𝐋𝐨 𝐪𝐮𝐞 𝐧𝐨 𝐩𝐮𝐝𝐢𝐦𝐨𝐬 𝐞𝐬𝐜𝐨𝐧𝐝𝐞𝐫

𝑴𝒊é𝒓𝒄𝒐𝒍𝒆𝒔, 30 𝒅𝒆 𝒋𝒖𝒏𝒊𝒐

Janeth me espera ansiosa en su fiesta. Es su décimo octavo cumpleaños, por muy en peligro que esté, no podía faltar.

-Recuerda, si ves a Michael no te lances al cuello.

-Podría decirte lo mismo.

-Yo no me lanzo al cuello, yo saco la pistola.

-Logan...

-Está bieeeen, la dejaré aquí. -Saca el arma de sus espaldas y la deja encima del escritorio, se cruza de brazos mientras me mira con mala cara.

Nuestro coche llega a casa de Janeth. Compruebo que Logan no lleva armas encima. Le cojo de la mano y voy con decisión hacia la entrada.

-¡Lotty, Logan! Qué gusto volver a veros, ¿cómo han ido esas vacaciones?

-Bueno, han tenido de todo. -Digo entre dientes.

-Seguro que sí, pasad, por favor.

-Ah, primero tu regalo, por tus dieciocho. -Le tiendo una bolsa plateada, me mira con una sonrisa de oreja a oreja.

- ¿Qué es?

-Ábrelo, te advierto que es el mejor regalo de todos, es de parte mía y de Logan.

Saca de la bolsa una pequeña caja, la abre con delicadeza y de ella saca dos pulseras, una más pequeña y otra más grande, en las dos pone una "J" y una "D", y hay un espacio para completar con la inicial del nombre de su próximo bebé.

-Lotty, son preciosas, gracias de verdad, a los dos. -Nos da un abrazo y se hace aire con las manos para que el maquillaje no se corra con sus lágrimas.

-Hay algo más, un pequeño toque personal. -Janeth me mira confusa y saca un body de la bolsa.

- "La tía Lotty es la mejor". No puede ser, ¡ja, ja, ja, ja! Definitivamente el mejor regalo de todos. -Me da un beso en la mejilla.

Justo cuando vamos a entrar empieza a sonar mi teléfono. Me quedo abrumada cuando veo en la pantalla el nombre de "profesora McCain".

-Oye, entro en un rato.

-De acuerdo, no estés mucho rato sola. -Logan me da un beso y sigue a Janeth hacia dentro.

Me voy a un sitio donde esté segura de que nadie me escuchará.

-Quedamos en que yo te llamaría.

-Ya, pero como veo que no lo haces he decidido intervenir. ¿Qué tienes para mí?

-Solo sé que ya no estás en el punto de mira de Bryce, de hecho, pensaba que había sido un tal Randall el que asesinó a Daryl, hubo disparos y-

-Eso ya lo sé, se lió bastante en el baile de máscaras. Entonces, ¿quién está en su punto de mira? Porque deduzco que ya no está Randall.

-No lo sé, solo he llegado a saber hasta ahí.

- ¿Seguro? Recuerda que te vigilo. Si mientes...

-Te he dicho todo lo que sé. Por cierto, alguna vez tendrás que explicarme por qué Daryl aceptó tu ayuda aquella noche, ya sabes de qué noche hablo.

- ¿Por qué te iba a explicar nada a ti?

-Porque Logan me importa, y si hay algo bueno que pueda recordar de ti, sería lo mejor.

-Daryl aceptó mi ayuda porque soy su padre, no le pedí nada a cambio, solo que pudiera volver a verme como un padre.

- ¿Cómo crees que podía volver a verte como un padre después de lo que les hiciste? Destrozaste sus vidas, los metiste donde no debían estar y, por si fuera poco, destrozaste la vida de sus madres. ¿Y quieres que te vea Logan como a un verdadero padre? Solo les has causado daño, por mucho que hayas intentado remediarlo nunca olvidaran su insufrible infancia, la que tú les diste. Y ahora que Daryl no está quieres recuperar a Logan, ¿para qué? ¿Es que Daryl trabajaba otra vez para ti y ahora necesitas a Logan? Pues que sepas que tendrás que pisotearme mil veces y tirarme a un volcán si quieres acercarte a Logan. Aléjate de él, y de mí.