𝑳𝒖𝒏𝒆𝒔, 14 𝒅𝒆 𝒔𝒆𝒑𝒕𝒊𝒆𝒎𝒃𝒓𝒆

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En un mundo donde las mentiras son más valoradas que la realidad tienes que saber esconder aquello que los demás no quieres que vean. Esa es mi vida. Así soy yo. Teniendo que esconder siempre todo aquello que pueda parecer nocivo para el estatus de mi familia. Mi familia es una de las más prestigiosas donde vivimos, Charleston.  

Al ser una de las familias "originales" de esta ciudad preservamos un estatus de familia modelo, lo que significa que un error afecta a toda la familia. En este aspecto yo he intentado ser siempre ejemplar y no hacer nada que altere a mis padres o a la familia. Al contrario que mi primo Arthur, la oveja negra de la familia. Me llevaba muy bien con él, mejor que con mis hermanos, pero desde que se rebeló a sus padres y se marchó a Inglaterra no lo he vuelto a ver y de eso hace ya tres años. A mis diecisiete años, lo que se espera de mí es que me gradúe, atienda a una universidad privada, una vez más, para demostrar que somos una familia importante, y seguir el negocio familiar. No juzgo a mi familia, simplemente es irritable tener que seguir tantas normas y restricciones.

Mis amistades también influyen en todo esto, las compañías que tenga también tienen que ser de otras familias importantes. Ahí entran mis amigos, Janeth, Leyna y Alex. Janeth y Leyna son mis mejores amigas y, al igual que yo, pertenecen al linaje de familias originales. Que mis padres aceptaran mi amistad con Alex fue un duro trabajo. Alex es mi mejor amigo y es homosexual. Mis padres al enterarse de esto intentaron que no me relacionara mucho con él. Sin embargo, por ser él también de familia importante, accedieron a que mantuviera mi amistad con él. Esto es lo único que me han llegado a permitir mis padres. Por supuesto, tengo más amigos, pero no todos pertenecen a la clase alta de esta ciudad, por tanto, es algo que intento ocultar a mis padres, de lo contrario estaría completamente sin amigos. Leyna es más plasta y suele decirme que no debería hacer amistades que no convienen. O sea, para ella, tener amigos de clase media-baja significa juntarte con la chusma. Tiene suerte de que haya pasado toda mi vida con ella y la quiera mucho.

Mis padres ya me han amenazado cinco veces de internarme en una institución privada, solo para chicas y lejos de la ciudad y estoy segura de que a la sexta vez que me avisen, no se lo pensarán dos veces.

Hoy empieza el último año de instituto. Todos están ansiosos de terminar este año para ir a la universidad. Lo único en lo que yo pienso es terminar el año para ser libre. Una vez que esté lejos en la universidad podré hacer cualquier cosa que no pueda hacer aquí. Mis padres no me tendrán bajo vigilancia, o al menos, eso espero. Es una conversación que he mantenido varias veces con ellos, que una vez que estuviera en la universidad no se tendrían que preocupar en vigilarme. 


- ¡Hola, Lotty! ¿Lista para el último año? - Janeth está realmente entusiasmada. 

Hemos hablado varias veces de vivir juntas una vez entrado a la universidad. 

-Realmente, estoy un poco nerviosa.

- ¿Nerviosa? Deberías estar radiando alegría.

-Lo sé, pero no sé si estoy lista para ir a la universidad.

-Lo estarás. ¡Todos lo estamos!

-Mira, por ahí viene Alex. - Alex, como siempre, viene con su brillante sonrisa.

Cuando tuvo que contarles a sus padres que era homosexual fue muy duro. No le hablaron durante días, así que mis amigas y yo fuimos a su casa para hablar con sus padres. Tuvimos suerte de que sus padres fueran de más mente abierta que los míos, de lo contrario, Alex no sería ahora tan feliz. 

-Chicas, decidme que habéis visto al nuevo.

- ¿Hay un chico nuevo?

-Janeth, no abras tanto los ojos, podría ser gay y te llevarías una desilusión.

𝐋𝐨 𝐪𝐮𝐞 𝐧𝐨 𝐩𝐮𝐝𝐢𝐦𝐨𝐬 𝐞𝐬𝐜𝐨𝐧𝐝𝐞𝐫Donde viven las historias. Descúbrelo ahora