta abrirse después de haber entrado el profesor y miro quién ha podido entrar. Mis ojos se abren de par en par cuando veo a Michael sentarse en una de las mesas de atrás. Mientras se sienta le sigo con la mirada, observando sorprendida. Él me mira y me guiña un ojo antes de que interrumpa el profesor.

-Ah, sí. Clase, tenemos a un nuevo alumno. Michael, ¿quieres salir y presentarte?

-Está bien. -Michael se levanta suspirando y se pone delante de la pizarra. -Me llamo Michael Griffin y soy de aquí. No me habréis visto antes porque iba al instituto público. Si tenéis alguna pregunta buscadme en el descanso. -Me mira sonriendo. Menuda sorpresa, esto no me lo esperaba. Habrá hablado con su nuevo padrastro para que pueda venir conmigo a clase.